La empresa de Caviar de Riofrío ha entrado en concurso de acreedores de manera voluntaria para "garantizar la viabilidad de un negocio con más de 50 años de historia" en un "reorganización de su estrategia a través de la Ley Concursal", según ha anunciado la misma sociedad en una nota de prensa.

La empresa entró en concurso voluntario el pasado 18 de mayo designando a Consultores Jurídicos Concursales como la administración concursal, una situación a la que se ha llegado, tal y como ha apuntado la compañía, por el cierre de la frontera de Rusia que "quitó a Caviar de Riofrío su principal cliente y le hizo perder de golpe toda la fuerte inversión realizada en tiempo, trabajo y dinero, para consolidar ese mercado".

El concurso de acreedores garantizará el "correcto" funcionamiento durante todo este proceso tanto de la actividad productiva como comercial de la empresa para con sus clientes y, una vez iniciada la intervención de la empresa, como indica la Ley Concursal es intención de esta compañía trasladar "tranquilidad" a sus acreedores dada la solvencia profesional y compromiso de la administración concursal que se ha hecho cargo junto con la compañía, "en la búsqueda de una reorganización y reestructuración de la empresa que garantice la permanencia en el tejido productivo de nuestra provincia".

La empresa se muestra "convencida" de que existe "el empuje necesario para conseguir una estructura más eficiente que la hará más competitivos en la consolidación de los mercados tanto Español como internacional".

La compañía nació hace más de cincuenta años a través de un empresario navarro que se afincó en Ríofrío (Loja) buscando aguas adecuadas para montar una piscifactoría. Inició su actividad como Piscifactoría Sierra Nevada con la cría de truchas y posteriormente de esturión, de cuyas huevas sale el caviar, producto en el que la empresa, ya como Caviar de Riofrío, se ha centrado en los últimos años.