El Colegio de Abogados de Granada ha puesto en marcha un procedimiento para determinar si las críticas del abogado de Juana Rivas a la jueza de Violencia sobre la Mujer en este caso quebrantan las normas deontológicas. 

Según ha informado el Colegio de Abogados, la Junta de Gobierno ha recibido formalmente denuncia por parte de la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, Aurora Angulo, por las manifestaciones del letrado del Colegio de Abogados de Madrid Carlos Aránguez. En concreto, las críticas en relación a la decisión de esta jueza de rechazar la inhibición del Juzgado de Instrucción 4 en la causa sobre el hijo menor de su cliente Juana Rivas. El objetivo, según la entidad, es "determinar si el comportamiento del colegiado pudiera incurrir en alguna infracción deontológica". 

La actuación del Colegio de Abogados se produce a instancias de la jueza Angulo

La actuación del Colegio de Abogados se produce a instancias de la jueza. De momento es la única denuncia en este sentido recibida por el Colegio de Abogados. La Sala de Gobierno del TSJA ya dijo que se dirigiría en los mismos términos al Colegio, si bien la institución solo tiene registrada la de la jueza.

Según ha explicado en una nota de prensa el colegio, "esta denuncia activa el procedimiento establecido en el Título IV de los Estatutos del Colegio de Abogados de Granada, recayendo en la Comisión de Deontología la decisión de iniciar un periodo de información previa -en el que se dará traslado al colegiado para que haga las alegaciones oportunas-, e instruyendo posteriormente expediente disciplinario en caso de entender que hay indicios racionales de quebrantamiento de las normas deontológicas, resolviéndose según proceda". 

Antes de resolver sobre ese posible expediente disciplinario, el Colegio de Abogados ya ha rechazado las declaraciones del abogado. Lo ha hecho en una carta de apoyo a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer firmada por la Junta Directiva del Grupo de Violencia del Colegio. 

La carta de apoyo se hace pública "tras el ruido mediático generado". En ella se rechaza "el uso de los medios de comunicación y la búsqueda de juicios paralelos y linchamientos mediáticos con los que pretenden (aun sin conseguir los fines pretendidos) influir los operadores jurídicos alterando de manera desleal las reglas del juego son fronteras que desgraciadamente nunca deberían haberse traspasado. Buscar el desprestigio, como ha ocurrido, de una jueza para conseguir una resolución favorable a nuestras pretensiones, fuera del estricto ámbito jurídico, nos aleja muy del respeto que nuestra profesión merece".

"No nos queda otra que censurar las opiniones ventajistas y carentes de todo sustento que ponen en duda la capacidad y cualificación profesional de las titulares de nuestros Juzgados de Violencia sobre la mujer, principalmente por su falta de verdad, sin perder de vista el daño que dichas actuaciones puedan generar por una posible pérdida de confianza en otras mujeres a la hora de confiar en las instituciones y sus profesionales para que se sientan protegidas y apoyadas", apunta la carta de los representantes de los abogados de Granada. 

El Grupo de Violencia de Género del Colegio de Abogados de Granada afirma que "la lucha por la erradicación de la violencia de la mujer es una cuestión que debería ser totalmente apolítica, es una lucha de todos y todas, sin ideología"

En el escrito, el Grupo de Violencia de Género del Colegio de Abogados de Granada afirma que "la lucha por la erradicación de la violencia de la mujer es una cuestión que debería ser totalmente apolítica, es una lucha de todos y todas, sin ideología". Y este tipo de estrategias, a su juicio, "poco profesionales, no solo dan pie a una instrumentalización política de la que debemos huir, sino que entra en un lenguaje totalmente ajeno a lo que debe ser nuestro ejercicio profesional, que nos alejan de la importancia de las cuestiones que en definitiva se debaten, cuales son la lucha contra la violencia de género y la protección de los menores". 

Reproducimos a continuación la carta de apoyo a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer del Grupo de Violencia de Género del Colegio de Abogados:

"Desde la Junta Directiva del Grupo de Violencia de Genero de nuestro Colegio, hemos creído oportuno pronunciarnos tras el ruido mediático generado en estos últimos días con uno de nuestros Juzgados de Violencia sobre la Mujer, y creemos adecuado dar nuestro apoyo y reconocimiento a la labor que desde que dichos Juzgados se vienen prestando a las mujeres víctimas de violencia de genero. 

Desde que se crearon, hace casi veinte años, los Juzgados de Violencia sobre la Mujer en nuestra ciudad, las hoy magistradas titulares vienen ejerciendo dicha función al frente de dichos órganos de manera ininterrumpida. Veinte años en que juezas, fiscales y funcionarios, procuradores y sobre todo abogados, todos compañeros, hemos venido desarrollando de manera generalizada nuestras respectivas funciones de manera profesional, coherente y leal, lidiando en muchas ocasiones con las dificultades derivadas de una falta de medios profesionales y humanos que no ha sido ajena a nuestro colectivo.

Las dificultades propias del ámbito en el que se desarrolla el día a día de estos Juzgados, como de cualquier otro, genera debates y decisiones que no siempre pueden contentar a todos los actuantes; unas veces saldremos del Juzgado satisfechos con la decisión adoptada y en otras ocasiones no nos habrán gustado en absoluto, estando en nuestro derecho de calificar dicha decisión como acertada o errónea y hacer valer nuestro criterio conforme a las normas procesales que rigen el proceso, sin olvidar las normas deontológicas que rigen nuestra profesión.

El uso de los medios de comunicación y la búsqueda de juicios paralelos y linchamientos mediáticos con los que pretenden (aun sin conseguir los fines pretendidos) influir los operadores jurídicos alterando de manera desleal las reglas del juego son fronteras que desgraciadamente nunca deberían haberse traspasado. Buscar el desprestigio, como ha ocurrido, de una jueza para conseguir una resolución favorable a nuestras pretensiones, fuera del estricto ámbito jurídico, nos aleja muy del respeto que nuestra profesión merece.

Nuestra respuesta a una resolución no conforme con nuestros intereses no puede ser otra que el recurso y la utilización de las herramientas que nuestra preparación profesional, académica y las horas de trabajo y estudio han puesto en nuestras manos y siempre desde el más estricto respecto al resto de los profesionales, jueces, fiscales, funcionarios, procuradores y, por supuesto, compañeros letrados. No podemos éticamente luchar por la defensa y derechos de un ser humano a costa del desprestigio y hundimiento personal y moral de otro.

No nos queda otra que censurar las opiniones ventajistas y carentes de todo sustento que ponen en duda la capacidad y cualificación profesional de las titulares de nuestros Juzgados de Violencia sobre la mujer, principalmente por su falta de verdad

No nos queda otra que censurar las opiniones ventajistas y carentes de todo sustento que ponen en duda la capacidad y cualificación profesional de las titulares de nuestros Juzgados de Violencia sobre la mujer, principalmente por su falta de verdad, sin perder de vista el daño que dichas actuaciones puedan generar por una posible pérdida de confianza en otras mujeres a la hora de confiar en las instituciones y sus profesionales para que se sientan protegidas y apoyadas. 

No olvidemos que la lucha por la erradicación de la violencia de la mujer es una cuestión que debería ser totalmente apolítica, es una lucha de todos y todas, sin ideología. Y este tipo de estrategias, a nuestros ojos, poco profesionales, no solo dan pie a una instrumentalización política de la que debemos huir, sino que entra en un lenguaje totalmente ajeno a lo que debe ser nuestro ejercicio profesional, que nos alejan de la importancia de las cuestiones que en definitiva se debaten, cuales son la lucha contra la violencia de género y la protección de los menores. El efecto disuasorio que ello puede suponer para muchas mujeres en orden a la confianza en el sistema y la interposición de la denuncia.

Por tanto, en esta época en que parece que todo vale y que se nos olvida que trabajamos con personas y que, a pesar de en muchas ocasiones no estar de acuerdo con sus decisiones, todos tenemos derecho a ser respetados en esta nuestra maravillosa profesión y en la vida, queremos poner en valor el trabajo de los titulares de unos Juzgados y sus funcionarios en los que no solo se toman decisiones de enorme transcendencia estrictamente profesional, sobrepasando lo estrictamente personal en muchas ocasiones, sin dudar en ningún momento de la profesionalidad y preparación jurídica del equipo de personas que trabajan en los mismos. Y también nuestro reconocimiento a todos los compañeros que luchan y pelean sus expedientes desde el trabajo, el estudio y la utilización de aquellas herramientas jurídicas que el Derecho a puesto en nuestras manos".

Junta Directiva del Grupo de Violencia de Género del ICAGR