Hace un año, el Ayuntamiento de Granada declaró el 26 de mayo como fiesta local y Granada Abierta lo celebró. Aquella decisión histórica del gobierno municipal suponía la vuelta a la normalidad democrática, después de 87 años, desde que en 1936 la dictadura franquista prohibió la festividad de Mariana Pineda por haberse convertido en símbolo de libertad. Aquel 26 de mayo de 2022, el Ayuntamiento había tomado una decisión valiente, con dignidad política y coherencia democrática.

Pensábamos que, declarando fiesta local el 26 de mayo, el Ayuntamiento se había reconciliado con la Granada de Federico García Lorca, de Carlos Cano y de Antonina Rodrigo. Al fin -decíamos- la corporación municipal granadina otorgaba el máximo reconocimiento a la figura universal de Mariana de Pineda que, hasta entonces, había sido más reconocida en la Unión Europea que en su propia ciudad. Y por este motivo, Granada Abierta participó, el año pasado, en el acto institucional organizado por el Ayuntamiento en la Plaza de la Mariana. Pero aquella fiesta que simbolizaba la Granada de progreso, sólo duró un año.

Este 26 de mayo, el gobierno municipal ha vuelto a las andadas, eliminando el Día de Mariana de Pineda como fiesta local

Este 26 de mayo, el gobierno municipal ha vuelto a las andadas, eliminando el Día de Mariana de Pineda como fiesta local. Nada de gran fiesta popular para celebrar la libertad y la igualdad. Por lo visto, para el equipo de gobierno, nuestra heroína universal, ejecutada hace 192 años con el brutal garrote vil, por orden del rey déspota Fernando VII, sólo se merece una procesión protocolaria, algo triste, añeja y casposa. Nada que ver con las manifestaciones multitudinarias, en homenaje a Mariana de Pineda, que presidía el ministro socialista Fernando de los Ríos, seguido de intelectuales, poetas, músicos... y una ciudad, más  unida que nunca, en torno a su heroína, una hija del pueblo. Así lo recuerda El Defensor de Granada en su crónica del 27 de mayo de 1931:

“El día de ayer, 26 de mayo, fue una jornada gloriosa para la Libertad y la República -decía El Defensor-. Lo fue también para Granada, porque el pueblo granadino supo honrar con todo fervor, con todo entusiasmo, con toda grandeza, la memoria de aquella heroica mujer que fue asesinada hace cien años por el despotismo. Una inmensa muchedumbre, como no se recuerda en Granada, se manifestó por las calles de la ciudad para llevar hasta el monumento de Mariana Pineda lo más puro y emocionado del sentimiento popular”.

Y la crónica de El Defensor añadía: “Un gentío inmenso se apretujaba en los cuatro laterales de la hermosa plaza e invadía el centro, en la primera velada conmemorativa. El adorno del monumento era también bellísimo y muy artístico. Plantas y flores variadas lo avaloran, y los reflectores de distintas tonalidades forman un artístico y bello conjunto. Mucha animación, mucha alegría popular dan su más justo carácter a esta fiesta conmemorativa, y que duró hasta pasada la medianoche”.

Una fiesta digna para la mujer que dio su vida por valores tan democráticos como la libertad, la igualdad, la lealtad… 

Esa es la Fiesta Local de la Mariana que Granada Abierta quiere recuperar. Nada nuevo, que no hicieran ya nuestros antepasados. Una fiesta de la que disfrutaron nuestras abuelas y abuelos, hasta que la dictadura nos la quitó. Una fiesta digna para la mujer que dio su vida por valores tan democráticos como la libertad, la igualdad, la lealtad… Todo eso simboliza Mariana Pineda.

Nuestra heroína es un personaje histórico con más vigencia que nunca, pues también representa a todas las mujeres que están siendo asesinadas en el cadalso de la violencia machista. Por eso, en Mariana Fiesta Local, Granada Abierta da el protagonismo a los colectivos de mujeres. ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Granada no lo vea? Esperemos que el año que viene, con un gobierno municipal renovado y progresista, el 26 de mayo vuelva a ser Fiesta Local. Mariana y Granada se lo merecen.