Teresa Jiménez: "Dejo un PSOE que ha avanzado en igualdad, feminismo, democracia y transparencia"
Tomó las riendas del PSOE de Granada en 2010. Cuatro años más tarde se impuso ampliamente en un congreso a su oponente, el ahora Ciudadanos Luis Salvador. Antes fue concejala de su pueblo, Lanjarón, directora del Instituto Andaluz de la Mujer, delegada del Gobierno andaluz en Granada y consejera de Educación. Ahora ha decidido dar un paso atrás aunque podría, por estatutos, haber optado a otro mandato. Ha dirigido el partido en el periodo más complicado para el PSOE en Madrid, en Sevilla y en Granada. Ahora que voluntariamente da un paso atrás, deja al PSOE gestionando otra vez el triplete: la Junta, la Diputación y la capital.
- ¿Qué se lleva y qué se deja en este despacho?
Me llevo muchísimo. Me llevo una satisfacción enorme, la que produce haber hecho los deberes, el deber cumplido. Un buen trabajo, colectivo y bien hecho, y me llevo también la satisfacción de haber aprendido mucho en estos casi ocho años. Un aprendizaje muy intenso, que yo creo que me ha servido para muchas cosas, entre otras, para tener más firmeza en mis convicciones como feminista y como socialista, que es quizás la satisfacción más grande de estos ocho años. Y además de satisfacción y firmeza, me voy también cargada de gratitud porque han sido ocho años de apoyo, de cariño, de afecto y también de amistad. Esa es la huella que me gusta.
Me dejo ocho años de mi vida, que es muchísimo. Ocho años de entrega absoluta, de trabajar en este partido 24 horas al día y 365 días al año. Me dejo una parte importante de vida, mucho trabajo y muchas horas, pero creo que me dejo un partido en mejores condiciones, mejor posicionado, mejor relacionado con la gente. Ahora mismo me dejo un PSOE que inspira más confianza y que está más cerca de los hombres y las mujeres de Granada y me dejo también un partido que vuelve a ser hegemónico en la provincia, que gobierna la Diputación para el cien por cien de los ayuntamientos, de los granadinos y las granadinas, sin sectarismos y sin exclusiones, y me dejo alcaldes y alcaldesas que mejoran la vida del 75 por ciento de esta provincia.
Pero sobre todo creo que me dejo un partido que ha avanzado en igualdad, que ha avanzado en feminismo, en democracia, en transparencia y que ahora es el único partido que ha sido capaz de darle la voz a los más de 6.000 hombres y mujeres socialistas de esta provincia.
- ¿Comparte que en estos casi ocho años en los que ha ocupado la Secretaría General ha habido un cambio de percepción social del PSOE?
Sí, a lo largo de estos años hemos vivido unos momentos malos provocados por la gestión que hicimos de los primeros tiempos de la crisis, que entonces era solo una crisis económica y a lo largo de estos ocho años esa percepción ha ido cambiando. Hemos vivido una crisis de confianza en la política, en los partidos políticos y casi en la democracia; y ahora, la gente vuelve a mirar al Partido Socialista, vuelven a mirar a nosotros y son conscientes de que somos el partido que ha traído los mejores momentos de la democracia, los que han pasado y lo que están por venir. Creo que eso también me lo dejo, haber cambiado esa percepción y haberla mejorado.
- ¿Está satisfecha con la gestión de la Junta?
Estoy relativamente satisfecha y conscientemente satisfecha porque creo que en unos tiempos de crisis económica la Junta ha trabajado para que no se pierdan los derechos que nos hacen personas, y que nos hacen personas iguales. Y a pesar de las dificultades económicas, de la asfixia financiera y de la falta de colaboración del Gobierno de Rajoy la Junta ha sido capaz de mantener servicios de calidad. La educación, la sanidad, la dependencia a pulmón y muchas veces casi en solitario.
"Detrás de cada proyecto que transforma esta provincia y esta ciudad está la Junta"
Por tanto, satisfecha de que la Junta ha demostrado que hay otra manera de gestionar esta crisis y de evitar que sea todavía más dura para las personas. Satisfecha también porque, a pesar de las dificultades económicas, se está cumpliendo con todos los proyectos y las infraestructuras que se habían quedado en el camino. Satisfecha porque detrás de cada proyecto que transforma esta provincia y que transforma esta ciudad está la Junta de Andalucía.
Qué me hubiera gustado, que hubieran sido años de bonanza y todavía mejores para la gente. Y satisfecha sobre todo porque además de los servicios básicos y de calidad, la Junta ha sido capaz de apostar por el empleo desde lo local. Y eso también diferencia su gestión de la del Partido Popular; esos planes de empleo que se están llevando a cabo de la mano de todos los ayuntamientos y sin sectarismos.
- Las protestas por la sanidad, expresando un descontento ciudadano, han hecho mella en esa gestión.
La Junta quiso poner en marcha un modelo hospitalario que casi antes de empezar a funcionar contó con el descontento de los profesionales, de los pacientes, de los usuarios. Y es verdad que ha habido un momento de tensión, pero la Junta ha demostrado que tiene capacidad de escuchar, que tiene capacidad de dialogar y que tiene capacidad de rectificar cuando la gente muestra de una manera tan clara su descontento. Yo creo que ahora mismo estamos avanzando hacia otro modelo, que es el que han venido demandando profesionales, usuarios y usuarias y plataformas, que es modelo que opta por esos dos centros hospitalarios entre comillas completos, y está cumpliendo con ese compromiso y también con los plazos. Lo que necesitamos es confianza y tiempo para poder hacer realidad lo que los granadinos y granadinas nos han pedido en la calle.
- ¿Y la gestión del Gobierno central?
Si saliésemos a la calle y le preguntásemos a la gente que si están contentos con la gestión de Rajoy, del PP y del Gobierno central yo creo que no encontraríamos ni un granadino ni una granadina que dijera que está satisfecho. Creo que ni el propio Sebastián Pérez, cuando se sincere con él mismo, es capaz de pensar en términos de satisfacción con lo que el Gobierno central está haciendo con Andalucía y especialmente con Granada.
Desde 2011, desde que Rajoy llegó al Gobierno, creo que no hay ni un solo indicador que haya mejorado. Somos más pobre, tenemos peores empleos y en precario, tenemos menos derechos, menos igualdad, las pensiones van a menos, las becas son inferiores, la juventud no tiene tampoco salida…No hay ni un solo indicador que pueda ser positivo en la gestión de Mariano Rajoy y desde luego muchas veces me pregunto qué le hemos hecho en esta provincia para que nos maltrate de esta manera.
"Ni Sebastián Pérez puede decir con honestidad que el Gobierno de Rajoy es positivo para Granada"
Hay pocas provincias en España con un balance tan negativo de la gestión del Gobierno central como el que puede hacer Granada, que no solo no se está cumpliendo con las infraestructuras que estaban a medias, sino que encima llevamos 900 días de aislamiento y ayer mismo [por el miércoles] vinieron a engañarnos de nuevo, a querer conformarnos con un AVE de segunda que va a llegar tarde y mal y que va a ser el hazmerreír de este país. Por tanto, ni los militantes del PP ni el mismo Sebastián Pérez pueden decir desde la honestidad que la gestión del Gobierno central con Granada ha sido positiva.
- ¿Qué espera del nuevo secretario general, Pepe Entrena?
"Espero que la Secretaría General no cambie a Pepe Entrena y siga siendo cercano y con capacidad de diálogo"
Espero muchísimo, pero sobre todo espero que siga siendo él mismo, que no lo cambien; que la Secretaría General no lo cambie. Que siga siendo una persona cercana, próxima, campechana, inteligente, con criterio político, perspicaz y que siga teniendo esa capacidad de escucha, de diálogo y de consenso que ha hecho que sea el secretario elegido por la militancia, el primero por cierto en Primarias, y que hace también que sea el secretario general que en estos momentos necesita el Partido Socialista. Así que espero mucho de él, pero que siguiese teniendo ese talante que lo hace adecuado para este momento.
- ¿Cree que podrá conseguir la unidad del partido?
Aunque eso es cosa de dos, él va a trabajar y va a dejarse la piel para avanzar en la unidad. Lo que espero es la misma generosidad del conjunto del partido.
- Usted podía haber continuado como secretaria general, pero decidió renunciar. Es vicepresidenta del Parlamento pero, ¿cuál va a ser su papel a partir de ahora?
La misma actitud en un tiempo y en unas circunstancias nuevas. Voy a seguir trabajando por esta provincia, por su gente y desde luego por este partido y por sus ideas, en el Parlamento de Andalucía, en el día a día y en lo que la nueva dirección provincial me requiera. A disposición como llevo haciendo desde hace 30 años cuando decidí dar un paso adelante y militar en este partido, porque socialista ya era pero militante no.
- ¿Cuál ha sido la experiencia más hermosa en estos años?
Hermosas muchas, La primera que es muy imborrable es ser la primera secretaria general elegida en un congreso y serlo además, lo digo desde la humildad, por el cien por cien de los apoyos de mis compañeros y compañeras en aquel congreso. A partir de ahí un cariño y un apoyo constante, sentirme siempre acompañada en esta tarea en un tiempo que ha sido muy duro y muy difícil para la gente y para el partido. Y el privilegio desde la Secretaría General de haber podido cambiar muchas cosas. El partido siempre me ha dado muchas oportunidades, la de ser secretaria general de una provincia como esta, la más grande.
"Es hermoso poder elegir el momento en el que una cree que debe cerrar una etapa"
Y luego también es hermoso poder elegir el momento en el que una cree que debe cerrar una etapa. Que el trabajo más importante está hecho, que ha sido bueno, que es un buen momento para el partido y que hay que pasar el testigo. Y haber podido elegir el momento de cuándo pasar el testigo forma parte también de esa generosidad desde la que yo procuro vivir mi vida política, institucional y también la personal.
- ¿Y la más amarga?
Hay momentos muy difíciles. Dedicarse a la política tiene una parte ingrata y de incomprensión, pero más allá de eso lo más doloroso de estos años ha sido tener que vivir esta crisis que ha dejado tanto desempleo y tanto desahucios, no solo de casas, también de derechos, de aspiraciones y de sueños. Ha sido para mí lo más doloroso y lo más duro. Porque lo vives en la calle, en tu familia, entre los compañeros de tu partido y ves cómo después de ver tiempos de bonanza en los que creíamos que siempre íbamos a ir a más se rompía con lo que da dignidad a la gente que es tener un empleo y hacer tu vida en libertad, eso ha sido muy doloroso, yo creo que lo que más.