La reestructuración del Gobierno andaluz se queda, de momento, sin más consejerías como reclamaba Cs y sólo con baile de competencias
El Gobierno andaluz de PP-A y Ciudadanos (Cs) ha acordado este viernes una reestructuración de competencias entre diversas consejerías con el objetivo, según ha asegurado, de lograr una mayor "calidad y eficiencia" en su gestión. Ha avanzado que estos no serán los únicos cambios que se producirán, sino que vendrán otros, sobre todo, para afrontar la crisis económica provocada por la crisis sanitaria del coronavirus.
Así lo ha anunciado el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha expuesto que estos "ajustes estructurales dentro del Gobierno andaluz" se acometen bajo varias premisas, como la necesidad de ser más "flexibles para adaptarnos a las circunstancias en cada momento"; conseguir una tramitación y gestión de los recursos y de los asuntos de la forma "más ágil y rápida posible", y ser más efectivos a la hora de dar respuesta a las demandas de los ciudadanos.
Ha señalado que estos "primeros ajustes" no van a ser los únicos, toda vez que en este momento hay en marcha auditorías de entes públicos que pueden determinar aspectos que deben seguir mejorándose.
Ha indicado que en este momento hay que centrar todos los esfuerzos en la crisis económica, porque "lo más duro está por llegar", de manera que muchos de los cambios decididos tienen como objetivo la "creación de empleo y de riqueza en tiempos muy complicados".
En cuanto a la reestructuración de competencias decidida, las competencias en política de Juventud pasan de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales (en manos de Cs) a la de Empleo (Cs), con el objetivo de fortalecer las políticas de formación y empleo para el acceso al mercado laboral de los jóvenes, que es un colectivo especialmente vulnerable, mientras que las competencias de tramitación de fondos europeos quedan en su totalidad en manos de la Consejería de Hacienda (en manos de PP-A), que antes compartía una parte con Economía (Cs), de manera que se evitan "duplicidades" y se busca una mayor agilidad en la tramitación y el máximo aprovechamiento de los fondos.
Las competencias en políticas Migratorias pasarán de la Vicepresidencia de la Junta y Consejería de Turismo, Justicia, Regeneración y Administración Local (Cs) a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior (PP-A); mientras que todo lo relacionado con los aspectos judiciales en materia de violencia de género pasará de Igualdad y Políticas Sociales al departamento de Juan Marín.
Asimismo, las políticas de desarrollo sostenible y cambio climático pasan de la Consejería de Hacienda, Industria y Energía a la Presidencia de la Junta, esto es, en manos de Juan Manuel Moreno.
Hacienda también dejará de tener la competencias en materia de industria y minas, que pasan a la Consejería de Economía.
Marín ha expuesto que la próxima semana estará culminado el decreto de nueva estructura, probablemente el martes, y que supone "coste cero".
Preguntado sobre si hay un "vaciado" de competencias de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, en manos de Rocío Ruiz, y si ello obedece a cuestiones internas de Cs, Marín ha querido dejar claro que esto "no va de personas" y que si alguien "puede sentir vaciado de competencias" es el consejero de Hacienda.
Ha añadido que todos los consejeros han sido informados de esta reestructuración de competencias y entienden que apostamos por una mayor "eficacia y la agilidad" en la gestión.
Marín ha insistido en que se seguirán haciendo "ajustes, cambios y modificaciones de estructura" para dar respuesta a los servicios que los ciudadanos demandan con la calidad y la eficiencia necesarias.