La Consejería de Educación de la Junta "reincide en su política de recortes", denuncia UGT, suprimiendo unidades de enseñanza en Granada, con un total de 52 clases para el curso 2017-2108, el mismo número que para el curso 2016-2017, con lo que suma un total de 104 en dos periodos lectivos, según los datos del sindicato.

Según explica UGT, para el presente curso se han creado en Granada 34 unidades de Educación Infantil frente a 43 suprimidas, 31 de Educación Primaria frente a 70 eliminadas, 7 de ESO (se han suprimido 12), y 5 unidades específicas y de apoyo de Educación Especial y Audición y Lenguaje (se han suprimido 4). Así, se han creado para el presente curso escolar en Granada un total de 77 clases mientras que se han suprimido 129, resultando un saldo negativo de 52 unidades, de acuerdo con las cifras que aporta el sindicato.

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Calixto Martínez, secretario de Enseñanza de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Granada, ha criticado que "la única respuesta que ha dado la Consejería de Educación es el descenso de la natalidad para justificar esta política de supresiones masivas". Y es que a su juicio, además del claro perjuicio a la ciudadanía y del perjuicio a una enseñanza pública de calidad, "no se puede asumir la disminución de unidades sin que esto afecte al profesorado,  ya que la colocación de efectivos se modifica, afectando así sus condiciones laborales y de conciliación de la vida laboral y familiar".

Así, el representante de UGT comunica que el sindicato ha solicitado en la Mesa Sectorial que se tomen medidas que redunden en la calidad de la educación del alumnado, como pueden ser la reducción de la ratio en los centros afectados, el incremento del profesorado de apoyo para atender de forma eficiente a la diversidad, etc.

No obstante, el ugetista valora positivamente la apuesta por la educación inclusiva y por la atención del alumnado con dificultades de aprendizaje o con necesidades educativas especiales; hecho que se constata con el incremento de 6 unidades específicas y de apoyo de Educación Especial y Atención al Alumnado en los dos últimos cursos escolares en la provincia.

Por último, Martínez (UGT) ha exigido a la Administración Educativa Andaluza que dé un giro en su política educativa en favor de la calidad de la educación pública, evitando esta dinámica de supresiones de unidades y teniendo siempre en cuenta que invertir en educación no supone un gasto sino una rentabilidad futura.