Arrebatador concierto de Kenny Garrett en Jazz en la Costa
Con un lleno completo el saxofonista Kenny Garrett dio un concierto arrebatador en Jazz en la Costa. La sombra de este músico es alargada, y más tras sus dos pases por ediciones anteriores del Festival en las que no dejó crecer la hierba; sobre todo la última, una larga velada de casi tres horas a ritmos electrizantes que acabaron a las puertas del hip hop. Un concierto de los que crean afición.
Tras una actuación el martes de la mesura de Erik Truffaz llegó justo todo lo contrario. Garrett es, sin duda, uno de los fenómenos sueltos que andan por el jazz actual, y como tal lo incluyó el último Miles Davis en su equipo, precisamente el que dio su mítica actuación en el Estadio de la Juventud granadino.
De sonido visceral y de un nada estereotipado lirismo en sus composiciones, su música se entrelaza con los ritmos urbanos y hasta cierto toque smooth, con un discurso versátil y libre. Su concierto del jueves puede que, por esperado, fuese predecible y perdiera algo de capacidad de sorpresa, pero en absoluto de punta y electricidad. Hay que destacar el trabajo hercúleo de un pianista raudo como la luz y colíder de la banda como Vernell Brown.
Tras un paseo en clave de funk, blues coltraniano, calypso y aires latinos para lucimiento de su multipercusionista (y segunda voz, que también estuvo con Miles, como con Amy Winehouse y Michael Jackson) Rudy Bird, llegó al final con un riff sobre un eterno mantra ritual de ascendencia afro muy contagioso al que colaboró el público, haciendo jubilosamente coros y palmas. Como suele ser habitual entre los que fueran cachorros de Miles Davis, no hizo ningún bis.
El festival continúa este viernes con Nicholas Payton y Jane Monhait, y el sábado recibe la visita del mítico contrabajista Stanley Clarke.
Hablar de Stanley Clarke es hablar de una leyenda viva de la música, de una estrella consagrada. El virtuoso músico y compositor norteamericano inició en los años setenta una verdadera revolución del bajo mostrando el camino a futuros bajistas, solistas y directores de orquesta, exprimiendo al máximo las posibilidades de un instrumento que ha marcado buena parte de los géneros musicales más importantes de la historia. Desde que formara, junto a Chick Corea, la mítica banda Return To Forever con la que ganó su primer Grammy, ha obtenido todos los reconocimientos posibles en el mundo de la música.
Poseedor de una técnica asombrosa, tanto con el contrabajo como con el bajo eléctrico, y pionero en la técnica de percusión slap bass, ha influido en músicos de estilos diversos y diferentes generaciones.
Además de trabajar con una larga lista de los mejores instrumentistas de jazz, funk, rock o la música clásica, es un extraordinario y reputado un productor, compositor y director de bandas sonoras de películas. No en vano su extraordinaria versatilidad le ha llevado a una posición de privilegio que le ha llevado a colaborar con astros del pop o del jazz como Paul McCartney, George Benson o Wynton Marsalis, entre otros.
Una oportunidad única para disfrutar con la creatividad y la magia de un músico fundamental en la historia del jazz que llega al Festival de Jazz en la Costa con una poderosa y prestigiosa banda.