La Policía rescata a seis gatos "en total abandono" por la inquilina del domicilio
La propietaria del inmueble alertó a los agentes por el "fuerte hedor" que desprendía el interior del piso. Fue necesaria la presencia de los bomberos para acceder al interior.
Agentes de la Policía Nacional han rescatado a seis gatos que se hallaban "en total abandono" en un domicilio de Granada en el que residía como inquilina una mujer de cuyo paradero la propietaria del inmueble no tenía noticias.
Según ha informado la Policía en una nota, los gatos estaban "rodeados de excrementos y orines, con las ventanas totalmente cerradas y en condiciones extremas de insalubridad", y el hallazgo se produjo después de que la propietaria del piso alertase a los agentes, comunicándoles que no tenía noticias "desde hacía varios meses" de la inquilina del piso, así como que tampoco le había abonado los meses de alquiler durante ese tiempo.
La vecina que "había ido al piso y llamado varias veces e ignoraba dónde pudiera encontrarse", manifestó que del interior se desprendía un "fuerte hedor", por lo que pensaba que le podía haber ocurrido algo a la inquilina.
Una vez personados los agentes en el lugar, han comprobado 'in situ' las afirmaciones de la propietaria del piso, que manifestó a los policías que no tenía llave, ya que "la inquilina había sustituido la cerradura por otra nueva". Por este motivo, y pensando en que podría haberle ocurrido algo a la arrendataria, solicitaron la presencia de bomberos para acceder a la vivienda.
Los bomberos intentaron la apertura por distintos medios, procediendo finalmente al forzamiento de la misma y consiguiendo acceder al interior del inmueble, donde comprobaron que se encontraban allí "seis gatos con varios sacos de pienso esparcidos por el suelo, totalmente lleno de excrementos y orines de esos animales, con las ventanas cerradas y un olor insoportable".
Dada la situación de los felinos, se ha solicitado la presencia de personal competente para la recogida de animales, acudiendo un vehículo de la empresa concesionaria municipal, que ha efectuado el traslado de los animales a la sociedad protectora correspondiente.
En el domicilio "no había rastro" de la inquilina, y, según la propietaria, la ausencia de ropa y enseres de esa persona puede hacer pensar que se encuentra de viaje o fuera de Granada, dejando allí a los gatos en las condiciones descritas.