Tres detenidos tras encerrarse en el local que iba a ser desalojado y arremeter contra los agentes
Los hechos ocurrieron la pasada madrugada en un establecimiento de la calle Martín Bohórquez que permanecía abierto desde las cinco de la madrugada con gente en el interior celebrando una fiesta. Los ruidos provocaron las quejas del vecindario, que avisó a la Policía Local.
A la llegada de varias dotaciones policiales, los asistentes a la fiesta se encerraron en el interior del local impidiendo el acceso a los agentes y continuando la reunión.
Tras comprobar que efectivamente el ruido impedía el descanso a los vecinos, y que el horario de actividad se había superado ampliamente, proceden a llamar en repetidas ocasiones a la puerta sin que se obtenga respuesta, según ha explicado la Policía Local en una nota. Finalmente "y tras larga insistencia", una de las personas que se encontraban dentro se asomó desde el interior preguntando el motivo de la presencia policial, contestando los agentes que había quejas de los vecinos por los ruidos generados. En este momento se le solicitó la documentación personal y la licencia de actividad del negocio.
En un primer lugar se negó a identificarse y a permitir el acceso, pero ante "el persistente requerimiento", finalmente permitió la entrada y los agentes pudieron acceder al interior del local. Había nueve personas, una de ellas escondida bajo un sofá y que fue localizada por los perros policías. Todos eran clientes del bar.
Todos accedieron a entregar la documentación salvo tres de ellos quienes presentaron una actitud "muy alterada, agresiva y hostil hacia los actuantes, posiblemente por encontrarse bajo los efectos del alcohol o algún tipo de sustancia estupefaciente", según explica la nota de la Policía Local.
Insistiendo en la obligación de identificarse, uno de ellos "acomete a un agente propinándole un empujón que lo desplaza varios metros". Ante la agresión, dos de los policías acuden al auxilio del atacado y reducen al agresor, que "se resistía violentamente lanzando patadas y golpes, así como alentando a sus amigos a hacer lo propio, de modo que otro de ello agarra del cuello a otro agente apretando fuertemente, debiendo ser auxiliado por otros policías".
Ante tales hechos, se procedió a la detención de las tres personas que en un principio se negaron a identificarse y que posteriormente agredieron a los agentes policiales.
Los detenidos son un joven español de 21 años y otros dos naturales, de 18 y 20 años, naturales de Georgia.
Antes de ser trasladados a Comisaría, donde permanecen en calabozos a la espera de su puesta a disposición judicial, los detenidos fueron asistidos en un centro hospitalario dado el grado de agresividad que presentaban Asímismo, cuatro de los agentes actuantes debieron ser atendidos por lesiones de escasa consideración por los golpes sufridos durante la intervención.
En el cacheo superficial practicado a los detenidos se encontró entre las ropas de uno de ellos una bolsita conteniendo medio gramo de una sustancia que parece ser metilendioximetanfetamina (MDMA), hecho por el que se procedió a denunciar administrativamente.
Asímismo, a otro de ellos se le encuentra en el bolsillo un documento de identidad de nacionalidad lituana, no siendo titular del mismo.
El local, cuyo titular es uno de los detenidos, queda cerrado
