El compromiso del Gobierno con el soterramiento en Murcia se convierte en el paradigma que con mayor fuerza demuestra el maltrato que depara a Granada.  Hace un mes, El Independiente de Granada ya informó de que Fomento aceptaba el soterramiento integral de la llegada de la Alta Velocidad a Murcia, cuya capital y Región, gobierna el PP.

 

Tras casi un mes de protestas en Murcia, con graves disturbios incluidos, ahora Adif vuelve a ceder y anuncia que adelantará las obras del soterramiento, previstas inicialmente para la primavera de 2018, a la primera quincena de noviembre.

 

Así lo anuncia la prensa regional de Murcia y algunos diarios nacionales.

 

La llegada del AVE a Murcia conllevará el soterramiento en dos fases de un tramo de unos cuatro kilómetros de vías, pero no evitará que la alta velocidad llegue en superficie por una vía provisional durante los dos años que está previsto que duren esas obras. 

 

Pero la provisionalidad no convence a los murcianos, que sospechan que cuando llegue el tren AVE en superficie, no se procederá al soterramiento. 

 

Por eso, el Gobierno adelanta las obras para demostrar la voluntad de soterrar la línea y no aislar a los barrios afectados. 

 

El adelanto de las obras demuestra que con voluntad es posible, lo que no ha demostrado el Gobierno de la nación en Granada, su AVE y el soterramiento. Ya 920 días sin trenes por una pésiuma planificación de las obras.

 

¿Les suena?

 

Recientemente, la Marea Amarilla, harta de no recibir informaciones favorables y decepcionada con todos los partidos políticos, anunció la vuelta de las movilizaciones.

 

El próximo 18 de octubre, día en que se vuelve a reunir la comisión de seguimiento de los trabajos para la llegada de la Alta Velocidad a la ciudad de Granada, tras meses en que Fomento renunciaba a reunirse, será el momento de reclamar explicaciones.

 

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