Granada necesita casi 3.000 millones de inversión en obra pública para recuperar 'la década perdida' en infraestructuras
"La fotografía de la desolación". Así resume Gerardo Cuerva, presidente del empresariado granadino, la situación de las infraestructuras en la provincia de Granada. Lo dice con las conclusiones de los informes elaborados por los Colegios de Ingenieros, Canales y Puertos y de Ingenieros Industriales por encargo de la Confederación Granadina de Empresarios y de la Cámara de Comercio.
Un trabajo "aséptico y profesional, sin ningún tipo de sesgo", con el que los empresarios de la provincia se plantan y llaman a revertir la situación de la que responsabilizan a la clase política granadina, "bien por dejación de funciones, apatía" o por sucumbir a "la obligación debida" a sus partidos; al propio empresariado, por el que ha entonado un mea culpa; y a una sociedad "apática". Todo ello ha hecho que "hayamos perdido diez años de nuestras vidas". Granada es "un coche parado" en medio de una autovía y por los carriles otras provincias "nos han pasado".
En la provincia de Granada, según ese informe, hay 350 actuaciones encima de la mesa, en distintas fases y dependientes de distintas administraciones, pendientes de salir adelante, algunas ni siquiera planificadas en infraestructuras ferroviarias, carreteras, red eléctrica o depuración de aguas.
Con una inversión de 8 millones de media, una planificación "real y efectiva" de las mismas en los próximos cinco años, supondría una inversión total en obra pública de unos 2.800 millones de euros, una cantidad que, como ha explicado el presidente del Colegio de Ingenieros, Canales y Puertos, José Abraham Carrascosa, supondría un retorno fiscal de 1.600 millones de euros.
La reducción del déficit público se ha sustentado en el recorte de la inversión en obra pública y el empresariado cree que esa fórmula es insostenible. Entre otros aspectos porque explica en gran medida la destrucción de empleo y el naufragio de empresas.
La receta que propone Gerardo Cuerva para revertir esta situación es trabajo "muy duro, tenaz y consensuado". Reclama que proyectos que considera prioritarios, entre los que ha citado sin discusión la Alta Velocidad, el Eje Ferroviario Transversal, el Corredor Mediterráneo, o la Segunda Circunvalación, las VAU metropolitanas o Rules, se saquen de la contienda política. "Exigimos que se aparten definitivamente del debate político. Granada no se puede permitir el debate sobre infraestructuras pasadas", ha afirmado.
Como ejemplo pone el consenso en torno al proyecto del acelerador de partículas, en el que trabajaron empresariado y administraciones de la mano en silencio, demostrando que se pueden sacar adelante proyectos de gran impacto como este.
Los proyectos indiscutibles, según los empresarios:
- AVE: "Pedimos al Gobierno que finalice las obras y se queden planificados la Variante de Loja y el soterramiento".
- Eje Ferroviario Transversal: "La A-92 cumplió una función de vertebración y ahora es necesaria la A-92 ferroviaria". En parte se hizo, "pero se abandonó" y los empresarios granadinos piden que se retome, no solo el by-pass de Almodóvar del Río, porque "hay cientos de millones enterrados".
- Corredor Mediterráneo: "Granada no puede quedar fuera del Corredor", por ello pide recuperar la línea Guadix-Baza-Levante.
- Ronda Este: Los empresarios piden actualizar los estudios para saber si sigue siendo necesaria y evaluar su "idoneidad".
- VAU: Aparecen planificadas en el POTAUG pero se planea cambiarlas por carriles bus o rápidos. "Nos oponemos a que se cambien", dicen los empresarios que destacan que si se hacen los viales principales pero no "la capilaridad", se quedan "sin efecto".
- Segunda Circunvalación: Con todos los tramos en obras los empresarios exigen al Gobierno "que se finalice en plazo".
- Carreteras de la Diputación: Requieren una actuación "urgente", sobre todo en materia de mantenimiento y conservación, uno de los aspectos más descuidados por todas las administraciones durante la crisis, como refleja el informe, pese a la importancia y a la actividad económica que genera.
- Presa de Rules: "Cuántos años llevamos hablando de Rules", se pregunta Cuerva para lamentar que aún no se haya rentabilizado.
- Plan Director de la Costa: "Hay una oportunidad de desarrollo y merece la pena", dicen los empresarios para reclamar aquí la protección de las playas, porque "cualquier temporal no puede dar con todo al traste".
- Depuración de Aguas: "Nos preocupa muchísimo; se está pagando una tasa por depuración pero no están las infraestructuras construidas".
- Red Eléctrica: "Sin energía no hay progreso", incide el presidente de los empresarios granadinos, que recuerda que en la provincia hay "una zona oscura", La Zona Norte y la Costa, que están en "alerta roja" porque no se pueden desarrollar proyectos.
Otros proyectos que sitúan en un segundo lugar:
- Metro, proyectando una segunda línea
- Desdoblamiento Autovía de Córdoba
- Darro-Iznalloz
Y una tercera tanda con proyectos que no pueden dejarse en un cajón:
- Ampliación de la superficie esquiable de Sierra Nevada
- Ampliación del PTS
- Reapertura del Arqueológico
- Más amarres en la Costa
Tras evaluar la situación de las infraestructuras, todos esos proyectos mencionados anteriormente se detallan en el manifiesto suscrito por la Comisión de Infraestructuras de la Cámara de Comercio de Granada y la Confederación Granadina de Empresarios reclamando un cambio de rumbo.
"El daño a esta provincia está hecho; pero sólo mirando al frente desde la unidad y la responsabilidad de cada uno podremos aliviarlo primero, para corregirlo después", proclama el manifiesto.
Dispuestos a la colaboracion público-privada
Preguntado sobre la presdisposición de las empresas granadinas a esta fórmula, Cuerva ha respondido que "funciona" y la ha considerado como una herramienta a tener en cuenta. "Pero nosotros no tenemos el BOE", ha dicho para incidir en que la iniciativa corresponde a las instituciones.
"Cualquier iniciativa que genere riqueza y empleo estamos dispuestos a estuadiarla y a colaborar en ello", ha agregado subrayando que todo proyecto es "susceptible" de ajustarse a ese tipo de financiación.
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