El presidente de la Diputación y número dos en las listas del PP a la capital, Sebastián Pérez, dijo el lunes que Maracena tenía "una de las presiones fiscales más altas de la provincia",  y que "supera en mucho a la de la capital”.

La primera afirmación se podría dar como cierta, pero la segunda es totalmente falsa. En Maracena, cada vecino tiene que pagar al Ayuntamiento 501 euros de media en impuestos y tasas al año. En la capital, la cifra se va a los 720 euros, según el informe elaborado por El Independiente de Granada a partir de los presupuestos municipales de 2015 en los municipios de la provincia con más de 5.000 habitantes, 39 ciudades en total.

El ránking de localidades con mayor presión fiscal lo encabeza Monachil, con 919 euros por vecino. Sin embargo, el dato está muy condicionado por Sierra Nevada. La estación está en su término municipal y, por tanto, buena parte de los impuestos y tasas que recauda proceden tanto de la empresa que la gestiona, Cetursa, como de los hoteles, restaurantes y resto de negocios de la sierra. Solo Cetursa abona cada año cerca de un millón de euros a Monachil en tributos. Sin Sierra Nevada, la presión fiscal (que sale de dividir el total de impuestos y tasas entre el número de habitantes) sería mucho menor.

Tras Monachil, el podium de los municipios que más crujen a sus vecinos en impuestos lo completan Almuñécar y Granada, también gobernados por el PP, con 754 y 720 euros, respectivamente. Les siguen dos localidades comandadas por el PSOE, Salobreña (621 euros/habitante) e Iznalloz (607); otras dos del PP (Motril y Albolote, ya por debajo de los 600 euros por vecino) y tres más con gobiernos socialistas: Atarfe, Maracena y Órgiva, que rondan los 500 euros por habitante.

Fuente: elaboración propia a partir de los presupuestos municipales de 2015 e informe Sielocal 2011

¿Dónde han subido más los impuestos?

Durante esta legislatura, marcada por la crisis y las obligaciones impuestas por el Gobierno central a los consistorios para reducir deuda y ajustarse el cinturón, prácticamente todos los ayuntamientos han incrementado notablemente los impuestos, algunos de manera escandalosa.

Si dejamos aparte a Iznalloz, que ha aumentado un 160% su presión fiscal porque este año ha presupuestado 1,9 millones de euros en el impuesto sobre construcciones en previsión de que comiencen las obras de la autovía a Darro (si no, su presión fiscal sería de las más bajas de la provincia), el municipio de más de 5.000 habitantes que más ha subido los tributos ha sido Maracena, con un 83% sobre el inicio de la legislatura, en 2011. Eso ha hecho que, de tener una presión fiscal en el grupo de las más suaves de la provincia, haya pasado al top ten de los que más asfixian al ciudadano. 

Otros que destacan especialmente son Otura (PP), que ha aumentado los tributos y tasas un 64% desde 2011 y en solo dos años, porque desde 2013 tiene los presupuestos prorrogados (salen a 464 euros por vecino). Armilla (PSOE-IU) no le va a la zaga, con una subida del 61%, materializada especialmente en el presupuesto de este año, en que se prevé que abra el centro comercial Nevada y, por tanto, se registre un gran incremento recaudatorio a través del complejo comercial.

Órgiva (PSOE) ha subido sus impuestos un 48% esta legilatura; Dúrcal (PP), un 44%; Íllora (PSOE), un 40%, aunque la presión fiscal de estas dos últimas localidades no está entre las más altas (390 y 378 euros/habitante, respectivamente); y Guadix (PP) anda cerca, con un 37% de aumento (de 292 a 402 euros por vecino). La capital, por su parte, también ha incrementado ampliamente sus impuestos, un 27%, igual porcentaje que Salobreña, teniendo en cuenta que las dos ciudades estaban ya entre las de mayor presión fiscal de la provincia.

Pero, aunque sean los menos, también hay ejemplos de municipios que no han subido sus tributos, o incluso los han bajado. Churriana (PP) tiene una de las presiones fiscales más bajas de la provincia, y ahora es aún menor que hace cuatro años (de 305 a 301 euros por vecino), siempre teniendo en cuenta que hablamos de localidades con más de 5.000 habitantes. Los vecinos de Las Gabias, igualmente, pagan prácticamente lo mismo que hace cuatro años, 315 euros por cabeza, de promedio.

Los tributos más bajos

Al igual que sucede con los de mayor presión fiscal, en el lado opuesto el municipio de más de 5.000 habitantes donde se pagan menos impuestos y tasas también está gobernado por el PP. Es Cenes de la Vega, donde sus vecinos solo abonan 254 euros por cabeza. Le siguen, empatados con 266 euros/habitante, Vegas del Genil y Montefrío, el primero comandado por el PP y el segundo por el PSOE. De esta forma, vivir en Granada capital supone pagar casi el triple de impuestos (en promedio) que en Cenes, localidad limítrofe y prácticamente sin solución de continuidad con la capital. Si a ello le unimos las diferencias en el precio de la vivienda, se explica perfectamente el éxodo de capitalinos al extrarradio en las últimas dos décadas.

Fuente: elaboración propia a partir de los presupuestos municipales de 2015.

Entre los diez municipios con menor presión fiscal hay cinco gobernados por el PP y otros cinco por el PSOE, el mismo reparto que en los diez términos que más impuestos cobran, por lo que resulta difícil asignar a priori una mayor o menor presión tributaria al signo político. Y tampoco se puede establecer que en el área metropolitana se cobren más impuestos que en comarcas más alejadas, pues en el extrarradio de la capital también hay localidades con una baja presión fiscal.

Lo que sí queda claro es que la inmensa mayoría de vecinos, les haya gobernado el PP o el PSOE, han sufrido una espectacular subida de impuestos locales (también estatales) en estos últimos cuatro años.