Se posan en columnas y tejados sin que se asusten demasiado de las personas. Da la sensación de que se trata de ejemplares federados de competición. Son pichones que aparentan buena raza. Los aficionados a la colombofilia suelen pintarlos para distinguirlos en vuelo o para avisar a los cazadores de que son de competición. Cada propietario suele darle los colores de su insignia. En el caso de la foto tomada ayer en la zona de Plaza de San Miguel Bajo, el pichón tenía pintadas las alas con los colores de la bandera de España. Seguro que no venía de Cataluña. ¿O es que el propietario no tiene ventana para colocar su bandera y lo hace con sus palomas? Si alguien sabe algo más, que nos lo explique.