Los propietarios del edificio que se incendiaba a finales del pasado mayo en la trasera de la iglesia de San Gil y Santa Ana, junto a Plaza Nueva, en el centro histórico de Granada, proyectan sobre sus restos un hotel una vez completadas las labores para evitar nuevos derrumbes que han comenzado esta semana y para rehabilitarlo.

A preguntas de los periodistas este miércoles sobre este asunto, la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha aseverado que la propiedad aún no ha presentado el proyecto pero que, una vez esté tramitado, se le dará agilidad.

Carazo ha detallado que ya se ha producido una reunión técnica y que el propio concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, ha tenido un encuentro con el grupo promotor con la vista puesta en primer lugar en "restituir la seguridad de ese edificio tras el incendio" y "favorecer su rehabilitación".

En cuanto a la licencia, una vez "se examine el proyecto, nos comprometemos a darle agilidad", ha añadido la alcaldesa, que ha dado la bienvenida a que se pueda proyectar "un nuevo hotel de cuatro estrellas", y que, "cuanto antes", se "transforme un edificio antes deshabitado" y "que ha tenido que pasar por demasiados devenires a lo largo de los años", en otro con la "oportunidad de "una segunda vida" para "contribuir también a la economía" de Granada.

El fuego se originó pasado el mediodía del 26 de mayo en la segunda planta del edificio, en la estrecha y turística calle de Santa Ana, que podría haber estado ocupado ilegalmente con anterioridad si bien estaba al parecer desocupado, detallaron el día del incendio a Europa Press las fuentes consultadas en Bomberos y Policía Local, que limitaron los daños materiales a dicho inmueble, en cuya planta baja había acumulada una gran cantidad de basura y objetos abandonados.