Granada y sus contradicciones
En la ciudad del turismo cultural, el Centro Lorca de Granada cierra en agosto
La capital granadina, una de las ciudades de referencia internacional en el turismo cultural, mantiene cerrado durante agosto el Centro Federico García Lorca de la Plaza de la Romanilla, ante la sorpresa de visitantes que se encuentra con sendos carteles en la cristalera de entrada en el que lo anuncia. ¿Es admisible en una ciudad como Granada?
P.V.M.
Carteles de cerrado en el Centro Lorca de la Plaza de la Romanilla.
Aunque el auténtico valor del Centro Lorca de Granada está aún por llegar, cuando por fin lleguen los fondos del poeta que parece cada vez más próximo, los granadinos acudieron masivamente hace ya más de un año para visitar tras su apertura un edificio cuya espectacularidad ya merecía la pena, a falta de contenidos.
Mientras las administraciones representadas en el Consorcio trataban de desbloquear la llegada del legado del porta con la Fundación que presiden Laura García Lorca, una discreta programación de exposiciones trataba de llenar un espacio que sin los fondos actualmente depositados en la Residencia de Estudiantes de Madrid quedaba demasiado vacío.
Uno de los carteles que anucian el cierre. P.V.M.
Carlo y Micaela llegaron el miércoles desde Madrid, en coche, junto a sus dos hijos pequeños, Marcos y Rafaela. Hospedados en uno de los lujosos hoteles del centro, visitaron la Alhambra –“nos quedamos maravillados”, dijeron-, el Albaicín, la Catedral y en su recorrido por el centro reservaron el viernes para un encuentro lorquiano: la Huerta de San Vicente y el Centro Lorca. Estupefactos por el cierre de edificio de Plaza de La Romanilla, no entendían cómo podía permanecer cerrado en un mes como agosto. "En la web no informaban del cierre en agosto", señaló Carlo. Esta periodista les recomendó vivamente visitar Fuente Vaqueros, Valderrubio, el Parque Federico García Lorca y el Barranco de Víznar. "Creía que nos iban a informar de esos lugares lorquianos en este Centro', dijo Micaela.
Preguntados a los camareros de los numerosos bares de la Plaza de la Romanilla, nos aseguran que, efectivamente, al final de julio cerraron y nadie se ha pasado ya. Y admiten que muchos turistas les preguntan por el cierre del edificio. Ver para creer.
Puede que lo mejor en este tiempo hayan sido los conciertos y espectáculos que ha albergado, pero de ahí a cerrar en agosto, no parece de recibo en un año, además, que se conmemora el 80 aniversario del asesinato del poeta universal.
Puede que junto al núcleo gordiano de los fondos, las administraciones responsables y Laura García Lorca tengan que darle una pensada al Centro Lorca para que cumpla los fines y los anhelos por los que fue creado: ser un centro de referencia mundial en la figura de Federico. E iumpulsar rutas que unifiquen los lugares lorquianos. Es una necesidad imperiosa, para acrecentar el turismo cultural de calidad.
Para ello, se necesitan los fondos del poeta, y otros económicos para impulsar una programación digna del nombre. Y un poco de imaginación y sapiencia, más una correcta gestión de los recursos humanos que permitan que el Centro abra todo el año, como cualquier museo o espacio cultural que se precie. ¿Se imaginan que la Alhambra cerrara en agosto? ¿o el Museo del Prado? Hasta la estación de Sierra Nevada permanece abierta todo el año.
Granada y sus contradicciones.
