La movilización por la planta de biogás y los purines en La Calahorra llega al Everest
"No a la planta de biogás ni purines en La Cahorra". Ese es el mensaje que se podía leer en una pancarta que desplegó un montañero en uno de los campos base de subida al Everest. Una llamativa acción, llevada a cabo en nombre de los vecinos y vecinas que advierten del impacto para el acuífero que abastece al municipio.
Esta protesta 'de altura' para dar visibilidad a las preocupaciones vecinales se suma a la manifestación celebrada este pasado fin de semana, en la que, movilizados por la Plataforma en Defensa de La Calahorra, muchas personas salieron a la calle para mostrar su rechazo a la instalación de la planta y de una nueva macrogranja.
Esto es un "desastre medioambiental gravísimo", advierte Augusto Rosillo, concejal socialista en el municipio y miembro de la plataforma ciudadana que se ha movilizado en contra de estas instalaciones. "Este mastodonte nos va a pasar por encima si no nos movilizamos", añade para lamentar con total crudeza que "todos los purines, estiércoles y animales muertos, toda la mierda de la comarca" se tratará en La Calahorra. Y el problema, recuerda, es el acuífero.
"¿Cómo es posible que habiendo una EDAR en Guadix nos lo traigan a La Calahorra?", se pregunta.
Rosillo ha criticado la actitud del alcalde, Alejandro Ramírez (PP). "Nos engañaba", denuncia. Porque, según asegura, ocultó que la instalación ya estaba "firmada" en 2022. Y, mientras, señala,, "venía a las reuniones".