La delegación de Igualdad de la Diputación de Granada ha puesto en marcha un proyecto para ofrecer formación sobre detección e intervención con víctimas de violencia de género al personal de los servicios de ayuda a domicilio que atienden a mayores y otras personas dependientes dentro del ámbito del hogar.

La diputada de Igualdad, Juventud y Administración Electrónica, Mercedes Garzón, que ha asistido al desarrollo de uno de estos cursos en Zagra, ha explicado que descubrir la violencia “es un desafío por las múltiples barreras sociales y culturales”. Además, ha afirmado que la violencia hacia las mujeres dependientes “aparece como una problemática invisible o de segundo orden en los diagnósticos profesionales, debido a los prejuicios y estereotipos hacia las personas mayores o con discapacidad”.

Garzón, que ha estado acompañada por la alcaldesa de Zagra, M.ª Josefa Gámiz, ha resaltado la necesidad de “tomar conciencia y sensibilizar ante el problema de la violencia en el hogar y, por ello, es fundamental formar a los profesionales y establecer procedimientos de actuación que proporcionen las competencias necesarias para intervenir frente a esta violencia”.

“Por esta razón, estamos ofreciendo por toda la provincia un curso - taller para la detección e intervención con víctimas de violencia de género a los profesionales de los municipios con una población inferior a 20.000 habitantes”, ha precisado Garzón, que ha insistido en que asegurar el bienestar de las personas mayores mediante la prestación de servicios es uno de los principales retos de la administración: “Con el trabajo de todas las administraciones locales esperamos conseguir erradicar de nuestra provincia cualquier tipo de violencia hacia las mujeres”.

Por su parte, la alcaldesa ha explicado que “el Servicio de Ayuda a Domicilio realiza una labor fundamental de cuidado y atención, y en muchas ocasiones son el único contacto de las personas dependientes con el exterior, por lo que pueden llegar a ser un pilar básico en la detección de la violencia de género”.

Con esta formación se pretende detectar de forma precoz este problema y que se pueda establecer circuitos de coordinación entre todas las instituciones implicadas, con la finalidad de dar una respuesta adecuada a este tipo de situaciones, debido a que el domicilio es el primer nivel del ejercicio de la violencia de género.

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