La poesía contemporánea: una literatura que apasione y conmueva
Giro Comunicación
Remedios Sánchez, Raquel Lanseros y Fernando Valverde.
La directora del congreso ‘Palabra heredada en el tiempo’, Remedios Sánchez, profesora de la Universidad de Granada y Vicepresidenta de la Asociación Colegial de Escritores de España, ha reivindicado una poesía que “apasione, conmueva y emocione” en la tercera jornada del encuentro que durante cuatro días reúne en Granada a más de 30 autores representantes de la poesía en español de los últimos 35 años.
En su intervención, Sánchez, que fue presentada por el catedrático Allen Joseph, expuso las tres estéticas de la nueva poesía española que son Poesía ante la Incertidumbre, la Poética del fragmento y un grupo que se encuentra a medio camino de estas dos. “No me siento una crítica con capacidad para ordenar al lector qué debe leer, sino que creo que mi obligación, desde la independencia, es mostrar lo que hay y que decida él”, tanto de poetas de una estética como de otra, porque en todas los hay muy valiosos.
Participantes en la sesión del miércoles del congreso. Giro Comunicación
La Poesía ante la Incertidumbre, que arranca en 2011 con la publicación de una exitosa antología que reúne a poetas de las dos orillas, se basa en ser una poesía “comprensible para cualquier lector” pero fundada en la “emoción” con el propósito así de “enganchar” a la gente a leer poesía. Además, “por fin los poetas se llevan bien”, dijo la también doctora, que destacó la “amistad” que une a este grupo de poetas que, en cierto modo, tratan de recuperar el espíritu de la generación del 27, donde existía esa amistad.
La Poesía ante la Incertidumbre no supone una ruptura radical con la que hasta años atrás había sido la poesía dominante, la de la Experiencia, sino una evolución “natural” que va desde la tradición hasta sus propias experiencias personales como “poetas comprometidos con su momento histórico” y con el lector. En este sentido, Sánchez se refirió a un verso de Fernando Valverde —miembro fundador de esta tendencia— “los poemas que duelen son de todos”, para defender su también tesis de que la poesía tiene que emocionar para llegar al lector.
“Para este grupo, la poesía es un espejo en el que mira el lector, se reconoce y propicia la comunicación con la emoción”, expuso Sánchez. Fernando Valverde, Raquel Lanseros y Daniel Rodríguez Moya son los autores españoles que aparecen en la obra publicada en 2011, que fue el pistoletazo de salida a este grupo y que, según el mexicano Alí Calderón, también integrante y fundador de la Incertidumbre, lo que hizo fue “amalgamar las dos orillas”. “Posiblemente nunca ha habido una antología tan leía en América Latina”, apuntó el profesor de la Universidad de Puebla y director de Círculo de Poesía.
En su intervención, el poeta, ensayista y profesor explicó que lo que la antología “trataba de hacer era volver al yo”, algo que no era nada sencillo en una época en la que estaba “bastante desprestigiado”. Y aunque previamente los poetas españoles y latinoamericanos se habían prácticamente “despreciado”, con Poesía ante la Incertidumbre el interés por lo que ocurre al otro lado del Atlántico está presente.
Calderón, sobre esa vuelta al yo, explicó que fue en una conversación en Bogotá entre Luis García Montero, Fernando Valverde y Federico Díaz Granados, que se produjo en otoño de 2013, cuando García Montero planteó lo que a su parecer es el cuestionamiento fundamental para la poesía del futuro: “¿Qué se dice cuándo se dice yo?”.
Además de la Poesía ante la Incertidumbre, Sánchez esbozó también las características de la Poética del Fragmento, que aunque parte también de la Poesía de la Experiencia, avanza hacia una conexión mayor con estéticas alternativas, más reflexivas y meditativas. Se trata, según expuso la doctora, de una poesía que “busca su espacio intermedio entre la realidad y el silencio usando un lenguaje cuasi fragmentario donde el mundo interior se convierte en protagonista”.
En esta línea, Sánchez leyó poemas de Josep María Rodríguez y Juan Carlos Abril, mientras que en la tercera estética, la que está a mitad de camino de las dos anteriores, nombró a Sergio Arlandis y a la poeta granadina Erika Martínez.
Las comunicaciones se centraron en Pablo García Casado y Raquel Lanseros. Sobre el poeta cordobés, Feliz Moyano dijo que es “una de las voces más renovadoras de la poesía actual”, pese a su aún breve obra, ya que “ha transformado la forma de entender y concebir la poesía con una nueva mirada hacia la realidad de nuestro tiempo”.
Sobre Lanseros, Nieves García Prados aseguró que “podría decirse que el paso del tiempo, la gratitud, el recuerdo de los antepasados y la memoria construyen su obra, siempre con la elección del lenguaje poético, que no es más que el reflejo de su propia visión del mundo”.
Emoción ante la incertidumbre
Por la tarde muchas de las voces citadas en la mañana se reunieron en el Centro García Lorca para ofrecer el diálogo poético más internacional de 'Palabra Heredada en el Tiempo'. Primero con un mano a mano entre Lanseros y Valverde, luego con la incorporación de Alí Calderón, Jorge Galán, Sergio Arlandis, Daniel Rodríguez Moya, Pedro Larrea y, desde la distancia, los versos de García Casado y Juan Carlos Abril, leídos por Remedios Sánchez ante la imposibilidad de que ambos acudieran al encuentro.
Fue un diálogo de versos y acentos que demostró una de las características de la poesía más nueva enunciada en la sesión de la mañana: su carga de emoción.
Un cierre con Humanismo Solidario
La última jornada de Palabra Heredada en el Tiempo estará dedicada al Humanismo Solidario. Durante la tarde, la asociación que agrupa a intelectuales de esta corriente estética y humanista hará entrega del Premio Internacional Humanismo Solidario Erasmo de Rotterdam al escritor salvadoreño Jorge Galán, exiliado en España por serias amenazas de muerte tras la publicación de su novela 'Noviembre', que reconstruye el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras en su país en 1989, una causa que investiga la Audiencia Nacional.