Comienzan las obras del primer hotel de 5 estrellas de la Costa Tropical en una zona inundable de La Herradura que ya sufrió daños por una DANA en 2007
Tan solo unos días después del paso de la DANA que devastó Valencia y también afectó gravemente a Granada, y de la segunda DANA de la semana pasada, sucesos que han puesto de manifiesto la grave imprudencia de acometer en las últimas décadas un desarrollo urbanístico que ha invadido zonas inundables, el Ayuntamiento de Almuñécar ha presentado este miércoles el inicio de las obras del primer hotel de 5 estrellas de la Costa Tropical, que se ubicará precisamente en una zona inundable de La Herradura, junto a la desmbocadura del río Jate, que ya sufrió graves inundaciones en 2007.
El alcalde de Almuñécar, Juanjo Ruiz Joya, y los concejales de Urbanismo y Obras Públicas, Javier García y Francisco Rodríguez, respectivamente, han asistido al inicio de las obras de construcción del "emblemático" hotel DAIA Slow Beach Hotel La Herradura, en una parcela de 10.882 m2 junto a la desembocadura de río Jate, en primera línea de playa en La Herradura, según ha informado el Consistorio sexitano.
Juanjo Ruiz Joya ha calificado el comienzo de la obra como “día histórico para La Herradura y para el municipio, ya que después de 24 años de tramitación, en los que ha habido que superar muchos escollos administrativos, técnicos y burocráticos, hemos conseguido desbloquear la paralización de este proyecto y comenzar, por fin, las obras”.
El primer edil ha destacado que “va a ser el único hotel de 5 estrellas de la Costa Tropical. Un revulsivo económico, que va a dar más de 100 empleos directos y que tiene una ubicación privilegiada en la primera línea de playa en La Herradura”.
Ruiz Joya ha querido agradecer al grupo Hoteles El Fuerte, que “ha creído siempre en este proyecto y ha apostado por La Herradura. Una cadena hotelera con mucha solvencia, que tiene hoteles de mucha calidad en todo el mundo”. “Para que se ubiquen este tipo de instalaciones llevamos trabajando muchos años desde el gobierno municipal”, ha apuntado Ruiz Joya.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier García, ha explicado que “las obras se inician con la urbanización de la parcela y en paralelo comenzará a construirse el hotel”.
El pasado 19 de febrero, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Almuñécar aprobaba una modificación del estudio de detalle del proyecto para adaptarlo a la nueva normativa de Turismo de Andalucía, que han sido el último trámite para conseguir la licencia de obras y poder dar comienzo a la construcción.
El hotel está ubicado en una parcela de 10.882 m2 junto a la desembocadura de río Jate y se construirán 19.600 m2 de obra, de las cuales se destinarán 2.000 m2 a centros culturales y docentes para dar servicio a todos los ciudadanos, 3.600 m2 a zonas verdes y públicas, como jardines y parques, y 3.917 m2 para red viaria y áreas peatonales.
Zona inundable
Según figura en el mapa de zonas inundables de Andalucia, la desembocadura del río Jate es una zona inundable en un amplio área de más de 100 metros a cada lado del cauce:
Esa zona ya sufrió graves inundaciones en 2007, cuando todavía el cambio climático no había empezado aún a mostrar sus peores efectos con el aumento de frecuencia e intensidad de las DANA que se están produciendo en el Mediterráneo y que los científicos avisan que pueden volver a ocurrir en cualquier momento por el incremento de temperarura del mar, en máximos históricos, dos grados ya por encima de lo normal.
La ciencia ya avisó tras la DANA de 2007
Los profesores de Geografía de la UGR José Antonio Olmedo -que imparte, entre otras, la asignatura 'Riesgos naturales y ambientales' y Miguel Ángel Villacreces, analizaron con detalle esas inundaciones en 2008 en un artículo científico publicado en 'Cuadernos de Geografía' de la UGR titulado 'Episodio de lluvias torrenciales del 21 de septiembre de 2007. Las inundaciones de Almuñécar'.
En el articulo se recuerda que Almuñécar "vio cómo la mayor parte de su casco urbano resultaba anegado por las aguas desbocadas de los ríos Seco, Verde y Jate. Una persona resultó muerta y las pérdidas materiales fueron millonarias".
En concreto, sobre los efectos de esa DANA en La Herradura, los investigadores indican que "la salida desbocada del río Jate partió por la mitad el puente sobre el paseo marítimo, dejando incomunicada la localidad con la zona de Cerro Gordo. Se inundaron los jardines y bajos de numerosas urbanizaciones y parte de la playa quedó destrozada. Hasta la orilla llegó arrastrado por el agua gran cantidad de maleza e incluso árboles enteros arrancados de raíz río arriba. Algunas embarcaciones fueron llevadas desde la arena hasta el mar, formando un delta junto a la tierra, troncos y cañaveras arrastradas".
Las lluvias registradas en la zona de Almuñécar-La Herradura ese día oscilaron entre los 150 y 200 litros/m2, lo que suele caer en medio año.
Reproducimos las conclusiones del artículo de los investigadores, que lamentablemente no se han tenido en cuenta, a juzgar por el desarrollismo urbanístico que ha seguido la costa granadina en los años siguientes y que aún continúa:
Pero más allá de los elementos naturales que explican lo sucedido, este triste episodio puso de manifiesto una vez más la deficiente ordenación de las poblaciones asentadas en la costa. Almuñécar, como sucede en todo el arco mediterráneo, es claro ejemplo de la urbanización desmedida en el entorno de la desembocadura natural de dos cauces fluviales. Lo que en un pasado eran marjales cultivados con frutales, ahora son urbanizaciones de varias alturas, rodeadas de calles asfaltadas y numerosas construcciones que, a modo de presas, intensificaron los efectos de la riada.
El carácter esporádico de este tipo de sucesos hace que en numerosas ocasiones resulte difícil concienciar a la población de los riesgos que conlleva sobrepasar los límites de las áreas inundables. En una sociedad donde se ha logrado un alto nivel de conocimiento acerca del medio natural y sus procesos ocurre en realidad que la llamada cultura territorial, aquélla que respeta y se adapta al medio haciendo uso de los recursos y conociendo su comportamiento natural, en los últimos tiempos ha quebrado, debido en buena medida a la irresponsabilidad de las administraciones, sobre todo municipales, gobernadas en numerosos lugares por la corrupción y las prácticas urbanísticas en general poco acordes con el respeto al entorno".