"No me gustan los refugios a 3.000 metros, prostituyen las cumbres e incrementan los riesgos"
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El teleférico es un proyecto meramente especulativo que incrementaría la presión expansiva de la estación y que terminaríamos pagando entre todos
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La masificación [de Sierra Nevada] incrementa los riesgos y disminuye la seguridad, algo sobre lo que hay que sensibilizar de manera constante
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Sobre el proyecto de Centro de Visitantes de la Hoya de la Mora: "Es imprescindible en la puerta de entrada más importante que existe de acceso a las altas cumbres de la Sierra"
-Ahora que el metro está resultando un éxito y que muchos municipios del extrarradio están solicitando entrar en una futura ampliación, ¿siente añoranza por el tranvía de Sierra Nevada y cree que se podría haber mantenido hasta la actualidad?
La construcción del tranvía de Sierra Nevada hay que ubicarla en el contexto de su época, cuando empezaba a desarrollarse el turismo cultural en Granada y se vio la posibilidad de incorporar Sierra Nevada a ese programa abordando simultáneamente la construcción del tranvía, por una sociedad anónima, y de la carretera, por el Estado. Funcionó durante cincuenta años, dio un servicio impagable y los momentos que en él vivimos no los podremos olvidar los privilegiados que tuvimos la suerte de subirnos en él. Y, personalmente, muchas veces. Pero fue derrotado por el autobús primero, los coches particulares a continuación y, finalmente, por la construcción del pantano de Canales con cuyo trazado resultaba incompatible. Hoy sería un recurso turístico de primerísima división, pero no tendríamos el pantano, cuya agua necesitamos. Todas las decisiones económicas requieren elección entre opciones incompatibles. Pero el pantano tardó diez años en hacerse realidad después de la desaparición del tranvía, así que su derrota frente al motor de explosión fue la causa fulminante de su desaparición.
-El mes pasado la Junta aprobó el II Plan de Desarrollo Sostenible de Sierra Nevada. ¿Dónde está la frontera entre el aprovechamiento socioeconómico de Sierra Nevada y su necesaria conservación y protección?
Con los espacios naturales que nos quedan, como con los monumentos creados por el ser humano, nuestra responsabilidad es conservarlos, mejorarlos y utilizarlos inteligentemente. Eso, en muchos casos, exige renuncia, pero en otros basta con un uso razonable y sostenible de los recursos. Escribí hace tiempo un artículo que se titulaba “Proteger la naturaleza es, además, rentable”. No son cosas necesariamente incompatibles. En eso creo.
Manuel Titos, durante una conferencia en Granada. roberto travesí
-Ha sido nombrado presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Sierra Nevada. ¿Cuál será su labor al frente de este órgano consultivo?
Pues como su propio nombre indica, presidir las sesiones del Consejo de Participación y hacer del mismo un foro de concordia en el que se busque el consenso frente a la confrontación. Pero hay espacios de influencia en los que se puede trabajar de manera eficiente aunque no estén expresamente regulados. Para eso hace falta tener mucho conocimiento de los problemas y ganarse la autoridad moral. En eso andamos.
-Sierra Nevada presenta ya un espléndido manto blanco, lo que presagia una buena temporada de nieve, como la pasada. Cuando las circunstancias son tan favorables suelen salir voces que ponen sobre la mesa proyectos ya conocidos como la ampliación de la estación de esquí o el teleférico desde la capital. ¿Qué opinión le merecen esas propuestas?
También he escrito sobre ambos problemas. La ampliación de la estación de esquí es incompatible con la normativa que regula los Parques Nacionales en España y con la concepción de estas áreas protegidas a nivel mundial, de manera que hay que explotar al máximo las posibilidades que la estación ofrece en su configuración actual, que no son pocas y, según creo, tienen margen de crecimiento. La construcción de otra estación, en El Caballo por ejemplo, que ha aparecido periódicamente en los últimos treinta años, siempre me ha parecido, además de incompatible jurídicamente, un proyecto con poco sentido económico y ambiental dadas las limitaciones de nieve de la zona y la exigencia de grandes infraestructuras que, por mucho que se quieran disimular, requiere una estación de esquí. El teleférico es un proyecto meramente especulativo que incrementaría la presión expansiva de la estación y que terminaríamos pagando entre todos.
-¿Y cuál es su opinión sobre otro proyecto que ha generado controversia, el Centro de Visitantes que promueve el organismo de Parques Nacionales en la Hoya de la Mora? Hay formaciones políticas y colectivos sociales que abogan por aprovechar infraestructuras ya existentes en Pradollano o el casco urbano de Monachil y no construir más en las altas cumbres.
El proyecto de creación de un nuevo Centro de Recepción de Visitantes frente al Albergue Universitario ha pasado por varias Comisiones del Consejo y por dos Plenos, habiendo recibido en todos los casos el visto bueno. A eso me tengo que atener como presidente, aunque yo no haya tenido la posibilidad de participar en el debate ni en la decisión porque no formaba aún parte del Consejo ni tenía siquiera conocimiento de este proyecto. Sin embargo, me parece que las alternativas propuestas, por su ubicación y estructura, no resuelven las necesidades que tiene que cubrir un equipamiento de este tipo, que es imprescindible en la puerta de entrada más importante que existe de acceso a las altas cumbres de la Sierra; y a quienes critican el proyecto presentado les pediría que, si no lo han hecho, conozcan bien el estado actual de la zona donde se ha proyectado y estudien con detenimiento lo proyectado. Así, tendrán más razones para fundamentar su opinión.
Manuel Titos, con el famoso alpinista Reinhold Messner, en el Centro de Visitantes del Dornajo. m.t.
-Aunque la temporada pasada fue de nieve abundante y este otoño ya ha traído nieve, la tendencia a más largo plazo es de cada vez mayor escasez de nieve por los efectos del calentamiento global. ¿Ve en peligro la actividad del esquí en Sierra Nevada en un futuro no muy lejano, aparte del resto de importantes implicaciones medioambientales del cambio climático?
Frente a quienes hablan sencillamente de ciclos recurrentes, los científicos que se han dedicado a estudiar intensamente la cuestión, muchos de ellos en las Universidades de Granada y Almería, nos hablan ya de evidencias de un cambio climático que está produciendo un cambio global en las condiciones ambientales del planeta, también en Sierra Nevada (precipitaciones, aumento de temperatura del agua, cambios de hábitat en las plantas y los animales…).. Con eso hay que contar y cerrar los ojos ante esas evidencias es encaminarnos directamente hacia el barranco. Lógicamente esto no se produce de un día para otro, pero hay que estar atentos a las alertas que los datos nos ofrecen para actuar en consecuencia. Ver para prever y prever para poder, que decía Tucídides.
-En los últimos años ha habido un auge de las actividades deportivas y de ocio en montaña, pero está conllevando también problemas: el Sereim cada vez tiene que rescatar a más gente accidentada y está aumentando la suciedad: refugios y otros espacios llenos de basura. ¿Le preocupan las consecuencias de ese mayor uso y disfrute de Sierra Nevada?
"La montaña se venga cuando no la tratas con el respeto que merece"
La situación que describe es real. Por una parte, la masificación de las visitas en determinadas zonas sensibles obliga a pensar en ello. Al Patio de los Leones podrían acceder diariamente quince mil personas en lugar de las siete mil actuales, pero por la calidad de la visita y las garantías de conservación ¿nos lo podemos permitir? Por otra parte, la masificación incrementa los riesgos y disminuye la seguridad, algo sobre lo que hay que sensibilizar de manera constante. La montaña se venga cuando no la tratas con el respeto que merece. Y el problema de la suciedad en determinados sitios es decepcionante, sencillamente. Uno espera otro comportamiento de un buen montañero. Pero también los hay, y muchos, que recogen la basura que van dejando los demás. Y esos, como decía Bertolt Brecht, “son los imprescindibles”.
-¿Qué le parece la situación de algunos refugios de Sierra Nevada como Elorrieta o San Francisco, con una gran historia pero también un enorme deterioro? Sobre los dos hay movimientos que reclaman su restauración.
Asumo la postura de la Federación de Montañismo. No me gustan los refugios a 3.000 metros. Prostituyen las cumbres e incrementan los riesgos. Sobre Elorrieta, tal vez debiera quedar algún testigo de su existencia. Soy historiador y defiendo las huellas de la historia. Sobre el de la Sociedad Sierra Nevada, mucho más abajo, 2.250 m (albergue de San Francisco), puedo estar de acuerdo con su conservación, reduciendo su impacto visual.
-Acaba de iniciarse un MOOC (curso de la UGR abierto y gratuito por Internet) sobre Sierra Nevada que usted coordina. ¿Cuál es el objetivo de este curso?
Es una propuesta de la Universidad de Granada como continuación a sendos cursos ya desarrollados sobre la Alhambra y sobre Federico García Lorca que, por encargo de la propia Universidad, he tenido el honor y la responsabilidad de coordinar académicamente. Pretendemos poner al alcance de un público general, no especializado, un conocimiento interdisciplinar de Sierra Nevada, realizado por expertos pero orientado a no expertos, de forma que armonice rigor científico y divulgación de alto nivel. Es un curso masivo, online y abierto, es decir, gratuito, que comenzó el día 5 y que cuenta con más de cuatro mil inscripciones hasta ahora. Pretendemos que este público general conozca la Sierra y, conociéndola, contribuyan a su mejor conservación y a un más completo disfrute de la misma.
-Usted que conoce tanto Sierra Nevada, ¿cuál es su rincón o paraje preferido?
La Laguna Larga y su tributaria La Chica [también conocida como Laguna de la Gabata] . No hay otro lugar igual en el mundo. Para mí, claro.
Laguna Larga, a la derecha, y Laguna Chica o de la Gabata. pepe rosino