Inauguración del curso académico 2022-2023

La rectora reivindica el papel de la UGR en los proyectos estratégicos de Granada y su papel "transformador"

E+I+D+i - Redacción El Independiente de Granada - Sábado, 10 de Septiembre de 2022
En su último discurso de apertura de curso académico como rectora, Pilar Aranda aboga por construir una "universidad con alma" y vuelve a reclamar a la Junta que solucione los problemas de financiación de las universidades.
La rectora, aplaudida al finalizar su discurso en la apertura del curso académico.
UGR
La rectora, aplaudida al finalizar su discurso en la apertura del curso académico.

La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, ha reivindicado el papel de la UGR en los proyectos estratégicos que aspiran a marcar el futuro de Granada: de un lado, el acelerador de partículas y, de otro, la sede de la Agencia de Inteligencia Artificial. 

Así lo ha trasladado durante su discurso en el acto de apertura del curso académico en el que, un año más, la principal reivindicación ante la Junta es que solucione al fin los problemas de financiación que arrastran las universidades. 

Será este el último curso académico de Pilar Aranda como rectora, al concluir su mandato, y parte de su intervención ha ido a recordar las líneas que han marcado estos años, aunque no como balance, que tendrá la oportunidad de abordar con detalle en los próximos meses, como ha señalado. 

Han sido "años difíciles". Su llegada estuvo marcada por los efectos que aún se arrastraban de la grave crisis económica, y estos últimos años, la pandemia ha supuesto el mayor reto asumido por una institución que prepara su V centenario. 

"Han sido años intensos y difíciles para la gestión universitaria. Arrancamos con los efectos de una crisis económica y todavía hoy estamos con la que ha sido la experiencia más extraordinaria y disruptiva que han vivido nuestras universidades en su historia más reciente como ha sido la pandemia todavía desgraciadamente presente en nuestras vidas.

Pero en todos esos momentos de dificultad me he sentido reconfortada por ser consciente de ser parte de una historia, de un esfuerzo colectivo, cuyo protagonista y destinatario son las personas que conforman la comunidad universitaria. Me he sentido arropada de equipos y personas a quienes nunca podré agradecer bastante la generosidad de su esfuerzo y ejemplaridad en su compromiso universitario, y he sentido la cercanía y comprensión en los responsables de centros y departamentos. Gracias"
.

Una etapa en la que ha sido necesario "marcar prioridades" sin olvidar la idea que ha movido su mandato, la de una universidad "de dimensión humana". En este sentido y, tras enumerar la consolidación de derechos y condiciones laborales, ha abundando en esa idea de universidad "para las personas e inclusiva", que contribuya a "ampliar el rango de oportunidades" y "ayudarlas a crecer en lo personal y profesional". Todo ello, como ha reiterado, con el conocimiento como base. 

En la imagen de arriba, la rectora con sus colegas de las universidades internacionales del proyecto Arqus. En la de abajo, detalle de una de esos representantes. Foto: UGR

De su mandato, además de la proyección internacional, a través del proyecto Arqus, se ha referido a la elaboración del Plan Estratégico, fruto de un proceso de reflexión abierta y rigurosa.

"El resultado es una hoja de ruta con las grandes opciones de modelo de universidad, las grandes prioridades que deberán ser concretadas y desarrolladas por los sucesivos equipos de gobierno apostando por un modelo universitario más adaptado a la sociedad, y más comprometido con el desarrollo sostenible.

Este Plan necesitará la complicidad de nuestro entorno económico y social, apoyos institucionales, y sobre todo exigirá un marco estable tanto normativo como financiero para su desarrollo efectivo
".

Pide a la Junta que corrija la "situación de insuficiencia financiera crónica" de las universidades

Ante el nuevo consejero de Universidad, José Carlos Gómez Villamandos, Aranda ha proclamado que "la Universidad de Granada es y será solidaria ante las necesidades excepcionales y las dificultades del contexto económico que vivimos. Ha sido y será solidaria con el resto de universidades andaluzas".

Y ha añadido en esa reflexión: "Creemos en un sistema universitario público andaluz fuerte y cohesionado en el que cada una de las universidades incorpore su propia especificidad para la fortaleza del conjunto. Por eso estamos y estaremos a su lado trabajando de forma cooperativa y estrecha para lograr cerrar un acuerdo definitivo que, a partir de las bases ya aprobadas por el Gobierno de la Junta de Andalucía, sirva para consolidar un modelo estable de financiación capaz de garantizar la suficiencia financiera de todas y cada una de la universidades andaluzas y capaz de dar sostenibilidad, y certidumbre a la acción de los equipo de gobierno y que sea la base imprescindible para elegir las legítimas prioridades que en la heterogeneidad de las universidades andaluzas se plasmen en los correspondientes  planes plurianuales o en contratos programas".

"Pero también, y con toda firmeza -ha añadido la rectora-, desde la Universidad de Granada reivindicamos que se corrija una situación de insuficiencia financiera crónica que desde hace muchos llevamos sufriendo y que desde que estoy al frente de esta Universidad he denunciado reiteradamente ante los responsables de la Consejería, sea cual haya sido su signo político". 

A la apertura del curso académico han asistido el consejero de Universidad, José Carlos Gómez Villamandos, y la de Fomento, Marifrán Carazo. Fotos: UGR

"La excelencia de las universidades no puede medirse únicamente mediante la vara de los rankings"

Ha señalado al respecto que los rectores de las universidades andaluzas "comparten que legítimamente se nos conmine e incentive desde los poderes públicos para el cumplimiento eficiente de las funciones que nos encomienda la sociedad pero que equitativamente y responsablemente se nos compense de acuerdo a los resultados que le ofrecemos puntualmente cada año".

Precisamente a los resultados de la UGR se ha referido para recordar que sigue destacando en las clasificaciones de referencia, como el Ranking de Shangái. Y el impacto social de la UGR: el 6,12 del PIB de la provincia de Granada y generadora del 7,7 por ciento de los puestos de trabajo. 

Pese a todo, ha insistido en que la excelencia de las universidades no puede medirse únicamente mediante mediante "la vara de los rankings".

"El “alma” de la Universidad decía Ortega y Gasset es la ciencia, la generación y la transmisión de conocimiento. Pero la universidad, nos recordaba, no puede ser solo ciencia, necesita el contacto con la realidad, tiene que estar sumergida en ella. 

Ese compromiso con la realidad debe traducirse en el caso de la Universidad de Granada en un compromiso con la sociedad y con la realidad de las ciudades de Granada, Ceuta y Melilla que acoge nuestra actividad universitaria.

En este sentido la Universidad de Granada viene ofreciendo su liderazgo científico y social para trabajar ejemplarmente de forma coordinada y conjunta entre todas las instituciones y agentes
".

Respecto a esa idea de agente transformador social, ha mencionado el proyecto UGR Dones, vinculado al acelerador de partículas. Precisamente en Escúzar, como ha recordado, la UGR ya ha comenzado los trámites para la construcción de un edificio destinado a laboratorios y grupos de investigación. 

Se ha referido también a las aspiraciones para albergar la Agencia de Inteligencia Artificial, enfatizando que el potencial investigador es "el mejor aval" para que Granada, "con toda justicia y merecimiento", lo consiga. 

También ha hecho hincapié en el proyecto de sostenibilidad LIFE Watch que estará vinculado a la Azucarera de San Isidro, incorporada al patrimonio de la UGR. 

"Una “universidad con alma” necesita de un nuevo humanismo tan necesario para la comprensión global de nuestro mundo. Para asumir una actitud crítica y transformadora de lo que se ha hecho, de lo que hacemos y de lo que debemos hacer. El nuevo humanismo no debe quedarse en el análisis académico de las causas y consecuencias de los problemas de la humanidad, sino que debe estar fundado en el compromiso, en el deber de actuar y en la responsabilidad con todos los seres humanos. Si la universidad ha de formar los profesionales que demanda la sociedad no puede renunciar a formarlos en un sentido más profundo, integral y crítico. 

El potencial transformador de la universidad se mide también por su capacidad de formar ciudadanos comprometidos, responsables y críticos. Ya Giner de los Ríos alertaba que la Universidad debe potenciar la ética de la vida y eso es imposible sin las humanidades. 

Y una universidad con alma es una universidad con valores que defiende e incorpora en su actividad cotidiana. Las comunidades académicas se enriquecen cuando sus miembros viven y comparten sus valores fundamentales. La integridad se hace más fuerte dentro de las comunidades académicas cuando las normas se encuentran alineadas con estos valores fundamentales y con el apoyo de sus políticas y procedimientos institucionales. Actuemos con ambición colectiva, Sintámonos orgullosos de la pertenencia a esta institución. Reivindicar esos valores académicos, recuperar la esencia de la misión educativa de la universidad y ponerla al servicio de la sociedad es la mejor arma para construir nuestro futuro".

Con esta reflexión se ha referido a la guerra en Ucrania, para rechazar la guerra y el horror humano.

Y ha abundando en la idea de "universidad con alma, abierta y comprometida" para subrayar que es en esos valores en los que quiere "reconocer a la Universidad de Granada. "Una Universidad transformadora de la realidad y de su entorno, sostenible, diversa y comprometida. Un universidad fuertemente autónoma, transparente y capaz de rendir responsablemente cuentas. Una universidad excelente en el que la excelencia, lejos de rankings y criterios cuantitativos de competencia entre universidades, se determina por la capacidad de competir con uno mismo, exigiendo y dando lo mejor de nosotros para ponerlo al servicio de la sociedad". 

"Mi esperanza y la certeza de que la Universidad de los años venideros será una Universidad mejor, se basa en la fortaleza de un presente encarnado en una comunidad universitaria que durante estos años intensos y difíciles ha mostrado, no sólo una ejemplar capacidad de resiliencia, sino sobre todo de excelencia en el sentido indicado anteriormente y de compromiso en el cumplimiento de sus funciones y a la que por ello siempre estaremos profundamente agradecidos", ha resumido al término ya de su discurso.