La genuina y personal guitarra de Paco Serrano suena en la Peña de la Platería
Lo más complejo par un artista es dotarse de una personalidad y un lenguaje propio. Los años de estudio y la experiencia en los escenarios y salas de grabación pueden dotarlo de elementos necesarios para convertirse en un buen profesional, pero ser artista es algo más y a eso están llamados muy pocos. Es el caso del cordobés Paco Serrano. Su guitarra y sus composiciones tienen un sello propio y, además, ha sido avalado por el favor del público.
Sus composiciones son obras de factura propia, caracterizadas por un gusto especial, probablemente innato para cultivar la melodía
Este sábado el VIII Festival de la Guitarra de Granada-Antoni Marín había programado su actuación en la Peña de la Platería. Allí, un público exigente aguardaba su presencia. Su recital fue un recorrido por algunos palos flamencos, desde la Serrana inicial, pasando por la Minera y continuando con unas brillantes Alegrías, para llegar a una Soléa, donde la actuación se situaba a uno de los momentos culminantes. Sus composiciones son obras de factura propia, caracterizadas por un gusto especial, probablemente innato para cultivar la melodía.
Recreando la Taranta de 1991
En ese momento la interpretación se tornaba más íntima. No podía faltar una Granaina, a la que siguió una recreación de la Taranta con la que ganó en 1991 el Festival el Bordón Minero del Festival de las Minas de la Unión y después unos brillante tangos que quiso dedicar a su hija y su sobrina que había llegado desde Córdoba para asistir al concierto. Siguió con una profunda Farruca. Serrano mostraba un rostro feliz, el del artista satisfecho con su trabajo. Remató con una Guajiras de hermosa y personal factura, con la tradicional introducción recreada que tanto marca sus composiciones y cerró como es habitual por Bulerías, entre el reconocimiento el público que llenaba el Carmen de la Peña de la Platería que este año está celebrando su 75 Aniversario.