Paolo Fresu y Omar Sosa, música para volar
El tercero de los conciertos de la presente edición de Jazz en la Costa cambió completamente de tercio. Tras el fulgor juvenil, tan contemporáneo como deudor de la tradición de Lakecia Benjamín, y el musculoso funk, puro ‘sex machine’ de Fred Wesley y sus reconstruidos JB’s, el entente amistoso y productivo (llevan ya tres discos juntos) de Paolo Fresu con Omar Sosa propuso un intenso viaje sonoro hacia todas partes y a considerable altura onírica.
La vida ha juntado a dos músicos uno de Cerdeña y otro de Camagüey en un proyecto incomparable, al que se han unido en ocasiones el brasileño Morelenbaum o para algún concierto la gaitera Cristina Pato. Pero solos se bastan, eso sí con un buen suplemento tecnológico, que el puesto del pianista parecía la cabina de una central nuclear y el trompetista parecía volar a los mandos de un Airbus tecnológico.
Se ha dicho que lo suyo es ‘free-jazz-fusión’, que es como no decir nada, ante una suite de oleadas de sonidos (con añadidos sampleados y efectos vocales, así como las voces narradoras de chefs, enólogos y clientes en italiano, sardo, friulano, español, francés, inglés y japonés) de tal potencia evocadora casi más cerca de una banda sonora en busca de película que de un concierto reglado.
El dúo dio una clase magistral de sintonía y compenetración, tan musical como personal
Como recoge la crónica enviada por el gabinete de prensa del Festival Jazz en la Costa, el dúo dio una clase magistral de sintonía y compenetración, tan musical como personal, construyendo una masa sónica que puede ir del silencio al infinito, ida y vuelta, con ese aporte tan poético del sardo con la trompeta y el fiscorno, y el regusto clásico y montunero del cubano. Un mundo fantástico que, con los, ojos cerrados, pide a gritos un guionista.
Tocaron buena parte de la tercera parte de su trilogía (‘Eros’, ‘Alma’, y Food’) dedicada a la comida “como idioma universal para compartir”, según presentó en un momento muy simpático el músico italiano. Con la excepción de ‘What lies ahead’, adaptación de Peter Gabriel, de un lirismo arrebatador. Como no podía ser de otra manera, la sangre obliga, a Sosa y al concierto, le fue saliendo el cubaneo, para terminar con el público de pie, ‘tumbando’ (mientras su socio esbozaba ‘El manisero’, (todo muy alimenticio) para terminar la noche a todo guaracheo.
Jazz en la Costa está organizado por el Ayuntamiento de Almuñécar con la participación de la Diputación Provincial.
CARLES BENAVENT TRÍO + RAYNALD COLOM, TOMASITO Y JORGE PARDO
Viernes, 26 de julio
Parque El Majuelo. Almuñécar. 22.00 h.
Carles Benavent, bajo eléctrico
Roger Mas, piano
Toni Pagès, batería
Raynald Colom, trompeta
Tomasito, voz y baile
Jorge Pardo, saxofón y flauta
Carles Benavent. lorenzo duaso /remitida por Jazz en la costa
En el escenario del mundo del jazz, pocos nombres resuenan con la misma reverencia y admiración que el de Carles Benavent. Con una prolífica carrera musical marcada por premios, excelentes álbumes, giras internacionales y colaboraciones estelares, Benavent es un ícono del jazz europeo, aclamado tanto por su habilidad magistral con el bajo eléctrico como por su innegable influencia en el flamenco y la música contemporánea.
Tras su participación en el grupo pionero del rock sinfónico, «Máquina», en 1980, se unió al famoso sexteto de Paco de Lucía, dando inicio a una prolífica relación que duraría más de veinte años, marcada por grandes conciertos en Europa, América y Japón, así como por excelentes grabaciones discográficas.
Además de su asociación con Paco de Lucía, Benavent ha mantenido una estrecha relación con el cantaor Camarón de la Isla, plasmada en cuatro discos, y con el pianista Chick Corea, con quien ha creado brillantes álbumes como Touchtone y The Ultimate Adventure. Asimismo, ha compartido escenario y discos con figuras destacadas como Miles Davis (en el Festival de Jazz de Montreux), Gil Goldstein, Michael y Randy Brecker, Don Alias, Airto Moreira, Tim Garland, Pat Metheny, John McLaughlin y Jorge Pardo.
A lo largo de su carrera, ha lanzado numerosos álbumes aclamados por la crítica, cada uno revelando nuevas capas de su genio musical, desde Castillos de Arena hasta su reciente trabajo Belle Solitude, que refleja su madurez musical y su continua búsqueda de nuevos caminos sonoros.
Más allá de su destreza técnica, Carles Benavent encarna el espíritu del jazz: la búsqueda constante de la libertad creativa y la expresión personal. Es un músico que desafía los límites del género, fusionando el jazz con elementos flamencos, latinos y rockeros, creando así un sonido único e inconfundible.
Carles Benavent llega por primera vez a Jazz en la Costa con una banda de músicos excepcionales que incluye, además de su formidable trío, a destacados invitados como Raynald Colom, uno de los mejores trompetistas de jazz europeo, el conocido cantante Tomasito y otro grande del jazz español: Jorge Pardo.