IU se compromete a garantizar la estabilidad sin olvidar sus principios y pide confianza en el nuevo tiempo
En un discurso medido en tiempo, de apenas diez minutos, el portavoz de IU, Francisco Puentedura, ha defendido como necesario el "ejercicio democrático" de "levantar alfombras y airear" el Ayuntamiento de Granada para que se destapen "todas las irregularidades" y, en esa línea, "desalojar al PP" del gobierno local, por haber "malversado la confianza" que le dio la ciudadanía y por su gestión "opaca y oscura".
Lo ha hecho tras tachar de "lamentable" la situación vivida en el Ayuntamiento a raíz de la Operación Nazarí y señalar que con el pleno que hoy ha formalizado el cambio de gobierno acaban "13 años de régimen" de un gobierno del PP que ha estado "ausente", que no se ha caracterizado por el diálogo y que ha acabado "de la peor manera" con las detenciones del ya exalcalde y su responsable de Urbanismo.
Puentedura ha destacado por ello la necesidad de llevar a cabo una auditoría en las áreas de Urbanismo y Personal, en una nueva etapa en la que ha reclamado "participación real y efectiva" de la ciudadanía.
Ha defendido el desalojo del PP del poder como paso imprescindible para “ventilar y airear el Ayuntamiento”, y ha mantenido que la alternativa propuesta por el PP para liderar el consistorio granadino, la hasta ahora concejala de Turismo y Participación Ciudadana, Rocío Díaz, también está “deslegitimada” para gobernar, en tanto ha votado lo mismo que el resto del equipo de gobierno en cuestiones urbanísticas, “a pesar de las reiteradas advertencias que hemos hecho desde el grupo de IU”.
Durante su intervención, el edil ha recalcado el contenido del pacto para refrendar su apoyo al PSOE ya que, según ha subrayado Puentedura, aunque necesaria, la investidura de nuevo alcalde “no es suficiente”. En este sentido, IU plantea como líneas ineludibles para el cambio en Granada la plena colaboración con la Justicia y la Policía en sus investigaciones; una auditoría de las gestiones urbanísticas; recuperar la confianza de la ciudadanía en la institución local “y hacer de la imparcialidad norma de funcionamiento”; lograr un Ayuntamiento transparente, cercano, y con participación; acabar con el despilfarro y los gastos ostentosos “y destinar estos recursos a hacer frente a la emergencia social en la ciudad”, así como reequilibrar Granada “gobernando para todos sus barrios por igual”.
En este punto se ha comprometido a garantizar "la estabilidad", sin olvidar "los principios" de su formación y se ha dirigido a Cuenca para exigirle que haga un ejercicio de "autoridad democrática, no autoritarismo", basado en el respeto y gobernando junto a la ciudadanía, enumerando las reivindicaciones de colectivos como la Marea Amarilla, la Plataforma de Barrios Ignorados, las asambleas de parados, las asociaciones de vecinos, los trabajadores de la hostelería, los de los servicios públicos, de quienes luchan contra los desahucios, la Marea Violeta o Granada Educa.