Nuevo quebranto para las arcas municipales con una condena de casi 300.000 euros por no pagar en plazo a proveedores
Por intereses de demora el Ayuntamiento acumula ya 4 millones de euros, 2 de ellos con sentencias firmes. m.r.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Granada ha fallado a favor de Clece, la empresa que prestó el servicio de ayuda a domicilio hasta 2016 en la capital, y ha condenado al Ayuntamiento de Granada a abonarle casi 300.000 euros en intereses de demora.
Es un suma y sigue, porque el retraso en el pago a proveedores cuesta muy caro al Ayuntamiento. A estas alturas del año, la capital debe cerca de 80 millones de euros a sus proveedores, según fuentes municipales, y el plazo de pago se acerca a los 180 días, muy alejado de los 60 como máximo fijados por la ley. Es ese retraso el que termina generando intereses, como los que se tendrán que abonar a Clece. En total, la capital acumula 4 millones de euros por intereses de demora, dos de ellos ya con sentencias firmes.
En el caso de Clece, el Ayuntamiento ha recurrido la sentencia, de la que se ha dado cuenta este lunes en comisión municipal.
La empresa presentó el recurso al no reconocerle el Ayuntamiento toda la cantidad que reclamaba en concepto de intereses de demora. La deuda principal que mantiene el Consistorio con esta empresa se acerca a los dos millones de euros. Por no cobrarla en plazo, Clece reclama 360.923 euros. El juez, siguiendo el criterio del interventor y del Observatorio Económico, cree que le corresponden 295.838, entre otros argumentos, porque no debe computarse sobre el IVA.
"Es un pozo sin fondo", advierte el portavoz municipal de IU, Francisco Puentedura. El edil llama la atención sobre el hecho de que esta empresa hace dos años que ya no presta el servicio de ayuda. El principal está pendiente de pago y, como ocurre con otros proveedores, el Ayuntamiento retrasa el pago hasta que hay sentencia firme y eso acaba generando intereses de demora.
Por ello ha considerado urgente un plan de tesorería. Porque estos intereses acaban "comiéndose" el presupuesto. El fondo de contigencia para hacer frente a este tipo de sentencias ya está agotado a mitad de año -son casi dos millones de euros-. Esto hace que las cantidades con condenas en firme acaben pagándose con reonocimientos extrajudiciales de crédito o con modificaciones presupuestarias. "Y todo esto es consecuencia de no tener prespuesto". Las cuentas están prorrogadas desde hace tres años.
Puentedura insiste en la necesidad inaplazable de establecer un plan de pago. Esta situación está asfixiando a los pequeños proveedores y poniendo en riesgo la supervivencia de sus pequeñas empresas. "No puede ser -añade- que el Ayuntamiento sea el principal moroso de la ciudad". "Los intereses se comen el presupuesto y, o no se pagan o lo terminamos pagando con la reducción de los servicios básicos", lamenta.