La belleza de nuevas trascripciones presentadas en Granada por María Esther Guzmán
María Esther Guzmán es una guitarrista clásica especial. Resulta evidente su dominio de la técnica, pero la forma de expresar la música en ella es diferente a lo habitual. Lo hace con aparente sencillez, aunque detrás estén muchas horas de estudio. Huye del recurso fácil y busca en cada obra su carácter exacto, sin excederse, y lo consigue. Su interpretación es serena cuando resulta preciso y apasionada cuando la partitura lo requiere. Además, sus versiones están cargadas de personalidad. Todo eso y más lo volvió a acreditar durante su recital en el Festival de la Guitarra de Granada-Antonio Marín, para el que eligió programa que mostró que todavía hay muchas obras por redescubrir, que son auténtico clásicos. Actuó con una guitarra de la escuela madrileña, con el célebre sello de Arcángel. Entre el público se encontraba Manuel Cáceres, uno de los colaboradores principales del famoso luthier, experto en instrumentos clásicos.
Entre América y España
Su recital granadino anduvo entre América y España. Comenzó con el paraguayo Agustín Barrios, a menudo confundido con el Ángel Barrios granadino, porque además fueron prácticamente contemporáneos. Ahí expreso su delicado matiz y sutileza, especialmente con el trémolo. Mostró luego, entre otros autores el Piazzola más tradicional con su Sonata Clásica y redescubrió para gran parte del público una de las páginas de Joaquín Rodrigo dedicadas a Granada, Generalife.
Transcripciones originales de María Esther
Tal vez lo más genuino de su intervención fueron sus propias trascripciones de Albéniz, con Cataluña y El Albazín, obras originariamente escritas para piano. A menudo estas nuevas trascripciones aportan poco con respecto a las tradicionales, acaso se adaptan a las cualidades del intérprete, pero en el caso de Maria Esther, capaz de abordar cualquier tipo de expresión musical por complicada que parezca, buscaban marices nuevos y daba la sensación de mejorar las versiones existentes. Se pueden calificar como obras maestras.
Precisamente el bis al que fue obligada por el público que asistía a su concierto fue otra transcripción propia, la del Libertango de Piazzola. Parece complicad lograr una nueva versión para guitarra, después de que existan adaptaciones realmente magníficas, pero María Esther Guzmán lo consiguió. Y es que, como volvió a acreditar, en ella el instrumento de las seis cuerdas alcanza una dimensión especial y muestra que la guitarra clásica española, todavía tiene muchos nuevos caminos por explorar, sin que para ello sea necesario acudir a meros experimentos extraños. Con esta artista lo novedoso, es también música en el sentido más pleno, desde la primera nota.
El catedrático Paco Serrano ofrece este sábado su “Catarsis flamenca” en la Peña de la Platería
El guitarrista cordobés actuará dentro del ciclo Bordón Minero con una guitarra del granadino Manuel Reyes, el luthier más famoso del flamenco.
Paco Serrano.
Paco Serrano es una referencia indiscutible en el mundo de la guitarra flamenca
Paco Serrano es una referencia indiscutible en el mundo de la guitarra flamenca. Nacido en Córdoba, domina todas las artes de esta modalidad. Así es famoso tanto por su toque para el cante, como para el baile y también como concertista. De la misma manera, es especialmente apreciado por sus composiciones. En su versión como concertista y compositor actúa este sábado 3 de agosto (22,30 h.) en la Peña de la Platería, durante el VIII Festival de la Guitarra-Antonio Marín. Lo hará con su espectáculo Catarsis flamenca, que evoca el antológico CD que registró en 2012 y que constituye una de las cimas de las grabaciones entre las de su género y en el que registró una amplia variedad de palos: rumbas, alegrías, soleá, fandango, tanguillo, minera, serrana, colombiana, soleá por medio y bulerías.
Catedrático en Córdoba
Sus comienzos están ligados al mundo de la televisión, donde fue ganador del mítico espacio de Televisión Española, Gente Joven. Siempre preocupado por su formación, marchó a estudiar al Conservatorio de Rotterdam, algo inusual en su tiempo en el mundo del flamenco. Las principales figuras del cante han reclamado su presencia. Así ha acompañado a Fosforito, Chano Lobato, La Niña de los Peines, Carmen Linares, Juanito Valderrama, José Mercé … Su preocupación por la docencia ha sido constante y es uno de los pioneros en realizar métodos educativos para aprender a tocar la guitarra flamenca y ha estado vinculado desde su juventud a la Cátedra de Guitarra Flamenca del Conservatorio Superior de Córdoba que fundara el granadino Manuel Cano, siendo en la actualidad su titular.
Una guitarra del mítico Manuel Reyes
Como concertista ha recorrido en varias ocasiones Europa, África y América y en el capítulo de premios destaca el Bordón Minero que obtuvo en 1991 en el Concurso del Cante de la Unión, por lo que su actuación en el Festival de la Guitarra de Granada se enmarca en el ciclo dedicado a los ganadores de esta relevante cita. Además, este recital se incluye también en otro ciclo, el de Los stradivaruis de la guitarra, puesto que para su actuación en la Peña de la Platería vendrá con un instrumento fabricado por Manuel Reyes, el más famoso de los luthiers de la historia del flamenco, que aunque a veces aparece en algunas biografías como nacido en Córdoba, donde desarrolló gran parte de su carrera, nació en Granada en 1934. Durante su carrera, este constructor de guitarras fue un estudioso de su profesión y también dejó numerosas bandurrias y laúdes. Sus instrumentos hoy son considerados auténticas piezas de museo, que cuando suenan evocan lo mejor del genuino toque del flamenco.