El grupo popular en el Ayuntamiento de Granada ha criticado al gobierno socialista por "no luchar por la ciudad" y haber permitido que se cobre a los usuarios por utilizar el Metro durante sus tres primeros meses de funcionamiento, pese a que no estará a pleno rendimiento, y por hacer "dejación de funciones" y consentir que la Junta fije unas tarifas que incluyen el pago por el transbordo al autobús. 

La portavoz del grupo, Rocío Díaz, ha recordado que hace sólo veinte días, en el pleno de febrero, se aprobó "por unanimidad" una moción de Izquierda Unida en la que, entre otras cosas, se pedía que el Metro fuera gratuito en esos tres primeros meses y que, antes de cerrar ningún acuerdo sobre explotación, tarifas y transbordos, el gobierno local informara al resto de los grupos en la Comisión de Movilidad. 

"Ni lo uno ni lo otro se ha respetado", ha señalado para considerar que la Junta ha vuelto a "tomar el pelo" a los granadinos "con el consentimiento del alcalde, Francisco Cuenca". "Se ha quedado callado y se ha plegado a los intereses del PSOE de Sevilla y a los de Susana Díaz", ha censurado la portavoz, que ha agregado que, en ese y en otros problemas que afectan a Granada, Cuenca "ni está ni se le espera". 

"Todo hacía pensar que, con un gobierno del PSOE en Granada, la Junta nos iba a escuchar. Pero lejos de eso, está pasando todo lo contrario y la voz del Ayuntamiento ya no existe para ciertos temas de interés, como éste", ha agregado Díaz, quien ha criticado también a la responsable socialista de Movilidad, Raquel Ruz. "¿Cómo es posible que diga que se ha enterado de las tarifas que fija la Junta por la prensa? ¿Ese es el seguimiento que hace el PSOE en el Ayuntamiento de los asuntos que afectan a nuestra ciudad?", se ha preguntado. 

Para la portavoz del PP, Cuenca ha vuelto a poner en evidencia que no tiene "ningún peso" dentro de su partido. "Aquí no queremos a un alcalde resignado a lo que le digan desde Sevilla, sino a alguien que luche por su ciudad, así que lo que debe hacer es ponerse a trabajar de una vez, exigir que se cumpla lo que se acuerda en los plenos y dejarse de hacerse fotos con los dirigentes de su partido cuando vienen aquí", ha manifestado. 

Por su parte, la concejala María Francés ha puesto el acento en que la Junta informó el 15 de febrero en una reunión de la comisión de Movilidad de que la entrada en funcionamiento del Metro sería "paulatina y progresiva" y que la cuestión de las tarifas y si el transbordo se cobraría lo aprobaría primero la Agencia de Obra Pública y después el Consorcio Metropolitano de Transportes. 

Francés se ha quejado de que "gracias a la sumisión del alcalde Cuenca a su partido, se aprobaron unos estatutos para el Consorcio a partir de los cuales el Ayuntamiento de Granada, que aporta 300.000 euros, queda como convidado de piedra, sin voz ni voto. Ahora nos dice Raquel Ruz que llevará el asunto a una junta de portavoces y me pregunto para qué. Si tenemos en torno a un 25 por ciento de representación en el Consorcio, ¿qué importa lo que diga la junta de portavoces? Antes estábamos en condiciones de igualdad respecto a la Junta, pero no podemos ni opinar sobre las cuestiones que nos afectan", ha enfatizado.

La edil también ha considerado "una burla" que la Junta pida al Ayuntamiento de Granada que sea solidario. "Que le hablen de solidaridad a los miles de establecimientos que han tenido que cerrar en el Camino de Ronda durante los diez años que ha durado la obra. Que no nos vengan a hablar de solidaridad cuando de los 16 kilómetros del trazado del Metro, diez pasan por Granada, cuyo ayuntamiento además aporta 300.000 euros anuales al Consorcio. Que antes de hablar de esas cosas, cumplan la moción que aprobamos en octubre para pedir que se repartan equitativamente las subvenciones europeas a los municipios por donde discurre el Metro. Que hagan las obras complementarias que prometieron. Ellos son los que no pueden hablar de solidaridad", ha agregado.