Las universidades públicas andaluzas comienzan estos días el rodaje de su curso 2016-17 con "certidumbre y estabilidad", en palabras del propio consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, pero con la mirada puesta en lo que resta de la deuda autonómica -que la Junta cifra en 220 millones de euros- y sin olvidar que el modelo de financiación por el que se rigen fue concebido para el periodo 2007-2011 y que está prorrogado desde entonces.

El pago de la deuda de la administración autonómica a los centros es un reto para ambas partes, toda vez que la Junta puso en marcha a finales del pasado mes de mayo un plan de tesorería acordado con las universidades con el objetivo de saldar las deudas con proveedores a diciembre de 2015 y reducir en más de la mitad lo adeudado que, en aquel momento, alcanzaba los 226 millones de euros.

Algunas universidades reconocen que la cantidad que les debe la Junta ya no es "significativa", como el caso de la Universidad de Sevilla, tras el "mayor caudal de pagos realizado recientemente por la Administración"; mientras que en otras, la cuantía varía y va desde los 25 millones de euros de adeudo a la Universidad de Granada, a los 38,8 a la de Jaén; los 49 que la administración regional tiene con la Universidad de Cádiz o los 130 millones de euros con la de Málaga, según los datos facilitados por las propias universidades a Europa Press.

Varias de las consultadas reconocen que sus cuentas se han saneado gracias a ese plan de tesorería. Es el caso de la UGR, cuya rectora, Pilar Aranda, ha expuesto que al inicio de su mandato, en 2015, la deuda era de 170 millones de euros. El pago de esta deuda ha permitido "ponernos al día con nuestros proveedores", ha destacado la responsable de la institución granadina, situación que también se da en muchas otras, como la de Almería, cuya deuda con los proveedores es "prácticamente inexistente" dado que actualmente paga "en menos de un mes".

También desde la Universidad de Córdoba han valorado como "muy positivo" el sistema implantado de compromisos de pagos y fuentes de la institución cordobesa han destacado que "se está ejecutando rigurosamente" y que "cambia la incertidumbre de años anteriores por certidumbre en el ingreso de las partidas objeto de este plan de tesorería".

El modelo de financiación marca su situación

La reclamación de un nuevo sistema de financiación para las universidades que permita dotarlas de una mayor excelencia y calidad es otro de los caballos de batalla del sistema educativo superior público y que además, se reitera año tras año.

Las fuentes de la UCO advierten de que la situación de las universidades andaluzas está "claramente marcada" por ese marco de financiación que se concibió para el periodo 2007-2011, y que desde ese momento está prorrogado "sin haberse actualizado ni modificado, como era necesario". Es un marco financiero que, para universidades como la de Córdoba, "de marcado perfil investigador y con un alto porcentaje de carreras científico-técnicas, es claramente insuficiente", destacan.

Por su parte, el rector de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Vicente Guzmán, ha ido más allá advirtiendo de las "graves consecuencias" que terminarán repercutiendo en la calidad y cantidad del servicio público a prestar en los próximos cursos académicos si la Junta no procede a modificar el vigente modelo.

Guzmán lo expuso así en el acto de inauguración del curso académico 2016-2017, aprovechado la presencia del propio Arellano, al que reclamó que hagan "todo lo posible" al objeto de proporcionar los recursos necesarios que, en el caso de esta institución, se necesitan para acometer los tres planes de fortalecimiento en materia de personal, de investigación y de infraestructuras.

También el propio consejero ha reconocido recientemente que el sistema ha durado "mucho más de lo que estaba previsto" y ha aludido a las complejidades derivadas de que una parte muy importante del mismo funcione con subvenciones. Al respecto de las subvenciones, desde las instituciones académicas también explican cómo la validación de las justificaciones de las subvenciones europeas tiene bloqueadas las nuevas.

Es el caso de la Universidad de Córdoba, para la que supone el bloqueo de créditos ya ejecutados por valor de 20 millones de euros correspondiente a ejercicios anteriores y que, aseguran desde el centro, "pueden llevarnos a situaciones extremas en un corto plazo".

El nuevo plan, en 2017

Consciente de la necesidad de una nueva financiación, que las universidades requieren para elaborar sus próximos presupuestos y poder delimitar con claridad las inversiones -según destacan desde la Universidad de Almería- el consejero de Economía ha señalado recientemente que trabaja en un nuevo modelo que, sobre la base de la suficiencia financiera y estabilidad presupuestaria, "asegure las transferencias con financiación incondicionada y tenga también un desarrollo hacia la excelencia".

El mismo entrará en vigor en 2017, según prevé la Junta, asegurando las transferencias como se ha hecho con el de tesorería. Asimismo, se reforzará la orientación de excelencia del modelo, con el respaldo de la parte de financiación sujeta a resultados a través de nuevos programas como los de menciones de calidad e incentivos a los mejores grupos de investigación o el desarrollo de los Campus de Excelencia Internacional.