IU critica la subida del 50% del IBI para 2026 aprobada en La Malahá, un aumento "brutal e injusto"

Izquierda Unida ha criticado la subida del IBI del 50% para 2026 aprobada por el Ayuntamiento de La Malahá, gobernado por el PSOE, un acuerdo que contó con el voto en contra de IU y que "afecta directamente a las familias".
Según explica IU en una nota, en el pleno celebrado el pasado 30 de septiembre, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de La Malahá aprobó con los votos en contra de Izquierda Unida una subida del 50% en la “contribución”, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Esta medida, que eleva el coeficiente del 0,4 al 0,6, "supone un ataque frontal a la economía de los vecinos y vecinas del municipio. Resulta intolerable que, en un contexto en el que las familias aún arrastran dificultades económicas, se recurra de nuevo al bolsillo ciudadano como salida fácil a la mala gestión municipal", afirma IU.
El efecto de esta subida "es evidente" para Izquierda Unida, que pone el siguiente ejemplo: "una familia que el año pasado pagaba 300 euros de IBI, con el incremento aprobado, pasará a pagar 450 euros. Es decir, 150 euros más cada año por el simple hecho de que el Ayuntamiento no haya sabido mantener sus cuentas en orden. Un aumento brutal e injusto".
Incumplimiento de la estabilidad financiera
El equipo de gobiern justifica esta medida, según indica IU, argumentando que en 2024 se ha incumplido la estabilidad financiera del Ayuntamiento, ya que se gastó más de lo que se ingresó. Sin embargo, "en lugar de asumir la responsabilidad de una gestión ineficaz, lo que se hace ahora es trasladar el peso del problema a las familias de La Malahá. Es el camino más fácil: recaudar más sin mejorar la eficiencia en el gasto ni apostar por una administración responsable".
Para IU, "resulta incomprensible que se pida un esfuerzo adicional a los ciudadanos mientras el Ayuntamiento no ha sido capaz de controlar sus propios excesos. El mensaje lanzado es claro: cuando las cuentas no cuadran, pagan siempre los mismos, los vecinos y vecinas. La política municipal no puede basarse en castigar al contribuyente cada vez que se comete un error económico. Nadie discute que el Ayuntamiento deba cumplir la Ley de Estabilidad Presupuestaria, pero ese objetivo debería lograrse con una gestión más seria y transparente, no cargando injustamente a las familias con un impuesto que ya de por sí supone un importante desembolso anual".
Y continúa su crítica: "No estamos ante una decisión técnica inevitable, sino ante un ejemplo más de mala planificación y falta de previsión. La credibilidad del gobierno local queda en entredicho al optar por la vía fácil mientras se pospone la búsqueda de alternativas que no impliquen atacar a la economía de los vecinos y vecinas".