Los científicos que vieron peligrar su investigación por falta de fondos patentan su fármaco contra el cáncer
El fármaco patentado reduce en más de un 50% la actividad tumoral tras 41 días de tratamiento
Han reunido casi 175.000 firmas en la plataforma change.org, la movilización social y política ha llegado al Congreso de los Diputados, al Parlamento de Andalucía y a los gabinetes de Presidencia del Gobierno central y de la Junta de Andalucía. Todo ello para que la exitosa investigación de un equipo de científicos de la Universidad de Granada pueda afrontar el ensayo clínico definitivo del fármaco que acaban de patentar, Bozepinib.
Hasta el momento, las dos largas décadas de trabajo ofrecen datos esperanzadores: el fármaco permite reducir en más de un 50 por ciento la actividad tumoral tras 41 días de tratamiento, según ha informado la UGR, que dará a conocer este martes las novedades de este importante y esperanzador avance para la lucha contra el cáncer en una convocatoria de prensa con la presencia de la rectora, Pilar Aranda, y los dos catedráticos que han liderado el estudio, Juan Antonio Marchal -de la Facultad de Medicina- y Joaquín Campos -de la de Farmacia-.
Pese a esos esperanzadores resultados, el propio Marchal ya señaló en su día que queda aún mucho camino por recorrer antes de que este fármaco pueda llegar a los pacientes.
Los resultados de su investigación se publicaron en la prestigiosa revista Oncotarget el pasado mes de julio. Casi al tiempo que se conocieron los problemas de financiación a los que se enfrentaban en una etapa decisiva para culminar los trabajos: el ensayo clínico en pacientes.
El compuesto ha sido probado con éxito en pacientes, estableciendo que el fármaco actúa de forma selectiva frente a las células madre canceríneas (CMC) de mama, colon y melanoma. Con esos resultados, con las modificaciones efectuadas para salvar los defectos que se encontraron en su día y ya con la patente, han de proseguir el trabajo, haciendo ensayos en otras líneas tumorales -leucemia, páncreas o pulmón- y con estudios más amplios de seguridad para comprobar cómo se metaboliza el fármaco. Los estudios ADME (Absorción, Distribución, Metabolismo y Excreción), como explicó el mes pasado a El Independiente de Granada Juan Antonio Marchal.
Marchal y su equipo en 2014. canal ugr
Juan Antonio Marchal, catedrático de Anatomía y Embriología Humana, y su grupo de investigación.
Joaquín Campos, catedrático de Química Farmacéutica, y su grupo de investigación.
La crisis y la financiación
Hace poco más de un año encontraron también la colaboración de la empresa Canvax Biotech, radicada en Córdoba, que les permitió mantener el contrato de un investigador -acabará en diciembre- y correr con los gastos del material fungible.
Según los cálculos de los científicos, para tramitar las autorizaciones necesarias ante la Agencia Española de Medicamentos hacia la primera fase del ensayo clínico requerirán al menos de 1,5 millones de euros.
El equipo había solicitado financiación europea a través del Ministerio de Economía y Competitividad.
Respaldo social y político
La movilización en change.org fue impulsada por Sebastián Martín Recio, médico de profesión y ex alcalde de la localidad sevillana de Carmona por IU. Una vez que quedó activada la recogida de firmas en la plataforma de internet, se dirigió a los gabinetes de Mariano Rajoy y Susana Díaz y también a los grupos políticos con representación en el Parlamento de Andalucía y en el Congreso de los Diputados, además de a periodistas y medios comunicación.
IU a través de su coordinador regional, Antonio Maíllo, y también en el Congreso de los Diputados con Izquierda Plural impulsaron iniciativas. El parlamentario de Ciudadanos por la provincia de Granada, José Antonio Funes también mantuvo un encuentro con los investigadores, tras el que reclamó a la Junta que apostara decididamente por la investigación en las cuentas autonómicas.
También recibieron otros apoyos ciudadanos, como la organización de un concierto para recaudar fondos. Un respaldo que sorprendió a los investigadores.