Stop Desahucios de Granada 15-M ha protestado frente a la sede de Endesa en Granada, en la plaza del Carmen, para que retire la penalización de 2.500 euros que pesa sobre una familia que, tras sufrir el corte del suministro eléctrico por parte de la empresa, lo "restableció por sus propios medios" porque Paqui, una de sus miembros, diabética, necesita tener insulina refrigerada.

Esta familia, según Stop Desahucios, no pudo afrontar el pago de la luz por dificultades económicas y Endesa le cortó el suministro, "a pesar de que conocían de las dificultades económicas de la familia y de que en la vivienda hay una persona que sufre de diabetes", dice el colectivo. Tras las protestas y mediación de Stop Desahucios Endesa le proporcionó de nuevo suministro eléctrico, pero sobre ella pesa la penalización de 2.500 euros.

Stop Desahucios exige que se le retire esta sanción a la familia, puesto que "restablecieron el suministro por una necesidad vital". También solicita que se le haga un plan de pago sobre la deuda pendiente de las facturas impagadas y que no se le vuelva a cortar más el suministro.

La plataforma ciudada critica la actitud de la empresa con las familias en dificultades económicas, pese a que en 2014 Endesa "obtuvo un beneficio neto de 3.337 millnes de euros, un 77,6% más respecto al ejercicio anterior", y denuncia la "pasividad" de las administraciones públicas y el Gobierno con una empresa que se utiliza "como puerta corredera y trampolín de muchos altos cargos del Gobierno".

"Desde el grupo Stop Desahucios de Granada 15-M responsabilizamos a Endesa de los daños y perjuicios que se le pueda ocasionar a la familia y en particular a Paqui, si se vuelve a producir un corte de suministro e iremos a los tribunales si fuera necesario", afirma el colectivo.

"Si finalmente no hay solución para esta familia volveremos y emprenderemos una campaña de denuncia", finaliza.