"En esta casa vivía el poeta Federico García Lorca. Milicianos, respetadla". El mensaje estaba en la puerta del piso de la calle Alcalá de Madrid en el que residió el poeta. Hasta allí, meses después de estallar el golpe militar y ser asesinado en Granada García Lorca, se trasladó un amigo de la familia, Antonio Rodríguez Espinosa, para recoger papeles y enseres para evitar su desaparición. Más tarde escribiría a Francisco García Lorca, hermano de Federico, informándole del cartel que había encontrado en la puerta. 

Este detalle, uno de los incontables que llaman la atención al visitar la exposición "Lorca y el archivo. Memoria en movimiento", refleja muchos pormenores sobre el legado del poeta custodiado en Granada. Habla de los esfuerzos de amigos y familia para poner a salvo manuscritos que guardaba en el piso de Alcalá o los que estaban en Granada, sus dibujos, su correspondencia. Fueron escondidos en una maleta e incluso, en algún momento, en un pajar en la Vega granadina. También hablan de su figura convertida en símbolo frente al golpe militar y la represión. De su proyección internacional. De la producción de su obra, dentro y fuera de España... De su legado universal, el mejor cimiento para la candidatura a capitalidad cultural, aunque inexplicablemente hasta ahora no se haya puesto el acento en ello.

Melissa Dinverno, una de las tres comisarias de la muestra, resalta los esfuerzos de familia y amigos para honrar la memoria de Lorca conservando su legado para "evitar su aniquilación total"

Repasa el contenido de la exposición, mientras la recorre con El Independiente de Granada, la profesora Melissa Dinverno, una de las tres comisarias de la imponente muestra que se puede visitar en el Centro Lorca hasta el 11 de mayo. Una exposición que muestra los esfuerzos para honrar su memoria y "evitar su aniquilación total" con la desaparición de su legado, explica haciendo hincapié en la dificultad añadida que tuvo para la familia reunir y conservar esos fondos, teniendo en cuenta en primer lugar la manera de crear de Lorca, intensa. El poeta no sabía escribir a máquina y enviaba los manuscritos a amigos y profesionales para que los mecanografiaran. En otras muchas ocasiones regalaba esos manuscritos. Así ocurrió, por ejemplo, con "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías" que regaló al experto taurino José María de Cossío. Otro ejemplo, el poema "Crucifixión de Poeta en Nueva York". Como se explica en la muestra, se ha conservado la lista con dibujos, postales y fotos que hizo Federico, pero no se han encontrado esas ilustraciones. Y más aún. Hay correspondencia con su familia, desde Madrid, en la que reclama escritos que estaban en Granada y que necesitaba para unas conferencias. 

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"El archivo de Lorca es algo muy humano", porque "las cosas no se guardan por sí solas"

"El archivo de Lorca es algo muy humano", porque "las cosas no se guardan por sí solas", expone Melissa Dinverno para subrayar que la muestra no solo da a conocer documentos y objetos que guardan la memoria vital y creativa del poeta y la repercusión internacional de su figura y obra, porque trata de mostrar lo que hay alrededor, "lo invisible", que son los esfuerzos para guardar esos fondos por parte de una familia que tuvo que dejar España y partió al exilio. Y que afrontó todo esto con la pérdida de Federico y de su cuñado, Manuel Fernández-Montesinos Lustau, el último alcalde republicano de Granada.

"Lorca y el archivo. Memoria en movimiento" se presenta a modo de capítulos, con sendas a recorrer: la vida y la muerte, la creación de la obra, cómo se manejó la producción de esa obra dentro y fuera de España y el largo regreso de ese legado a España y, con los años, a su tierra natal. La exposición también habla de la historia española y del contexto mundial en el que vive Lorca y es asesinado. 

El proyecto surgió en 2021, con Laura García Lorca y la entonces gerente del Centro Lorca, Sara Navarro. En ese momento se planteó con el objetivo de mostrar los "tesoros del archivo", explica la comisaria. Pero, a medida que avanzaba el trabajo para prepararla, se amplió también la idea inicial. Porque lo que Lorca escribió está en Granada pero, a partir de su muerte, la producción de Lorca es "mundial" y "ese es otro archivo". La investigación ha sido "apasionante", afirma Melissa Dinverno, comisaria junto a Andrew A. Anderson y Christopher Maurer.

En las paredes y en las vitrinas se pueden leer los manuscritos del poeta, como un listado con las obras que tenía en proyecto y que se vieron truncadas; la manera en la que escribía, en cuartillas dobladas en cuyo reverso había pruebas de colores; la navajilla de afilar lápices que utilizaba; sus increíbles dibujos. Pero también la producción de su obra fuera de España, recogida en una de las salas. Y para contar esta historia, hay que utilizar muchos archivos diferentes, lo que también ha permitido encontrar documentos impresionantes, incluida una carta cuya reproducción en la exposición no ha sido autorizada.

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Fotografía de Federico fechada en 1931 de Martín Santos Yubero elegida como cartel de la exposición.

 La exposición saca a la luz nuevos documentos de la policía franquista sobre Federico

Durante el recorrido sorprende una carpeta, fechada en 1940. Es de formato pequeño y contiene 6 páginas, según se aclara en la portada, en la que se lee "Ministerio de la Gobernación. Dirección General de Seguridad, Investigación y Vigilancia" y un nombre: García Lorca, Federico. Son documentos hasta ahora inéditos que el arduo trabajo para dar forma a "Lorca y el archivo. Memoria en movimiento" ha sacado a la luz. 

Con lenguaje franquista y elaborados, como otros expedientes, para tratar de crear a posteriori argumentos que, a ojos de la Dictadura, justificaran la injustifible la persecución y el asesinato, como ocurrió con el poeta, su lectura es impactante

Con lenguaje franquista y elaborados, como otros expedientes, para tratar de crear a posteriori argumentos que, a ojos de la Dictadura, justificaran la injustifible la persecución y el asesinato, como ocurrió con el poeta, su lectura es impactante. Como ha explicado a El Independiente de Granada Melissa Dinverno, lo encontró durante la investigación. No figura en el catálogo estatal de PARES, el portal de los archivos españoles, algo inexplicable a juicio de la profesora. 

Va en la línea de otro informe policial muy posterior, de julio de 1965, que fue conocido en 2016, al difundirlo la Cadena SER. En la línea de los informes franquistas, como se ha indicado. En el caso de los documentos que ahora se pueden contemplar en el Centro Lorca, recogen un intercambio de escritos. Unos solicitando información y otros respondiendo en el contexto del expediente de responsabilidades políticas. El Juzgado de Responsabilidades Políticas de Granada solicita a la Dirección General de Seguridad citada aclaración sobre si Federico García Lorca "era vecino de Madrid" al iniciarse el golpe militar, que el documento refiere como "glorioso movimiento nacional" y también un informe sobre su "actuación política social". 

El comisario jefe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid responde el 21 de diciembre de 1940: 

"En contestación a su respetable escrito de fecha 6 del actual, disponiendo se informe sobre la actuación político social del encartado en expediente de Responsabilidades Políticas, FEDERICO GARCÍA LORCA, del que así mismo se comunicara si era vecino de Madrid al iniciarse el G.M.N., tengo el honor de poner en conocimiento de V.E. que, según me comunica el Comisario Jefe de la Sección de investigación Criminal, el Agente don Carlos Colombo del Castillo, le da cuenta de que el citado FEDERICO GARCÍA LORCA en el año 1932 actuó como Director del periódico "La Barraca" de ideario comunista, así como de Director de una compª de estudiantes que representaban comedias por los pueblos de esta provincia.-Desde luego sus ideas eran comunistas y actuaba en aquella fecha de acuerdo con el Gobernador civil atropellando en todas partes a los Alcaldes y Autoridades para hacer lo que pretendía.

Al iniciarse el Glorioso Movimiento Nacional no hay datos de que viviese en Madris, ni se han podido averiguar sus actividades políticas. 

DIOS guarde a V.E. muchos años.

Madrid, 21 de diciembre de 1940.

EL COMISARIO JEFE"

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Es uno de los documentos de esa pequeña carpeta cuyas hojas cuelgan de una de las cinco salas de "Lorca y el archivo. Memoria en movimiento", uno de los más sorprendentes, como sorprenden las anotaciones de la censura franquista al analizar la petición para representar La Casa de Bernarda Alba. La resolución: "prohibida por motivos de orden ético". Figuran señaladas una treintena de páginas del libreto y, entre las anotaciones, motivos como los siguientes para censurarla: "lenguaje descarnado", "crudeza", "rivalidades entre hermanos"... En el centro de una de las salas, el vestido que llevó Margarita Xirgu en el estreno, en 1945, fuera de España, de esa obra. 

La muestra mira también al futuro y se plantea también nuevos retos, por ejemplo, la búsqueda de la voz de Lorca. Y el mayor de los retos, salvaguardar este legado, el de Lorca, que es "un bien público". Un gran aval para las aspiraciones de Granada a la capitalidad europea.