Las mujeres afectadas por el cribado de mama tardarán hasta ocho semanas en ser atendidas
Carolina España, portavoz del Gobierno andaluz, en rueda de prensa. @andaluciajunta vía x
Las pruebas pendientes a las mujeres que participaron en el cribado de cáncer de mama que desconocían que los resultados de sus mamografías fueron dudosos se harán en un plazo de "siete u ocho semanas". Lo ha anunciado la portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, que ha sido la encargada de dar a conocer lo que la Junta llama "plan de choque" y no la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, cuyo cese reclaman oposición, sindicatos y entidades como Facua. La consejera de Salud, según ha explicado Carolina España, estaba reunida con el equipo directivo del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde el Gobierno andaluz quiere acotar la grave crisis que está tambaleando la imagen de gestión que ha tratado de enarbolar.
La consejera de Salud no ha sido la encargada de presentar las medidas acordadas por la Junta para hacer frente a esta crisis, que ha anunciado la portavoz del Gobierno andaluz
La Junta de Andalucía sigue manteniendo el número de 2.000 mujeres afectadas y, en esa línea, la portavoz ha hecho hincapié en que el 90 por ciento está localizado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Son 1.800 mujeres -las de ese hospital- con resultados no concluyentes a las que no se les notificó que se les repetiría. Ha insistido la consejera en que la mayoría de esos resultados no concluyentes no esconden cáncer. Una vez que se hace la segunda revisión, casi en un 99 por ciento, "todo está normal". Es una idea que repite el Gobierno andaluz para tratar de minimizar el alcance.
Según España, que solo reconoce 1.800 mujeres afectadas en Sevilla y otras, que no ha cuantificado, en Málaga y Jerez de la Frontera, asegura que el presupuesto de estas medidas es de 12 millones.
Se le ha preguntado a la portavoz si esa falta de profesionales ha contribuido a la crisis y también cómo se ha podido presentar un plan de choque si todavía la Junta asegura que sigue tratando de buscar cuál ha sido el error, más allá de aferrarse a la primera idea de que no se notificaba para no crear ansiedad en las pacientes. La portavoz ha evitado asegurar que faltaba plantilla y ha insistido una y otra vez en que se sigue analizando qué ha fallado para corregirlo y que no se vuelva a repetir. Después y una vez que las mujeres hayan sido atendidas, se determinarán las responsabilidades.
Aunque la Junta argumenta que el protocolo en vigor "no obligaba" a informar a las mujeres de que debían someterse a una segunda prueba, sí reconoce que sí hay hospitales que lo hacen
Lo que sí señala la Junta es que el protocolo vigente en el programa de cribado "no obligaba" a llamar a las mujeres para comunicarles que debían someterse a una segunda prueba. "No estaba adaptado a la realidad actual", ha señalado al respecto. Ahora se ha introducido esa obligación por escrito. No obstante, la propia portavoz ha reconocido que esa información sí se da en otros hospitales y, una vez más, ha señalado que no informar era una práctica del Virgen del Rocío. Y respecto a la polémica por esa primera explicación del presidente, Juan Manuel Moreno, sobre que no se les informaba para no generar ansiedad, cuando un periodista ha preguntado a la portavoz en qué punto de ese protocolo o del programa se indicaba tal argumento, ha defendido que se alude a ello en repetidas ocasiones.
A pesar de las dos legislaturas que lleva el Gobierno de Juan Manuel Moreno al frente de la Junta, un tiempo en el que una de las medidas de las que ha presumido ha sido la mejora del programa de cribado de cáncer de mama, ampliando las edades, lo que como mínimo hace pensar que se estudió cómo funcionaba, en una pirueta partidista, la portavoz de la Junta, Carolina España, ha recordado, al poco de comenzar su intervención, que el protocolo vigente era de 2011, "curiosamente", ha dicho, con María Jesús Montero como consejera de Salud.
Esto evidencia que el Gobierno andaluz es plenamente consciente de que este caso ha dejado al descubierto una gestión, como poco, deficiente y cuestionable. Y, si en los primeros momentos la estrategia fue culpar a las mujeres y cuestionar sus testimonios -lo hizo la consejera de Salud-, ahora, con el paso de los días recurre a culpar a los anteriores gobiernos socialistas. A pesar, como se ha indicado, que en noviembre de 2022 tanto la entonces consejera de Salud, que era Catalina García, como el propio Juan Manuel Moreno en actos de partido, presumía de haber mejorado el programa.
La estrategia ha cambiado y ahora se centra en culpar al PSOE, que salió del gobierno en 2019, y poner el foco en la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, que dejó de ser consejera de Salud en 2013. Y en buscar también las vueltas a la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama, Amama.
No sé si es la crisis más importante, desde luego sí nos preocupa y nos ocupa bastante", asegura Carolina España
A la pregunta sobre si esta es la crisis más grave a la que se ha enfrentado el Gobierno andaluz, no ha querido dar un sí. "No sé si es la crisis más importante, desde luego sí nos preocupa y nos ocupa bastante", ha contestado para añadir que es una asunto importante porque afecta a la salud y porque "la palabra cáncer es difícil de pronunciar; imagínese cuando el resultado es positivo". "Si me encontrara en esa situación, lo que querría es que me llamaran de forma urgente y me dieran cita y cuanto antes supiera los resultados", ha resaltado Carolina España.