El Tendencias de Salobreña cierra con una de las actuaciones más emotivas de su historia, la de Salvador Sobral
El compositor y cantante portugués regaló momentos únicos, puso todo su corazón en el escenario y para todos los asistentes a los que enamoró con canciones vibrantes, pero también con su personalidad y humor que compartió con el público en todo momento. Arropado por su banda y con un piano de cola que vestía todo el escenario, supo cautivar con un repertorio variado que puso al público en pie. Solemne al piano, con dedicaciones a Silvia Pérez Cruz, a Lorca y por supuesto a su donante de corazón, eternamente agradecido. Todo un lujo para la clausura del festival costero que puso el broche de oro y platino en un bellísimo Paseo de las Flores, escenario perfecto para un artista de la talla de Sobral.
El Tendencia deja escrito que no es un festival de masas, es un festival de pequeño formato, cuidado y mimado con mucho cariño y respeto a un público que cada año marca en su agenda la primera semana de agosto en Salobreña
El Tendencia deja escrito que no es un festival de masas, es un festival de pequeño formato, cuidado y mimado con mucho cariño y respeto a un público que cada año marca en su agenda la primera semana de agosto en Salobreña.
Este año comenzaba el martes en el casco antiguo del pueblo con la peculiar actuación acústica y performance del cantautor underground Javier Corcobado que acompañado por la artista Aintzane Aranguena (Los Morenitos) sorprendieron con una dosis de ternura y fuerza siendo una eclosión de simbiosis vital. El madrileño quiso presentar por última vez su más reciente libro autobiográfico y de ficción “La música prohibida” leyendo uno de sus episodios más emotivos sucedido en una aldea de México.
El miércoles se dedicó al cine y la música con la participación en mesa de cuatro grandes figuras, el protagonista central ERIC JIMÉNEZ (batería de Lagartija Nick y Los Planetas), el gran locutor Julio Ruiz (Radio 3), Eduardo Madina (ex diputado socialista y gran amante de la música) y César Martínez, director del documental “La importancia de llamarse Ernesto y la gilipollez de llamarse Eric” que se emitió posterior a la charla. El cuarteto compartió risas, confidencias, anécdotas y secretos del rodaje del documental y de la trayectoria y vida del reconocido músico granadino.
El jueves el Auditorio Municipal se vino arriba con la actuación de los gallegos Triángulo de Amor Bizarro porque fue un auténtico hervidero de guitarras, bajo, batería y teclado, todo en completa armonía o “desarmonía”, como quieras verlo y sentirlo mejor. La cuestión es que desarmaron al público que ya venía dispuesto a ello porque rápidamente olvidaron las butacas, se lanzaron al baile y compartieron sus canciones. Un concierto no apto para cardiacos.