Mientras sectores como el turismo no solo se han recuperado sino que viven su mejor época, al menos en cuanto a cifras de visitantes, otros como la vivienda, que en su día fue uno de los motores económicos de la provincia, está teniendo una recuperación tímida y sigue convaleciente del gran batacazo que supuso el pinchazo de la burbuja inmobiliara.

Este año se están vendiendo más viviendas y se conceden más hipotecas. También se están empezando a construir más pisos, pero las cifras aún están lejos no solo de las que se barajaban antes de la crisis (un nivel excesivo al que pocos quieren llegar para no repetir errores pasados), sino de los mínimos que necesita el sector para aportar riqueza y empleo a la provincia.

Entre enero y julio de este año se vendieron 3.889 viviendas en la provincia, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Son apenas un 4% más que las que se vendieron en ese mismo periodo de 2014. Y un año antes, en 2013, hubo más ventas que en 2015, como se puede ver en la tabla de abajo. Estamos ahora en los niveles de 2012.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística

Algo parecido ocurre con la concesión de hipotecas. En los primeros siete meses del año se han firmado un 27% más de préstamos hipotecarios, las entidades financieras han empezado a abrir el grifo de los créditos, pero las cifras son todavía muy bajas. Antes de la crisis, el número de hipotecas que se constituían superaba en mucho al de la compravente de viviendas. Las hipotecas no solo se firman para comprar casas, también para locales, terrrenos u otros bienes. Pero prácticamente todas las viviendas se adquirían mediante hipoteca.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística

Ahora pasa lo contrario. Entre enero y julio se constituyeron 2.602 hipotecas (sobre viviendas y otros bienes), muchas menos que que las 3.889 viviendas vendidas. Fuentes del sector inmobiliario indican que un buen número de operaciones se están realizando sin hipoteca, por la dificultad de acceder a estos préstamos o el miedo a endeudarse.

La construcción de nuevas viviendas también crece, pero con niveles igualmente bajos. Entre enero y julio se empezaron a construir 172 pisos y casas en la provincia, según datos del Ministerio de Fomento, a partir de los proyectos de ejecución de obra de los arquitectos técnicos. Son un 29% más que en ese periodo del año pasado, pero es que en 2013 y 2014 se iniciaron poco más de 130 viviendas en esos meses, cifras insignificantes comparadas con los de los años anteriores, como se puede comprobar en la siguiente tabla:

Fuente: Ministerio de Fomento

Y es que en la provincia aún quedan miles de viviendas nuevas sin vender y el sector promotor y constructor se piensa mucho acometer nuevas promociones. Según el Ministerio de Fomento, a 31 de diciembre de 2014 había un parque de viviendas nuevas sin vender superior a las 8.000 unidades. En los últimos años se ha reducido el 'stock' de viviendas, pero esa disminución se vio ralentizada el año pasado.

El secretario de la ACP cree que parte de ese parque de viviendas "está fuera de demanda", son promociones que por su tipología, ubicación o precio difícilmente van a encontar un comprador. De hecho, pese a haber tal cantidad de viviendas nuevas en el mercado, la mayor parte de las operaciones de compraventa que se realizan son de viviendas usadas. De las 3.889 transacciones que hubo entre enero y julio de este año, solo 1.161 fueron de pisos o casas nuevas y 2.728 de viviendas de segunda mano.

Los precios de las viviendas han iniciado una ligera subida, en línea con la tímida recuperación de la demanda. Según Fotocasa, uno de los principales portales inmobiliarios de viviendas usadas, el precio medio por metro cuadrado en la provincia de Granada fue de 1.401 euros en agosto, un 2,2% más que en ese mismo mes de 2014.