Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres jóvenes, dos chicos de 21 y 19 años, y una chica menor de edad, de 17, como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y atentado contra la autoridad tras haber agredido de forma violenta a los agentes y hallarse en su domicilio hachís y marihuana en distintos formatos, además de doce plantas de cannabis en desarrollo y material para el procesamiento de estas sustancias estupefacientes. También se han intervenido dos armas de aire comprimido, un machete de grandes dimensiones y 170 euros en metálico.

Según explica la Policía en una nota, los hechos tuvieron lugar sobre las 10.30 horas (no se indica de qué día) en las inmediaciones de un cortijo ubicado en Torrenueva. Una patrulla observó a un individuo fumando lo que parecía ser un porro y a otro que se acercaba hacia él. Tras bajarse del vehículo uno de los agentes vio cómo el fumador se deshacía de la droga lanzándola al suelo e iniciaba su huida hacia un cortijo cercano. Tras ser alcanzado se inició un forcejeo en el que el perseguido consiguió zafarse e introducirse en el cortijo. A partir de ese momento los dos jóvenes, junto con una chica que estaba dentro de la vivienda, comenzaron a insultar, amenazar y lanzar piedras, botellas y todo tipo de objetos contra los agentes, que llegaron incluso a ser amenazados con las armas de aire comprimido que poseían.

Golpes, piedras y botellas

Durante la detención de los jóvenes, varios agentes resultaron lesionados por fuertes golpes en mandíbula y cara, así como por los impactos de piedras y botellas. Uno de ellos tuvo que recibir siete puntos de sutura en una oreja como consecuencia de la agresión sufrida. 

El posterior registro en el cortijo reveló que se había convertido en un centro de cultivo, procesamiento y distribución de drogas. En el porche se halló un armario de germinación totalmente equipado con sistemas de iluminación, ventilación, purificación y extracción de aires, y dentro había doce plantas de cannabis sativa en proceso de desarrollo.

En diversas estancias de la vivienda los agentes encontraron hachís en distintas formas, como tabletas, bellotas y trozos irregulares, con un peso cercano a los 900 gramos. También se localizaron cerca de 150 gramos de cogollos de marihuana y 40 gramos de resina de hachís, dispuesta en dos pequeños recipientes y en otros cuatro papeles.

Durante el registro, los agentes se incautaron de dos armas cortas y una larga de aire comprimido, junto con un machete de 60 centímetros de hoja. Junto a todo esto se requisó material para la transformación y envasado de la droga, como una prensa hidráulica, dos envasadoras al vacío y dos rollos de bolsas de plástico destinadas a este fin. Por último, los agentes confiscaron 170 euros en billetes. 

Los dos jóvenes detenidos acumulan antecedentes policiales, el mayor de ellos 11 detenciones previas, mientras que la chica de 17 años no tiene antecedentes. Los dos jóvenes ya han sido puestos a disposición del juez, mientras que la menor ha sido entregada a sus familiares, quedando en libertad.