Wole Soyinca: "Incluso los poemas de amor, algo tan personal, llegan a interrogar al mundo"
Ante ello, el nobel ha explicado que toda la literatura que conoce analiza “constantemente” el mundo en que vivimos, “y a veces lo que vemos es un microcosmos de esa realidad y otras un amplio panorama; incluso los poemas de amor que son algo tan personal en cierto modo también llegan a interrogar el mundo”. Es más, ha añadido que “hasta el aire que respiramos, si lo miramos bien es un análisis de la realidad en que vivimos, así que la literatura también lo es”.
El Premio Nobel, cuya intervención ha sido grabada por numerosos de los atentos asistentes con sus móviles y que ha recibido un emotivo aplauso a su llegada al recinto lorquiano, es la segunda vez que acude como invitado al FIP.
Preguntado sobre si sirven los mitos del pasado para interpretar los del presente, mucho más cambiantes, el autor ha señalado que “la mitología es algo universal, pero que habría que diferenciar entre mitos humanos y mitos antihumanistas”. En este punto, ha desvelado cuál es su deidad preferida, su demiurgo particular: “Oggun, el dios del hierro, y las demás deidades que rodean a ésta procuran que no sea algo estático”.
En este sentido, ha agregado, que Oggun es una de esas deidades humanistas, porque hoy en día no solo es el dios del hierro o la metalurgia, sino que se ha convertido en el dios de todo aquello que esté relacionado con eso, como los trabajadores de las fábricas, los mecánicos o los astronautas. “Por otra parte, están las deidades estáticas y antihumanistas. Hay deidades que luchan contra las desigualdades y luego otras que las promueven”, ha añadido en su reflexión.
Sobre las guerras actuales, le parece “muy difícil de comprender ese daño intencionado de quienes matan a los niños en estos conflictos”
Preguntado por la codirectora sobre las guerras actuales y el hecho de que el mundo se conmueva tan poco ante tantas muertes, el autor de ‘Aké, los años de la niñez’, ha admitido que se trataba de “una gran pregunta en un momento muy crítico para el mundo”. Al mismo tiempo, ha confesado que le parece “muy difícil de comprender ese daño intencionado de quienes matan a los niños en estos conflictos”. Y ha advertido en este punto de que “la religión se está volviendo cada vez más y más fundamentalista en esta época que es a la vez científica”.
Soyinka, que luego ha recordado su paso por la cárcel y los tres capítulos de uno de sus libros que escribió a escondidas durante su encierro, ha criticado que después de haber vivido dos guerras mundiales, exista ahora “un Vladímir Putin con todo lo que sabemos ya sobre historia”. Así, ha ensalzado que cualquiera sabe que con bombardeos como los de Gaza se va a matar a niños.
“Y esto se produce en una época en que estamos viendo posibilidades de cómo conquistar el espacio y somos incapaces de ver la santidad de la vida humana en la tierra… Y espero que no haya especies como nosotros en el Universo en ese sentido”, ha continuado. El nobel, antes de realizar todas estas consideraciones, ha deleitado al público recitando algunos de sus poemas.
La tarde se ha iniciado con una aplaudida actuación encadenada del cantautor Javier Ruibal, el poeta Juanjo Tellez y Chipi La Canalla, a la que ha seguido un hermoso recital que ha calado en los asistentes, con los versos de la Premio Nacional de Poesía Chantal Maillard, el Premio Reina Sofía de Poesía Antonio Colinas y la Premio Canarias en Literatura Elsa López. Han completado la velada una amena charla entre el codirector del FIP, Daniel Rodríguez Moya, con la artista Amparanoia y una espectacular actuación de María Villalón, que ha brillado junto al guitarrista Ismael Sánchez.