Un ferretero granadino, que acumuló deudas de hasta 225.000 euros, salva su negocio y vivienda gracias a la Ley de Segunda Oportunidad
Un autónomo granadino, dueño de una ferretería, ha logrado salvar su negocio y su vivienda gracias a la llamada Ley de Segunda Oportunidad, tras el asesoramiento de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.
Según relata esta entidad, el autónomo granadino, aprovechando los buenos ingresos que obtenía con su ferretería, decidió solicitar un préstamo hipotecario. Durante años pagaba estas cuotas sin mayores problemas, pero esta situación cambió.
En primer lugar, la irrupción de los comercios electrónicos, concretamente Amazon, uno de los problemas habituales en los pequeños negocios ante la imposibilidad de competir. Posteriormente, la llegada del COVID-19 fue el definitivo punto de inflexión para solicitar ayuda.
Con unas deudas acumuladas de 225.000 euros, consultó las posibilidades que tenía con los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. Tras ser asesorado por estos letrados decidió declararse insolvente y acogerse a la denominada “Ley de la Segunda Oportunidad”.
Pepe Domínguez, abogado de la entidad, aseguró los detalles de este procedimiento: “La Ley permite comenzar de cero financieramente a quien se haya visto afectado por consecuencias ajenas a su voluntad. Además, con la reforma concursal, el perdón de las deudas se puede dar sin necesidad de liquidar los bienes".
Suspensión de pagos de los créditos
Tal y como expone el letrado, abogado responsable de este caso, “la presentación del preconcurso de acreedores en el juzgado proporciona una sensación de alivio al deudor. Con este instrumento, se concede una suspensión de pagos y embargos por un plazo provisional de tres meses, lo que permite al interesado un respiro económico”.
Aprovechando esta protección y conforme a la antigua Ley Concursal, se procedió a tramitar un intento de acuerdo de pagos con las entidades acreedoras en notaría. Con esta continuación de los trámites se extiende la misma protección frente a reclamaciones de pago y ejecuciones judiciales.
"A pesar de la buena intención del deudor, no se llegó a convenio en esta fase", dice la asociación. Domínguez explica cómo, desde el 26 de septiembre, este acuerdo extrajudicial deja de ser obligatorio. “Es muy común que los acreedores ni siquiera respondan al plan de pagos propuesto cuando ven que se propone una quita de la deuda. Por ello, la supresión de este proceso supone una mejora tanto en coste como en tiempo para la asociado”.
Exoneración del pago
Finalizada la segunda fase, se procedió a solicitar la declaración de concurso de acreedores y, "habida cuenta de la buena fe del deudor, se dio el resultado esperado: el Juzgado de lo Mercantil N.º 2 de Granada dictó la exoneración del pago de todos los créditos pendientes", cuenta la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.
“En cuanto a la vivienda, alegando que es la residencia habitual de la familia, existe un préstamo hipotecario al corriente de pagos, y que el importe del préstamo y valor del bien no difieren demasiado; conservar la propiedad no ha supuesto un problema excesivo”, detalla el abogado Pepe Domínguez.
Una vez comprobadas la insolvencia del deudor, no haber estado en concurso los últimos 5 años, no haberse exonerado en los últimos 10 años y carecer de delitos de orden socioeconómico, el juez encargado del presente caso "no ha tenido dudas y ha perdonado la totalidad de las obligaciones pendientes de abonar hasta la fecha".
La resolución. dictada el pasado 2 de diciembre concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho), ha supuesto dejar a este deudor libre de pagar 74.219,82 euros. Además, el asociado logra mantener la vivienda en propiedad
Ya son 120 las exoneraciones de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento en lo que llevamos de 2022, afirma la entidad.