El grupo municipal de Podemos-IU e Independientes denuncia que la gestión económica del Ayuntamiento de la ciudad sigue siendo “nefasta” y un ejemplo de ello son los datos de la última liquidación del presupuesto del pasado ejercicio económico, la peor de la última década, según el concejal de la coalición Paco Puentedura, quien señala que Granada arrastra un total de más de 64 millones de euros de remanente negativo de tesorería, es decir, “al Consistorio le falta ese montante de liquidez para poder pagar sus obligaciones de pago”.

El concejal reprocha que esto es “un castigo más para la ciudadanía a la que se le aplican mayores impuestos y se les recortan servicios”. El concejal explica que los mayores perjudicados son los barrios, que han visto cómo no se han ejecutado 36 millones de inversiones comprometidas, ni un 10%, lo que impide el desarrollo del empleo y el equilibrio social en estas zonas.

Puentedura sostiene que según el plan de ajuste aprobado en noviembre de 2019 para el año 2020, este remanente negativo de tesorería tenía que reducirse en unos 13 millones de euros y para ello, el Ayuntamiento de Granada se acogió a la medida 5 del plan de estabilidad financiera. En este, 55 millones de euros que tenía que amortizar en préstamos en el 2020, 2021 y 2022, aumentaron en 10 años el periodo de cadencia de amortización con objeto de que lo que no se pagase en estos créditos se destinase al pago de facturas y a la reducción del remanente negativo de tesorería.

Sin embargo, afea el edil, en ningún caso se ha cumplido ese objetivo, “lo que demuestra que volvemos a encontrarnos con otra prueba de que la gestión económica de Granada no deja de acumular losas y deudas”. Por tanto, la coalición exige al equipo de Gobierno que dejen de pensar en “juegos de ajedrez políticos, cese a los gestores económicos y diagnostique el gran problema de cuentas del Ayuntamiento: que sin capacidad de financiación suficiente no se pueden prestar servicios públicos”.