"El presupuesto se vuelve una tarea imposible", ha admitido el portavoz del gobierno local y responsable de Economía, Baldomero Oliver, quien para resumir la situación ha utilizado la siguiente expresión: "Sí, he tirado la toalla; o más bien, me han tirado la toalla a la calle". 

El gobierno local renuncia ya a elaborar unas nuevas cuentas, para acabar con la prórroga presupuestaria de los dos últimos años. Es una tarea "prácticamente imposible". Los socialistas centrarán sus esfuerzos en sacar adelante un plan de saneamiento que debe concebirse para los tres próximos mandatos y por ello Oliver ha vuelto a reclamar la responsabilidad de los grupos y ha pedido "altura de miras" y "responsabilidad con la ciudad". De lo contrario, ha advertido, "esto no sale".

"El plan b existe", ha asegurado el portavoz socialista en respuesta a críticas que ha venido recibiendo desde la oposición.

El plan de saneamiento, según ha detallado, debe partir de un análisis de la situación actual y también conocer "por qué estamos" en esta situación. No se trata, ha dicho, de "sacar los trapos sucios", sino de "no cometer los mismos errores".

A partir de ahí, en materia de ingresos será necesario "mejorar la recaudación". En esa materia "hay mucho terreno". Es un ámbito en el que ya se ha comenzado a actuar, con resultados. 

La posibilidad de implantar "nuevos hechos imponibles", como recogía una moción de Ciudadanos que fue aprobada y que planteaba un gravamen para las suministradoras de energía que atraviesan la ciudad. "Es una idea que habrá que desarrollar": 

Igualmente un plan de inspección centrado "en hechos no declarados". 

En materia de gastos, una primera premisa fundamental: la contención del gasto. Oliver ha llamado la atención sobre el hecho que el Ayuntamiento haya gastado, "de manera sistemática", por encima del nivel de ingresos previsto. Y actuar en el capítulo uno pero sin despidos, ni eres ni ertes, ha asegurado, sino con una "mejor distribución" de los puestos.

Pensando en el futuro, ha citado también la revisión de los grandes contratos para ajustar los servicios "con este Ayuntamiento". "En Movilidad hay mucho por hacer para buscar ahorrao; en limpieza...", ha explicado.

El portavoz socialista ha vuelto a insistir en que también será necesario, llegado el momento, de revisar "sí o sí" la presión fiscal, sin llegar a subidas del 30 por ciento en el IBI. 

Tampoco ve inminente una intervención por parte del Gobierno. En los últimos cinco años se han incumplido reiteradamente las medidas de ajuste aprobadas sin que haya ocurrido, por ello confía en que, mientras se siga rebajando la deuda -"si no surgen nuevas sentencias que condenen a pagos millonarios"- y se vaya haciendo frente a obligaciones, se podrá ir enderando el rumbo.