Casi cuatro años después de la pandemia del Covid, la Cámara de Cuentas de Andalucía ha fiscalizado la gestión de los recursos humanos en el Servicio Sanitario Público de Andalucía (SSPA), gestionado por la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Salud, mediante las agencias administrativas Servicio Andaluz de Salud (SAS) y las Agencias Públicas Empresariales Sanitarias (APES).

La Cámara de Cuenta detecta deficiencias en la gestión de los recursos humanos en el sistema sanitario público de Andalucía, que van, desde el incumplimiento de las retribuciones acordadas, la no aplicación de acuerdos del Pacto de la Mesa Sectorial, o que las contrataciones de profesionales de refuerzo “no han estado directamente determinadas por la incidencia de la pandemia”

La Cámara de Cuenta detecta deficiencias en la gestión de los recursos humanos en el sistema sanitario público de Andalucía, que van, desde el incumplimiento de las retribuciones acordadas, la no aplicación de acuerdos del Pacto de la Mesa Sectorial, o que las contrataciones de profesionales de refuerzo “no han estado directamente determinadas por la incidencia de la pandemia”.

Así consta en el informe del organismo fiscalizador, que se extiende durante 2020 desde el 14 de marzo de aquel año en el que declaró, por el Real Decreto 463/2020, el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. El tiempo más duro de la crisis sanitaria.

“Incumplimiento de la paga extra por el esfuerzo de los sanitarios contra el Covid”

La primera de las deficiencias, que constata el mal trato qu recibieron los profesionales sanitarios durante la pandemia, es el “incumplimiento del acuerdo de 4 de agosto de 2020 del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía (paga COVID)”.

Recuerda el Tribunal de Cuentas que el Gobierno Andaluz, mediante acuerdo de 4 de agosto de 2020 del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, estableció una retribución, en concepto de productividad, para el personal del SSPA que “contribuyó al control de la pandemia de COVID”. En concreto, se reguló que esta retribución la percibirían aquellos trabajadores que hubiesen desarrollado su labor durante el periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 30 de junio de 2020.

Pero en su informe, la Cámara de Cuenta detecta “incumplimientos en el cálculo y abono de esta retribución. La incorrecta aplicación del citado acuerdo, tanto por los centros del SAS como por las APES, ha supuesto un perjuicio para algunos profesionales, que han recibido un importe inferior al que les correspondía”

El importe de esta paga COVID era el equivalente a un porcentaje del sueldo base de tres meses con prorrateo de la paga extraordinaria. Este importe se devengaba totalmente por haber trabajado al menos tres meses en el periodo establecido. Los que hubieran prestado servicios durante menos de tres meses, deberían haber recibido la parte proporcional al periodo efectivamente trabajado.

Pero en su informe, la Cámara de Cuenta detecta “incumplimientos en el cálculo y abono de esta retribución. La incorrecta aplicación del citado acuerdo, tanto por los centros del SAS como por las APES, ha supuesto un perjuicio para algunos profesionales, que han recibido un importe inferior al que les correspondía”.

“Incumplimiento del Pacto de la Mesa Sectorial”

La Cámara de Cuentas analiza el texto refundido del Pacto de Mesa Sectorial de Sanidad (Resolución de 22 de septiembre de 2017,de la Dirección General de Profesionales del SAS) en el que se establecen las funciones que han de ejercer la Unidad Central de Gestión, dependiente de la Dirección General de Personal del SAS, y las Unidades de Gestión de Centro del sistema de selección de personal de temporal de cada Área de Gestión Sanitaria, Distrito Sanitario, Hospital y Centro de Transfusión, Tejidos y Células.

Y determina “los siguientes incumplimientos de funciones por parte de estas unidades”:

La Unidad Central de Gestión no elabora el informe anual de gestión sobre el desarrollo del sistema de selección de personal estatutario temporal que debe ser remitido a la Comisión Central de Control y Seguimiento

• La Unidad Central de Gestión no elabora el informe anual de gestión sobre el desarrollo del sistema de selección de personal estatutario temporal que debe ser remitido a la Comisión Central de Control y Seguimiento (art. 5.g del Pacto).
• Las Unidades de Gestión de los centros fiscalizados no elaboran informes sobre las reclamaciones y recursos para su presentación en la Comisión de control y seguimiento del centro (art. 6.d).
• En nueve de los diez centros analizados no se elabora el informe anual de gestión del centro sobre el desarrollo del sistema de selección de personal estatutario temporal que debería remitirse a la Comisión de control y seguimiento (art. 6.e).
• Igualmente, nueve de las diez Unidades de Gestión no elaboran los informes mensuales sobre los nombramientos de personal estatutario temporal que deben remitirse a todos los miembros de la Comisión de control y seguimiento (art. 6.f).

“Las contrataciones de profesionales de refuerzo por COVID no han estado directamente determinadas por la incidencia de la enfermedad en la población”

Explica la Cámara de Cuentas que “con la crisis sanitaria creada por la pandemia, surgen necesidades extraordinarias de profesionales por tres motivos principales: la demanda asistencial creciente, el volumen de incapacidad temporal de los profesionales por contagios y la creación de dobles circuitos en áreas asistenciales".

Pero determina la Cámara de Cuenta, del análisis efectuado, “por una parte, que las contrataciones de profesionales de refuerzo por COVID en los centros del SSPA no han estado directamente determinadas por la incidencia de la enfermedad en la población"

Y, añade, que “si bien son muchas las cuestiones que pueden implicar una mayor necesidad de personal, se podría considerar que la contratación de personal de refuerzo está relacionada, principalmente con la incidencia del COVID en la población, así como con la dimensión (plantilla media) del centro sanitario”.

Pero determina la Cámara de Cuenta, del análisis efectuado, “por una parte, que las contrataciones de profesionales de refuerzo por COVID en los centros del SSPA no han estado directamente determinadas por la incidencia de la enfermedad en la población. Y, por otra parte, “tampoco se aprecia una relación directa entre la contratación de personal de refuerzo por “alta frecuentación por COVID” y la dimensión de la plantilla en ninguno de los tres tipos de centros analizados (áreas de gestión sanitaria, distritos de atención primera y hospitales).

“En los momentos de mayor incidencia del COVID-19, las necesidades de personal se concentraron en la atención especializada. Este hecho se ve reflejado en los porcentajes que suponen la plantilla de refuerzo por COVID frente al total (22% de media en los hospitales frente al 13% en los distritos). No obstante, -subraya- la variabilidad entre centros del mismo tipo es elevada. La divergencia en el volumen de contratación puede obedecer a las distintas características de los centros (dispersión) y/o a deficiencias estructurales en las plantillas”.

Y más

La Cámara de Cuentas también determina “otras cuestiones que han podido afectar a la eficiencia en la gestión del personal realizada por el SAS y por las agencias sanitarias”. Entre ellas, cita las siguientes:

“La pandemia ha puesto de manifiesto el déficit de profesionales de algunas categorías, en especial de médicos de familia, pediatras, facultativos especialistas y enfermeros. La carencia de estos profesionales en las bolsas del SAS ha tenido como consecuencia que se acudiese a la contratación directa"

“Las contrataciones de personal efectuadas para cubrir las necesidades surgidas a causa de la pandemia se han realizado principalmente conforme al procedimiento ordinario (bolsa única del SAS). Esto ha provocado una elevada rotación de profesionales que va en detrimento de la eficiencia y calidad en la prestación de servicios (al ser nombramientos de muy corta duración, cuando el profesional adquiere la formación necesaria para realizar de forma eficiente las funciones asignadas, finaliza el nombramiento)”. Este hecho fue parcialmente paliado por las Resoluciones de la Dirección General de Personal del SAS en abril y noviembre de 2020.

“La pandemia ha puesto de manifiesto el déficit de profesionales de algunas categorías, en especial de médicos de familia, pediatras, facultativos especialistas y enfermeros. La carencia de estos profesionales en las bolsas del SAS ha tenido como consecuencia que se acudiese a la contratación directa. Por otra parte, en los centros de difícil cobertura no se han puesto en marcha medidas para conseguir profesionales”.

“Si bien la emergencia sanitaria de la pandemia COVID provocó un escenario incierto y cambiante, no se elaboraron planes para determinar las necesidades reales de profesionales de los centros y adecuar las contrataciones a estas necesidades”.

La necesidad de “formalizar contratos de larga duración”

Pero, además, entre las recomendaciones que como conclusiones aporta y “que deberían ser tenidas en consideración, por el Sistema Sanitario Público de Andalucía”, destaca la Cámara de Cuentas, “formalizar contratos de larga duración que eviten la necesidad de formación o reciclaje cada vez que se incorporan profesionales a su nuevo puesto” y “agilizar el proceso de contratación fuera de bolsa, tal y como se estableció en noviembre de 2020”.

Aunque esta petición se circunscribe en la fiscalización de los recursos humanos durante la pandemia, “para otras posibles situaciones excepcionales”, el debate, cuatro años después, es el mismo, o acaso no es una crisis el estado de la sanidad pública andaluza

Aunque esta petición se circunscribe en la fiscalización de los recursos humanos durante la pandemia, “para otras posibles situaciones excepcionales”, el debate, cuatro años después, es el mismo, o acaso no es una crisis el estado de la sanidad pública andaluza.

También propone “formar al personal directivo para la gestión de situaciones de pandemia, epidemias o cualquier otro tipo de crisis sanitaria” y “prever un plan de contingencia para las bajas de profesionales. En los casos de no disponibilidad de personal sanitario para contratar, se podrían arbitrar otras medidas, como la redistribución de tareas.

Para finalizar, recomienda “mejorar la homogeneidad y el control en la documentación generada para la selección y contratación del personal, así como en los informes de incidencias en los que se recogen los horarios que realizan los profesionales. En relación con esto último, se considera prioritario integrar este aplicativo de gestión de turnos en el Gerhonte (sistema integral de gestión de personal del SAS)".

PSOE-A pide a la Junta que abra una "investigación interna" y a la Cámara de Cuentas que amplíe la suya sobre el SAS

Dicho informe, según ha abundado  "viene a confirmar" que hay profesionales sanitarios que "no han cobrado aquel extra en sus sueldos" al que "se comprometió" la Junta con ellos "en plena crisis" por la pandemia de Covid-19, cuando dichos trabajadores "salían todos los días de sus casas muertos de miedo a dar la cara en sus centros de trabajo, jugándose la vida y poniendo en riesgo la vida de sus familias"

La fiscalización de la Cámara de Cuentas "viene a confirmar la brecha de desigualdad que existe en el ámbito sanitario y por el código postal", ya que "dice que, en función de donde se viva, no hubo cobertura sanitaria suficiente en la época más dura de la pandemia en Andalucía".

"Si ya había un tufo que olía mal respecto a la gestión de la sanidad en Andalucía, estos datos vienen a confirmar que es peor aún de lo que pensábamos", ha advertido María Márquez