Francés ha asegurado que en ningún momento se sobrepasó el aforo permitido en el Palacio de los Deportes durante el concierto de Pablo Alborán del pasado sábado, como señalaron algunas denuncias ciudadanas a través de las redes sociales. 

En una de esas polémicas a través de twitter terció la concejala pidiendo "rigor". Lo hizo porque en las redes "se magnifica mucho" todo y quería trasladar "tranquilidad", porque era un asunto que podía generar "alarma social". 

La concejala ha admitido que el público se agolpó en salidas de emergencia y pasillos. "En un concierto de estas características el público se agolpa donde no debe", ha justificado Francés, quien ha recordado el interés que había despertado el espectáculo, con gente que había esperado durante una semana en tiendas de campaña a las puertas del Palacio de los Deportes para poder entrar los primeros. Se genera "inquietud" por no poder ver el concierto como esperabas y "por mucha seguridad" con la que cuentes, se generan esas situaciones, según ha justificado la edil.

La Policía Local certificó el mismo sábado, tras inspeccionar todos los tornos de entrada, que no se había vendido "ni una entrada de más", según Francés, a la que trasladaron estos datos la misma noche del concierto el jefe de Planificación de la Policía Local, así como los responsables de seguridad del Palacio y el personal de la productora que organizaba el evento.

El Palacio de los Deportes cuenta con sus planes de seguridad y de eventos que se cumplieron, ha dicho la concejala que ha llegado a recordar la tragedia del Madrid Arenas, donde fallecieron cinco jóvenes en una macrofiesta el uno de noviembre de 2012. Por "desgracia", esa tragedia ha hecho que se tenga "más cuidado" que antes y que se revisen y hagan cumplir protocolos que antes estaban pero que, a lo mejor, "se veían por encima". 

Quejas por falta de control

Radio Granada se ha hecho eco de quejas de asistentes por la falta de control en los accesos. Según el testimonio difundido por la cadena, en los accesos los esfuerzos se centraban en que se agilizara la entrada del público y no en autentificar las entradas.