El Centro José Guerrero se abre por primera vez al mundo del cómic

Cultura - E.P./IndeGranada - Lunes, 21 de Enero de 2019
Los dibujantes españoles Max y Sergio García han realizado un proyecto específico para el museo, 'Viñetas desbordadas'.
Las viñetas de Max llegan hasta las escaleras del centro.
r. martínez/diputación
Las viñetas de Max llegan hasta las escaleras del centro.

El Centro José Guerrero de la Diputación de Granada acoge por primera vez en sus más de 18 años de historia una exposición dedicada exclusivamente al mundo del cómic, en la que dos dibujantes españoles, Max y Sergio García, han realizado un proyecto específico para el museo.

En esta nueva muestra los responsables del centro de la Diputación se han propuesto abordar una nueva relación entre el cómic y el museo, así como investigar las posibilidades de un nuevo formato, el llamado "cómic de exposición".

Más allá del objeto físico del libro, han propiciado que la ficción se desarrolle en el espacio arquitectónico, como actualización de un sistema de representación que se remonta a los murales prehistóricos.

Francesc Capdevila 'Max' (Barcelona, 1956) presenta un proyecto que se titula 'La línea', compuesto por tres historias que se desarrollan en las paredes de las plantas baja y primera del Centro José Guerrero, así como en la escalera que las comunica.

La primera de ellas es 'Vida de Ubrut, encargado de mantenimiento'. Su protagonista está basado en el personaje teatral del Ubú creado por el francés Alfred Jarry, que sale de un libro para cuidar la línea que atraviesa parte del edificio; camina sobre ella con su rastrillo y su cubo, mientras canturrea.

Rellena socavones y se preocupa de solucionar cualquier incidencia para tener la línea impecable: su trabajo es tan preciso como las instrucciones que le ha dejado su jefe.

La segunda historieta, 'Vladimir & Estragón' es más breve, trata de un cuervo y una corneja que, hartos de esperar a Godot, salen del libro para buscarlo en el exterior. La tercera, es 'Farsa de Vladimir y el Caballo', con la que establece una circularidad narrativa y un juego de intertextualidades que enlazan todas las tramas.

Max ha señalado durante la presentación que "el cómic tiene más potencialidad que la del papel impreso, hay muchos universos posibles y solo se está trabajando en algunos de ellos".

Ilustración de gran formato de Segio García. r.m./diputación

Para Sergio García (Guadix, 1967) la complejidad ha sido más técnica que conceptual porque ha "continuado el recorrido natural por todo lo que estaba haciendo para el mercado americano, pero la máxima dificultad ha sido trabajar en una tableta de 12 pulgadas, y hacer piezas que miden 3 metros por 1.5 metros plantea una serie de dificultades, sobre todo, en el proceso de impresión".

García arranca su historia en las escaleras de la primera planta y se despliega en la segunda, enlazando con el Ubrut de Max en la línea de una parada de tren. A partir de ahí se articula una narración "multilineal" que discurre por el día a día de sus seis protagonistas.

Construye un plano de ciudad continuo del que surgen todas las estructuras urbanas, a modo de mapa. Los personajes que lo habitan son un taxista bengalí al que le apasiona hacerse selfies; una chica dibujante de cómics que sufre de agorafobia; un músico que sale del metro con su guitarra; una elegante señora cleptómana; un refugiado que es repartidor y rememora su vida; y un anciano que revisa cada día las fotografías que le cuentan lo que olvida.

Poemas

Como parte del proyecto expositivo, se ha sumado la voz de la escritora Ana Merino (Madrid, 1971), que ha destilado en forma de intervención poética la energía creativa que ha generado este proyecto. Ella misma recita los poemas de que consta su intervención, escrita y sonora.

Además, se ha publicado un libro ilustrado, que no es un catálogo, y que muestra el proceso creativo de los autores, y el próximo mes de marzo, dentro del ciclo 'Lecciones de Cultura Visual', tendrá lugar una jornada sobre el cómic y el museo, en la que intervendrán los autores de la exposición y el experto en cómic Enrique Bordes.

De izqda. a dcha., Fátima Gómez, Max, Sergio García y el comisario de la muestra, Paco Baena. r.m./diputación

La diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, ha recordado durante la presentación que "Viñetas desbordadas es un experimento, con sus dosis de riesgo, pero relativo porque la trayectoria de los protagonistas es ya una garantía, que consiste en ofrecer el espacio del museo a los dibujantes para que concibieran historias específicamente para él, y sacarles de su zona de confort, que es la página, el libro, la tira cómica o la viñeta".

El director del Centro José Guerrero y comisario de la muestra, Paco Baena, ha insistido en que "el cómic merece estar en los museos de arte contemporáneo como un medio de comunicación de los siglos XX y XXI, pero también como un arte, como una de las artes visuales".