Espárragos de Huétor Tájar, campaña IGP 2025.

La Calahorra se suma el 31 de mayo a una movilización nacional contra las plantas de biogás y biometano

E+I+D+i - IndeGranada - Viernes, 23 de Mayo de 2025
Habrá más de 50 concentraciones en localidades de 18 provincias. En el pueblo del Marquesado será a las 12 horas en la plaza del Ayuntamiento.
Imagen de una protesta contra la planta de biogás de la Calahorra que tuvo lugar hace un año.
ep/archivo
Imagen de una protesta contra la planta de biogás de la Calahorra que tuvo lugar hace un año.

El 31 de mayo pueblos de toda España se movilizarán contra las macroplantas de biogás y biometano, en una convocatoria a la que sumará la localidad granadina de La Calahorra, donde hay autorizada una gran instalación de biogás. 

En La Calahorra la Asociación La Calahorra en Acción – Ecologistas en Acción ha convocado una concentración a las 12 h. en la plaza del Ayuntamiento. 

Bajo el lema “Ni en tu pueblo ni en el mío”, decenas de colectivos de toda España convocan para el próximo 31 de mayo más de 50 concentraciones simultáneas en pueblos y ciudades de 18 provincias para exigir la paralización inmediata de todos los proyectos de macroplantas de biogás y biometano, tanto en tramitación como ya aprobados. 

Desde Galicia hasta Andalucía, pasando por Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura, Navarra o Catalunya, las comunidades afectadas se están organizando para decir "basta". Esta jornada de lucha, impulsada por la red estatal StopBiogás, denuncia un modelo que devasta el medio rural, degrada el territorio y pone en riesgo la salud de las personas, sin transparencia y sin escuchar a la ciudadania. 

¿Qué problemas denuncian? 

Según explica Ecologistas en Acción, las macroplantas de biogás y biometano están siendo presentadas como instalaciones “verdes” o “circulares”, cuando en realidad: 

  • Son grandes instalaciones industriales contaminantes, que reciben y procesan residuos como purines, lodos de depuradora, restos orgánicos urbanos, restos agrícolas ,subproductos de mataderos o incluso cadáveres animales. 
  • De estas plantas se obtiene un residuo tóxico: el digestato, que contiene metales pesados, bacterias resistentes, fármacos veterinarios, nitratos y otras sustancias contaminantes. Su esparcimiento o almacenamiento inadecuado puede generar focos de contaminación en suelos, acuíferos y atmósfera, provocando olores insoportables, proliferación de insectos y aumentando los riesgos para la salud pública. Pudiendo incluso derivar en crisis sanitarias como ocurrió con la de las vacas locas.  
  • Lejos de fomentar una economía circular, estas macro-plantas necesitan un flujo constante y creciente de residuos para ser rentables. Esto refuerza el modelo agroindustrial contaminante, especialmente el de la ganadería intensiva. 
  • En muchos territorios se están promoviendo nuevas macrogranjas bajo la excusa de que los residuos serán procesados en macroplantas de biogás. Esto crea un círculo vicioso que multiplica la contaminación: más animales, más residuos, más digestato, más emisiones. El biogás se convierte en la coartada para legalizar la expansión de un modelo insostenible. 
  • Estos proyectos no generan beneficios reales para los pueblos: crean poco empleo, deterioran los recursos naturales, desvalorizan las viviendas y dificultan un modelo rural sostenible. 
  • Además, la tramitación de los proyectos se realiza con total opacidad y sin participación vecinal. Se aprueban con evaluaciones ambientales incompletas o sesgadas, y se financian con fondos públicos bajo promesas falsas de sostenibilidad. Crean ruptura social , fomentando la  confrontación entre los vecinos y vecinas. Quienes cuestionan estos proyectos son tachados “enemigos del progreso”. 

¿Qué exigen los colectivos ambientales?

  • La paralización inmediata de todos los proyectos de macroplantas de biogás y biometano en tramitación y/o  aprobados, así como nuevos proyectos. 
  • Una transición hacia un modelo energético justo y descentralizado, centrado en el autoconsumo, la eficiencia energética y las renovables verdaderamente sostenibles, sin convertir a los pueblos en zonas de sacrificio. 
  • Una gestión de residuos responsable y en origen, basada en la reducción de residuos, el compostaje local y el fin del despilfarro agroindustrial. 
  • Que se respete el derecho de los territorios a decidir su modelo de desarrollo, apostando por alternativas vivas como la ganadería extensiva, la agroecología y el turismo rural.

De esta forma, el 31 de mayo los pueblos se plantan bajo los lemas "¡Ni en tu pueblo ni en el mío!". "Porque nuestros pueblos no son vertederos ni zonas de sacrificio". "Porque defendemos una vida digna, limpia y con futuro en el medio rural".

Los colectivos invitan a toda la ciudadanía, movimientos vecinales, organizaciones sociales y medios de comunicación a apoyar esta jornada histórica.