El proyecto granadino Revierte, seleccionado como ejemplo de buenas prácticas en economía social por el Ministerio de Trabajo

El proyecto Revierte, liderado por la Universidad de Granada (UGR), ha sido seleccionado por el Gobierno de España como ejemplo de buenas prácticas entre los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la Economía Social y de los Cuidados.
Revierte desarrolla diversas actividades con el fin de fomentar el aprovechamiento forestal y la gestión "sostenible" del agua en el noreste de la provincia de Granada para crear empleo "verde", frenar la despoblación e impulsar el desarrollo de una industria de productos de madera para la construcción industrializada de rápido montaje y con baja huella de carbono. Para ello, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
Los socios de Revierte son, junto a la Universidad de Granada, las de Santiago de Compostela y Pablo de Olavide de Sevilla, la Asociación de Propietarios Forestales de Andalucía Oriental (Foret), la Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal (PEFC España) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC).
1,7 millones de presupuesto
Con un presupuesto de 1.742.777 euros –de los que la Fundación Biodiversidad aporta 1.655.639–, el proyecto está dirigido por el catedrático de Física Aplicada de la UGR Antolino Gallego, coordinador de la Unidad de Investigación de la Madera Estructural de Andalucía (UIMA) del Campus UGR Sostenible de la Azucarera de San isidro, y el profesor José María Martín Civantos, director del Laboratorio de Arqueología Biocultural (MemoLab).
Ambos han participado este lunes, 7 de abril, junto a la directora general de PEFC España, Ana Belén Noriega, en la jornada ‘Un PERTE al servicio de las personas y el planeta. Proyectos inspiradores para transformar el futuro’, que se ha desarrollado en la sede de la Fundación Once en Madrid con la participación de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy.
El Perte de Economía Social y de los Cuidados es uno de los doce Perte aprobados por el Consejo de Ministros en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Revierte ha sido elegido como ejemplo de buenas prácticas en el ámbito del territorio sostenible e impacto local.
5.000 hectáreas de 12 municipios
Revierte se desarrollará hasta finales de 2025 en cerca de 5.000 hectáreas de terrenos forestales, agrícolas y ganaderos, parte de ellos espacios naturales protegidos, en los municipios de Baza, Benalúa, Castilléjar, Castril, Cortes de Baza, Guadix, Huéneja, Huéscar, Jérez del Marquesado, Orce, Puebla de Don Fadrique y Valle del Zalabí. El objetivo es que la bioeconomía forestal se convierta en el revulsivo de una transformación ambiental, social y económica de estas comarcas.
“Revierte pretende crear empleo y desarrollo en las zonas forestales de Granada castigadas por la despoblación, dando valor añadido a la madera local a través del conocimiento generado en las universidades –ha explicado Antolino Gallego durante la jornada–. Por un lado, desarrollando, certificando y poniendo en el mercado productos innovadores para crear una cadena industrial de producción local. Por otro lado, poniendo en valor a las personas locales y los numerosos servicios aportados por la actividad forestal, como la mejora de la biodiversidad y de la calidad del aire, la prevención de incendios forestales, la absorción de CO2, el manejo sostenible y local del agua. Para conseguirlo necesitamos políticas imaginativas que hagan que estos productos sean competitivos frente a otros que están en los circuitos de la economía global”.
Acciones en torno a la madera y el agua
Entre las acciones planificadas en el marco de Revierte se encuentra el fomento de la selvicultura "científica y sostenible" entre los propietarios forestales; la cuantificación, clasificación y evaluación del capital forestal disponible mediante las últimas tecnologías en biometría forestal; y el desarrollo de productos estructurales fabricados con madera contralaminada de pino y chopo para la edificación. Tal y como señaló Ana Belén Noriega, directora general de PEFC, uno de los objetivos del proyecto es integrar la gestión forestal sostenible e hidrológica para valorizar el recurso de la madera y el agua como estrategia para combatir la despoblación. “El papel de la madera es esencial en la edificación sostenible, así como la certificación forestal PEFC que garantiza el origen responsable de este recurso natural”, afirmó.
Las acciones relacionadas con el manejo del agua incluyen el estudio y recuperación de los sistemas históricos –como los careos de Sierra Nevada para la recarga del acuífero, ligados a los pinares de repoblación– y los regadíos en las choperas de las vegas de Guadix y el Altiplano, en colaboración con seis comunidades de regantes.
También está prevista la creación de rutas culturales a través de senderos por las acequias de las vegas de Guadix, Baza y Huéscar, con un alto valor ambiental, paisajístico y patrimonial. Las rutas serán señalizadas para dar a conocer al visitante el cultivo tradicional de las choperas y su importancia ecológica y social.