Ruta del Gollizno: naturaleza con historia en Moclín

Moclín alberga una de las rutas de senderismo familiar más bellas y completas de la provincia. Se trata del Gollizno, un itinerario con múltiples atractivos: un bonito sendero junto a un río, con pasarela y puente colgante, encajonado entre bellas montañas y gargantas rocosas; cuevas y pinturas rupestres, y el gran patrimonio de Moclín, cuyo núcleo urbano es todo un monumento, enclavado en una colina coronada por su castillo árabe.
La ruta, de unos 10 kilómetros en total, puede iniciarse en Moclín o en su anejo de Olivares, algo más abajo y donde comienza el sendero junto al río Velillos. Si comenzamos en Moclín, el sendero señalizado, PR-A 84 empieza en la calle Real y desciende por la calle Esperanza hasta acabar el núcleo urbano. A partir de ahí, un camino entre pinares nos lleva a Olivares, pasando por la Ermita de las Angustias, restaurada no hace mucho.
Mapa de la ruta, trazada en rojo.
En Olivares, atravesado por el río Velillos, comienza el sendero junto al río. Primero por un camino en su margen izquierda, hasta llegar a un puente que cruza el río y da inicio a un bello sendero por la margen derecha en ligero ascenso. Por este sendero, que cuenta con una fuente a mitad de camino para reponer agua, disfrutaremos del curso del río, que se adentra en los Tajos de la Hoz, una garganta natural excavada por el constante fluir del agua.
Sendero junto l río Velillos. indegranada
Río Velillos, rodeado de vegetación.
Bellas formaciones de rocas en los Tajos de la Hoz.
El sendero llega a la antigua Presa de la Luz, donde se encuentra un bonito puente colgante y una pasarela anclada a la pared de roca de la garganta. Una zona de gran belleza en la que disfrutarán niños y mayores.
Imágenes del puente colgante y pasarela sobre el río Velillos. indegranada
Tras pasar la pasarela, llegamos a una zona del río más tranquila, con zonas de esparcimiento y acceso a sus aguas para refrescarnos. Después, a través de una vereda estrecha y zigzagueante, en fuerte ascenso, llegamos a la Fuente de la Corcuela.
La ruta continúa en ascenso por los Tajos del Castillo, en dirección a la parte alta de Moclín. En esas paredes encontramo las pinturas rupestres de la Corcuela.
Vista de Moclín. turgranada.es
Y llegamos al núcleo urbano de Moclín, donde podemos visitar el Castillo, una de las mejores estructuras defensivas de la época nazarí y las Torres Vigías, distribuidas de forma estratégica por los puntos más altos del castillo.
En el interior del recinto está la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, con el venerado lienzo del Cristo del Paño, cuya procesión el 5 de octubre reúne a miles de visitantes en su tradicional romería.
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