CGT se concentra contra el ERE en el Banco Santander, que "dejará en la calle a 50 personas en Granada"
Este jueves por la mañana se han concentrado frente a la sede del Banco Santander en Granada los delegados sindicales de CGT en la entidad financiera. La organización sindical ha denunciado que el ERE que ha firmado el banco con los sindicatos CCOO y UGT "pretende dejar en la calle en torno al 15% de la plantilla de Granada, unas 50 personas en la provincia".
Desde CGT critican la estrategia del Santander, que está presionando para que un determinado perfil de personal sean quienes se adhieran "voluntariamente" a esta extinción de empleo. "Al banco le interesa que salgan las personas que menos dinero le van a suponer y está negando a otras, las más caras, el que se puedan acoger al ERE", según CGT. Por tanto, la llamada “voluntariedad", alentada por la empresa y sindicatos firmantes, "no es real y está afectando psicológicamente a la plantilla".
CGT denuncia, además, que el Santander está penalizando a personas que tienen la reducción de jornada por razón de conciliación de la vida familiar, "lo que supone un ataque contra las supuestas políticas de igualdad de la empresa".
Asimismo, CGT ha impugnado en la Audiencia Nacional dicho ERE, que tiene previsto el cierre de 1.150 oficinas y la salida de 3.223 trabajadores y que no responde a a causas organizativas, ni económicas, "sino al interés del banco de obtener más beneficio, más rentabilidad, más dinero, sin importarle el enorme coste social, laboral y personal para las familias que se quedan en la calle".
CGT ha recordado que tiene un mandato ético y coherente de no firmar ERE en empresas con beneficios. En seis años, 2013-2019, Banco Santander ha destruido 6.000 empleos, un 20% de la plantilla de la entidad. Estos despidos "son cargados a la cuenta de resultados del Estado", lo que redunda en los beneficios de la empresa y de la retribución de los accionistas. El sindicato considera que las reestructuraciones de plantilla, en este tipo de empresas, deben correr a cargo exclusivamente de las mismas, a través de acuerdos de prejubilaciones y no de procedimientos de despido colectivo.
A todo esto, se suma a la "obligación" que tiene el personal a echar las tradicionales horas extras no pagadas en el sector banca, para paliar, precisamente, la falta de personal, y que suponen una pérdida estimada de 130 millones a la Seguridad Social.