Capítulo I: 'Los años 20. Construcción del proyecto político del PCE'
En abril de 1917 Lenin regresaba a la Rusia zarista desde el exilio, lanzando una propuesta política concreta para la compleja situación que se vivía en el país: “las tesis de abril”. Un país asolado por la Primera Guerra Mundial y por la crisis de un sistema caduco que estaba dando sus últimos coletazos. Podríamos decir, que es el pistoletazo de salida de la Revolución Soviética, como diría John Reed en Diez días que estremecieron el mundo.
Es en ese contexto convulso en el que las organizaciones sindicales y políticas obreras se encuentran en clara expansión, nacerá el PCE, ya que aunque nuestro país no participa directamente en el conflicto bélico, se ve afectado por los efectos del mismo: escasez, desabastecimiento, crisis del sistema político, subida de precios…
El proceso revolucionario supondría, junto con el final de la guerra mundial, un auténtico seísmo que llevaría a procesos de movilización y conflictividad considerables, es el “viento del Este” al que aludía Rafael Alberti. Las democracias vencedoras en la guerra mundial miran con miedo a la Revolución Bolchevique, que se asienta tras vencer a la coalición internacional que había intentado liquidarla. Es en ese contexto convulso en el que las organizaciones sindicales y políticas obreras se encuentran en clara expansión, nacerá el PCE, ya que aunque nuestro país no participa directamente en el conflicto bélico, se ve afectado por los efectos del mismo: escasez, desabastecimiento, crisis del sistema político, subida de precios… frente a lo cual se produce la movilización y el conflicto social; mientras tanto en unas pocas manos se habían concentrado los beneficios de la neutralidad en la guerra. En el caso de Andalucía, la movilización y el conflicto se centran de manera especial en un medio agrario claramente estancado. Esta etapa se denominará por la historiografía como “El trienio bolchevique”(1918-1920). Un período en el que España comienza a insertarse en el modelo de la Europa capitalista, mientras que las fuerzas obreras se debaten entre reforma o revolución. En nuestra provincia, Granada, podemos ver en las páginas de El Defensor de Granada como se manifiesta este contexto de conflictividad a través de artículos de opinión, editoriales y noticias de atentados en Barcelona, intentonas militares en Zaragoza, huelga ferroviara…
Los informes que en Granada recibimos son alarmantes, el lock-out y las huelgas siguen perturbando ruinosamente la normalidad de la vida española. Los atentados se multiplican; los ánimos se excitan y se exaltan con amenazadores apasionamientos. no se vislumbra por ninguna parte la claridad de una solución. No se advierte siquiera un vago intento de armonía”[i] ". En la imagen, reproducción de la portada de El Defensor de Granada del 8 de enero de 1921.
Junto a todos los aspectos señalados, de forma específica hay que incidir en la entrada en crisis del modelo socialdemócrata de la II Internacional, frente a la III Internacional y su propuesta rupturista con el liberalismo económico y político. Una crisis interna que en el caso del PSOE se muestra en diciembre de 1919, cuando en congreso extraordinario se decide permanecer en la II Internacional y días después las Juventudes Socialistas (JJ.SS.) se adhieren a la Tercera. Unos meses más tarde, en abril de 1920 nacía el Partido Comunista Español, que se nutría de manera destacada de los cuadros de las JJ.SS., que en el caso andaluz se organizará fundamentalmente entorno a Sevilla y Córdoba.
Este posicionamiento provoca la salida de “los terceristas”, que fundarán el 13 de abril de 1921, liderados por Antonio Garcia Quejido, el Partido Comunista Obrero Español (PCOE), en cuyo manifiesto fundacional encontramos la firma de la Sociedad de Agricultores y Agrupación de Motril
En 1921 el PSOE decide nuevamente en congreso extraordinario su adhesión a la II Internacional, centrando sus reivindicaciones en una república democrática, poniendo en el centro la protección social y el arbitraje en la conflictividad social[ii]. Este posicionamiento provoca la salida de “los terceristas”, que fundarán el 13 de abril de 1921, liderados por Antonio Garcia Quejido, el Partido Comunista Obrero Español (PCOE), en cuyo manifiesto fundacional encontramos la firma de la Sociedad de Agricultores y Agrupación de Motril[iii].
La conmoción en las filas socialistas por la salida de algunos reconocidos miembros del Partido como García Quejido, Ramón Lamoneda o Núñez Arenas tuvieron como consecuencia la siguiente declaración, firmada entre otros por Pablo Iglesias:
En noviembre de 1921 a instancias de la III Internacional nacería el Partido Comunista de España, con la fusión de estas dos primeras organizaciones en el Congreso de Unificación, y en marzo de 1922 tienen su primer congreso, en el que eligen a García Quejido como su Secretario General. En diciembre de ese mismo año se celebra el I Congreso de la Federación Andaluza del PCE, donde ya encontramos representación granadina, aunque el peso seguía recayendo en Sevilla y Córdoba, donde destacan los liderazgos de Francisco Mejías, Adriano Romero Casinello, los hermanos de Villanueva de Córdoba Miguel y Julián Caballero Vacas…
PSOE y PCE rivalizarán de manera clara, con posturas políticas diferenciadas, aún partiendo de una base común, y con praxis enfrentadas, ya que desde el movimiento comunista se defiende una radicalización en las formas de protesta con un aumento de la movilización, frente a las posturas más moderadas de los socialistas a las que se califican de “orientación liberal y pequeño burguesa”[iv]. El III Congreso de la Internacional Comunista (1921) aboga por la “política de frente único obrero”, pero la confrontación abierta entre ambas organizaciones no se cerrará hasta mucho tiempo después. El PCE centra su política de “unidad obrera” con cenetistas y ugetistas.
Son años muy complejos y con el golpe militar del general Miguel Primo de Rivera, que se manifiesta como anticomunista en el Manifiesto lanzado el 12 de septiembre de 1923, el PCE pasará a estar ilegalizado ante la oposición que realiza al mismo, al igual que la CNT
Son años muy complejos y con el golpe militar del general Miguel Primo de Rivera, que se manifiesta como anticomunista en el Manifiesto lanzado el 12 de septiembre de 1923, el PCE pasará a estar ilegalizado ante la oposición que realiza al mismo, al igual que la CNT, habiendo llamado ambas organizaciones a la Huelga General con poco éxito. Represión policial, encarcelamientos… es la dinámica de esta etapa, en la que el Partido se reorganiza en la clandestinidad, pero con muchas dificultades, a la vez que colabora de forma estrecha con la CNT, la otra organización ilegalizada. El historiador cordobés Francisco Moreno Gómez afirmará que:
El PCE ve en la Dictadura un intento de sostener el sistema cuya cúspide es la Monarquía, sobre la base liberal y capitalista, es por ello que acusa al PSOE de su colaboración con la misma mientras cenetistas y comunistas son encarcelados, permitiendo la continuidad a pesar de las terribles contradicciones que habían llevado a la salida militar[vi].
En 1925 llegará a la Secretaría General del PCE José Bullejos, mientras que en Andalucía Miguel Caballero ejercía desde 1924 la secretaría general de la federación. En la Conferencia Regional Andaluza de noviembre de 1925 asiste una pequeña delegación granadina, conferencia que se realiza en mitad del campo ante la situación de persecución a la que están sometidos
En 1925 llegará a la Secretaría General del PCE José Bullejos, mientras que en Andalucía Miguel Caballero ejercía desde 1924 la secretaría general de la federación. En la Conferencia Regional Andaluza de noviembre de 1925 asiste una pequeña delegación granadina, conferencia que se realiza en mitad del campo ante la situación de persecución a la que están sometidos. Se van sumando de manera paulatina cuadros que tendrán posteriormente una gran relevancia, como Cayetano Bolívar (Málaga), José Díaz (Sevilla) o Manuel Delicado (Sevilla), estos dos últimos de procedencia cenetista. En 1927 José Díaz se convertía en Secretario General de la federación andaluza. El funcionamiento en pequeñas células y la propaganda serán las principales características de la acción política en estos momentos, donde la supervivencia es el principal objetivo.
En 1929, en el III Congreso del PCE, se reelige a José Bullejos como Secretario General, lanzando consignas alejadas de la realidad, como las de insurrección armada o la apuesta por un gobierno obrero y campesino, mientras se continúa en la clandestinidad y con una parte importante de sus dirigentes exiliados en Francia. Según Pilar González Guzmán
Tras la Conferencia de Pamplona[viii] de 1930 el PCE busca reorganizarse ante el nuevo gobierno militar surgido tras la caída de Primo de Rivera, lo que tiene su reflejo en Andalucía con la reorganización del Comité Regional, lanzándose una campaña en favor de la amnistía de los presos políticos, y destacando el aumento de la conflictividad con la huelga de la construcción en Córdoba y la de los trabajadores portuarios en Málaga. Entre las directrices que se marcan en la Conferencia está la participación en la reconstrucción de la CNT. Un dato relevante es la incorporación a partir de este momento al Comité Central de Dolores Ibarruri. Nace en estos momentos “Mundo Obrero”, nuevo órgano de comunicación del PCE.
En Granada el Partido Comunista tiene una escasa influencia en todo este período, contando con algunos militantes dispersos en la capital, el área entorno a la misma y Motril fundamentalmente
En Granada el Partido Comunista tiene una escasa influencia en todo este período, contando con algunos militantes dispersos en la capital, el área entorno a la misma y Motril fundamentalmente. Su presencia en la vida cotidiana granadina es mínima, pudiendo constatar la presencia de comunistas granadinos en algunos de los diferentes procesos orgánicos que se desarrollan. Sin lugar a dudas, la investigación de esta etapa es esencial para seguir avanzando en el conocimiento del nacimiento del PCE granadino, que irá fortaleciéndose durante la Segunda República y de manera muy especial durante el conflicto bélico consecuencia del golpe militar de 1936.
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Fuentes de información:
- Diario El Defensor de Granada
Bibliografía:
- AA.VV. Historia del Partido Comunista de España, París, Editions Sociales, 1960
- CRUZ, Rafael, “Del Partido recién llegado al Partido de todos. El PCE 1920-1939”, en AA.VV. I Congreso de Historia del PCE (1920-1977), Barcelona, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2007, pp.143-157
- GONZÁLEZ GUZMÁN, Pilar, “Historia del PCE”, Revista Tiempo de Historia, num.30, 1977, pp.4-21
- MORENO GÓMEZ, Francisco, La última utopía. Apuntes para la Historia del PCE andaluz 1920-1936, Córdoba, Comité Provincial del PCA en Córdoba, 1995
- OÑA, Juan José, “Superviviencia y subversión en los inicios del Partido (1923-1926)”, en AA.VV. I Congreso de Historia del PCE (1920-1977), Barcelona, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2007, p.221-228
- PEÑA MUÑOZ, Miguel Ángel, Andaluces levantados. El trienio bolchevique andaluz Córdoba (1918-1920), Córdoba, Edit.Atrapasueños, 2018
- TUÑÓN DE LARA, Manuel (dir), Historia de España. La crisis del Estado: Dictadura, República, Guerra (1923-1939), Barcelona, Edit.Labor, 1992
- VADILLO MUÑOZ, Julián, “Tiempo de Revolución, el Trienio Bolchevique en España”, Mundo Obrero, nº317, junio 2018.
Citas bibliográficas:
- [i] Editorial de El Defensor de Granada, año XLII, num.19141, portada del 8/01/1920,
- [ii] TUÑÓN DE LARA, Manuel (dir), Historia de España. La crisis del Estado: Dictadura, República, Guerra (1923-1939), Barcelona, Edit.Labor, 1992, p.23
- [iii] AA.VV. Historia del Partido Comunista de España, París, Editions Sociales, 1960, p.28
- [iv] AA.VV. Historia del Partido Comunista de España, op.cit, p.23
- [v] MORENO GÓMEZ, Francisco, La última utopía. Apuntes para la Historia del PCE andaluz 1920-1936, Córdoba, Comité Provincial del PCA en Córdoba, 1995, p. 44
- [vi] OÑA, Juan José, “Superviviencia y subversión en los inicios del Partido (1923-1926)”, en AA.VV. I Congreso de Historia del PCE (1920-1977), Barcelona, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2007, p.221-223
- [vii] GONZÁLEZ GUZMÁN, Pilar, “Historia del PCE”, Revista Tiempo de Historia, num.30, 1977, p.9
- [viii] La Conferencia de Pamplona fue el nombre en clave, ya que se celebró en Bilbao para despistar a las fuerzas del orden público de la Dictadura, en GONZÁLEZ GUZMÁN, Pilar, art.cit. p.10
Si no tuviste la oportunidad de leer o quieres volver a hacerlo, te ofrecemos la presentación de la serie que, cada viernes, Juan Francisco Arenas de Soria nos ofrecerá semanalmente sobre la historia del Partido Comunista que, en noviembre, cumplirá 'cien años al servicio de la clase trabajadora', con la intención de que los artículos 'nos aproximen a la realidad de un movimiento social clave para entender nuestro país, su lucha por la democracia y la libertad en contextos realmente complejos, y eso sí, siempre desde una perspectiva granadina":