La estación de esquí Sierra Nevada cerrará la presente temporada con el mejor resultado de su historia, al registrar una cifra de negocio de 45 millones de euros, lo que representa un incremento del 7,6% en comparación con la temporada 2018/2019 -última que no se vio afectada por la pandemia-, en la que obtuvo un volumen de facturación de 41,8 millones de euros. Así lo ha avanzado el consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, en un encuentro informativo.

Una facturación récord que tendrá un destino inmediato en inversión, dice la Junta, ya que al día siguiente de finalizar la temporada, es decir el próximo lunes, cuando la estación ha recibido nevadas en los últimos días y presenta hasta 2 metros de espesor de nieve, está previsto que empiecen los trabajos de sustitución de los telesillas Emile Allais y Veleta II que conllevarán la reordenación del área de iniciación de Borreguiles, y que supondrá una inversión prevista de 21 millones de euros entre fondos propios y fondos europeos.

El consejero ha destacado el esfuerzo inversor que Cetursa ha realizado en la estación invernal granadina en los últimos tres años, que asciende a más de 25 millones de euros en cañones, máquinas pisapistas, modernización digital y restauración, montante que se va a ver incrementado de forma sustancial en los próximos meses, cuando Sierra Nevada tiene previsto acometer el que será el mayor desembolso en modernización y mejora de la estación desde la década de los 90.

Proyectos eólicos y fotovoltaicos

Asimismo, Bravo ha destacado el potencial de Granada en otros ámbitos como el desarrollo de energía fotovoltaica y eólica. En este sentido, ha precisado que la Junta de Andalucía está tramitando 113 proyectos de este tipo que suman una potencia instalada de 2.307 megavatios (MW), varias veces más de la potencia que la provincia necesita en energía eléctrica, por lo que la mayor parte se esa energía se llevará a otras zonas del país. Según las cifras de la Junta, esos proyectos generarán más de 6.800 puestos de trabajo durante la fase de construcción, casi 4.400 empleos indirectos e inducidos y 609 para su mantenimiento, así como una inversión superior a los 2.600 millones de euros que cambiará el paisaje de la provincia y dañará ecosistemas y fauna.