Marín señala que la Junta "no baraja" cerrar bares porque "en estos momentos no hay informes sanitarios" que lo aconseje
El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha señalado que el Gobierno autonómico "no está barajando" actualmente ordenar el cierre de bares y restaurantes como ha acordado la Generalitat de Cataluña ante la incidencia del coronavirus, porque "en estos momentos no hay ningún informe sanitario que nos indique que esa medida hay que adoptarla" en Andalucía.
Así lo ha trasladado el vicepresidente de la Junta en una entrevista emitida este jueves por la noche en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, en la que ha incidido en señalar que para evaluar la incidencia de la pandemia "lo importante es ver qué repercusión tiene" la cifra de contagios "en la asistencia sanitaria".
Al respecto, ha manifestado que Andalucía se encuentra actualmente en una situación de "meseta que tendrá picos de sierra", con "entre 1.000 y 1.300 hospitalizados y unas 150 personas de media ingresadas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)", unas cifras que representan "un tercio" de la que se daba en torno al 30 de marzo, en el considerado pico de la "primera ola" de la pandemia, cuando se llegaron a superar los 2.700 pacientes ingresados en hospitales andaluces.
Además, ha resaltado que la Junta tiene "activado" el plan ante la posibilidad de que se alcanzara la cifra de 3.000 hospitalizados, y, "si fuera necesario, que esperemos que no, nos iríamos al plan 5.000" ingresos.
Con todo, y aunque "los datos de Andalucía afortunadamente no se encuentran entre los más terribles de este país, y por eso sigue siendo un destino seguro", Marín ha reconocido que "hay que estar muy preocupados" por la evolución de la pandemia, pero también que hay que "convivir con el virus", y para eso se debe mantener la "prudencia", seguir las "recomendaciones" sanitarias y ser "responsables".
Marín ha explicado que "la mayoría" de los contagios que se detectan actualmente son entre personas de edad "mucho más joven de lo que lo era en la primera ola, de 37-39 años hacia abajo", algo que cree que "quizá es fruto de esa confianza que muchos creen que debemos tener ya" ante la Covid-19, como si "esto no mata", cuando "el coronavirus sigue matando y llevándose muchas vidas por delante", según ha querido subrayar.
Sobre la suspensión de las clases presenciales en la UGR: "No creo que sea un drama ni atentar contra ningún derecho, estamos en una situación extraordinaria y se trata de salvar vidas"
Sobre la decisión de suspender durante dos semanas las clases presenciales en la Universidad de Granada (UGR), el vicepresidente de la Junta ha señalado que el Gobierno andaluz "no toma decisiones a capricho, por intuición", sino que "hay un equipo de expertos en Andalucía que diariamente pasan unos informes al Servicio Andaluz de Salud" (SAS), y "los equipos de epidemiología son los que toman las decisiones que le trasladan" al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, y que se plantean después en el Consejo de Gobierno.
Además, Marín ha subrayado que "no se ha cerrado la universidad" granadina, sino que tan solo "se han suspendido las clases presenciales" temporalmente, algo que "ya sucedió en marzo y no se produjo tanto revuelo" como ahora, porque "todo el mundo entendió que era para salvar vidas", según ha apostillado.
"No creo que sea un drama ni atentar contra ningún derecho", según ha defendido Marín, que ha insistido en que "estamos en una situación extraordinaria y se trata de salvar vidas", y que "los rastreadores nos indican que los contagios están en jóvenes, especialmente en edad universitaria", de forma que "es preferible prevenir que tener que lamentar después otros hechos".
Tras agregar que a los estudiantes se les está pidiendo "un sacrificio de 15 días de no ir a clase", el vicepresidente ha señalado que "no entiende" la reacción de la rectora de la UGR, Pilar Aranda, ante la decisión de la Junta de suspender las clases presenciales, y ha opinado que la crítica de la rectora no se apoya en "ninguna motivación de peso".
Además, ha señalado que la Junta ha reconocido "públicamente el magnífico trabajo" de la rectora y su equipo de gobierno "para iniciar el curso 2020-2021 en las condiciones en las que lo ha hecho" la Universidad de Granada, y que la entidad académica "no tiene culpa" de los comportamientos que, fuera de las clases, realicen determinados estudiantes y por los que "se pueden contagiar" del coronavirus, según ha concluido el vicepresidente andaluz.